Situación actual de la industria de fertilizantes en la Unión Europea
L. Garrote, Centro Tecnológico CARTIF, Boecillo (Valladolid)
15/09/2021Se examina la industria de fertilizantes de la UE para identificar el tamaño y las características estructurales clave de este mercado, en el cual la producción y comercialización de fertilizantes están sujetas a una estricta regulación. En el año 2019, el tamaño global del mercado de fertilizantes en la UE calculado a partir del gasto de los agricultores en fertilizantes, alcanzó los 17.000 millones de euros y las ventas totales en la UE alcanzaron los 15,5 millones de toneladas. En los últimos años se han realizado grandes inversiones en I+D para el desarrollo de nuevos productos de fertilización y el desarrollo de un nuevo reglamento europeo previsto para 2022, que aportará garantías adicionales a nivel de protección de la salud humana, animal y vegetal, la seguridad y el medio ambiente.
Los fertilizantes en la industria europea
Los fertilizantes inorgánicos se dividen en cuatro subcategorías en función de los componentes que contienen (nitrógeno, fosfatos, potasio y fertilizantes compuestos o mixtos, que contienen más de un nutriente para las plantas, como calcio, magnesio y azufre). Más recientemente, se han desarrollado nuevos tipos de fertilizantes, como los biofertilizantes, que permiten un mayor aprovechamiento del potencial de producción de los cultivos. Los fertilizantes orgánicos o naturales son productos del procesamiento biológico y químico de materiales de origen vegetal o animal que contienen nutrientes en forma orgánica. Otros tipos de nutrición vegetal incluyen productos fertilizantes como el abono orgánico, el abono organomineral, el abono mineral, incluidos los inhibidores, el material de encalado, los medios de cultivo y los bioestimulantes vegetales, que ayudan a los agricultores a adaptar mejor sus prácticas a las condiciones ambientales y de la explotación. En la UE, la producción y comercialización de fertilizantes y enmiendas del suelo están sujetas a una estricta regulación por parte de la legislación comunitaria y nacional.
La industria europea de los fertilizantes transforma materias primas como el gas natural y los minerales extraídos y proporciona los nutrientes necesarios para elaborar productos agrícolas de alto valor nutritivo. Los productos a base de nitrógeno son, con diferencia, la mayor categoría de fertilizantes, seguidos de los fertilizantes a base de fósforo (P2O5) y potasio (K2O). Entre los beneficios de los fertilizantes/productos nutricionales se encuentran los siguientes:
- Aumento de la producción agrícola.
- Aprovechamiento pleno del potencial productivo de los cultivos.
- Mejora de las características de calidad de los productos para el consumidor y la industria alimentaria.
- Aumentar el valor nutricional y la funcionalidad de los alimentos con una fertilización específica.
- Aumentar la resistencia de los cultivos a los estreses abióticos (sequía, altas temperaturas, disminución de las lluvias, etc.).
- Mantener y mejorar la fertilidad y la productividad del suelo.
- Aumentar el tiempo de almacenamiento y mantenimiento de los productos agrícolas.
- Aumentar y mejorar las comunidades microbianas del suelo en beneficio de las plantas.
Uso de fertilizantes en la UE
Las ventas totales de fertilizantes manufacturados en la UE27 alcanzaron los 15,5 millones de toneladas en 2019, mostrando pequeñas fluctuaciones en torno a este nivel desde 2015 (Figura 2). El uso de fertilizantes en la UE se ha visto afectado por la supresión del apoyo a los precios como resultado de las sucesivas reformas de la Política Agrícola Común (PAC) de la UE, cuyo objetivo es desvincular las subvenciones de la producción. Esta evolución ha llevado a una optimización del uso de fertilizantes en la UE y a una reducción del consumo, que se ha estabilizado en los últimos años a pesar del aumento de la producción agrícola. La estabilización en el uso de fertilizantes se debe también al desarrollo progresivo de la agricultura ecológica, así como a los avances tecnológicos en el campo de la agricultura de precisión, que permiten a los agricultores adaptar el uso de fertilizantes a las necesidades de las plantas, aumentando la productividad y reduciendo así el coste de los insumos.
El nitrógeno es el nutriente más utilizado en Europa, representando casi el 75% del uso total de los tres nutrientes principales (nitrógeno, fósforo y potasio) (Figura 3). El fósforo y el potasio se aplican en menores cantidades en las tierras agrícolas y representan alrededor del 25% en volumen. En comparación con el consumo mundial de fertilizantes, Europa tiene un uso significativamente mayor de nitrógeno y mucho menor de fosfato. Según Fertilizers Europe y la Asociación Internacional de Fertilizantes (IFA), en el año 2019 la UE tuvo una cuota del 8% de la producción mundial de fertilizantes nitrogenados, mientras que en fosfato un 3%, y en potasa un 6%. Una parte importante de las necesidades de fertilizantes de la UE se cubre con importaciones (85% de potasio, 68% de fosfato y 30% de nitrógeno en el año 2020). Los principales socios comerciales en son Rusia, Bielorrusia, Egipto, Marruecos, Israel, Reino Unido, Canadá y Noruega. Las principales categorías de fertilizantes nitrogenados utilizadas en la UE son los nitratos y la urea, que representan aproximadamente 2/3 del consumo total. El resto del consumo de fertilizantes nitrogenados corresponde a diversas categorías de fertilizantes o abonos compuestos (Figura 4).
En la UE28 operan unos 1.500 productores de fertilizantes, que emplean a más de 63.000 personas. Su número ha aumentado ligeramente en los últimos años. España, con 340 empresas, e Italia, con 192, tienen el mayor número de productores de fertilizantes de la UE28 (Figura 5). Sin embargo, existen diferencias significativas en el tamaño medio de las empresas, como puede verse en el número de personas empleadas por empresa en los Estados miembros de la UE. Mientras que el productor medio de fertilizantes de la UE28 emplea a unas 43 personas, el tamaño medio oscila entre las 3 personas empleadas en Eslovenia y las 176 de Lituania, lo que indica que existen diferencias significativas en la estructura de los mercados de fertilizantes de cada país, así como diferentes niveles tecnológicos y organizativos entre los productores de fertilizantes de la UE. Los fabricantes de fertilizantes que producen abonos químicos son mucho menos numerosos, pero su escala de producción es muy grande. La mayoría de las empresas producen fertilizantes después de procesar/mezclar las materias primas necesarias. También hay empresas, principalmente del sector ganadero, que producen abonos orgánicos utilizando los residuos de sus unidades.
El valor total de la producción de la industria de los fertilizantes en la UE28 ha disminuido desde 2011, alcanzando los 21.200 millones de euros en 2017. La producción de fertilizantes es muy intensiva en energía. El coste del gas natural, que representa entre el 60 y el 80% de los costes variables de producción (Comisión Europea, 2019), afecta significativamente a los precios finales de los fertilizantes y, por consiguiente, a la demanda de estos y a su valor de producción.
La industria de los fertilizantes incluye tanto a los productores de nutrientes básicos como (la gran mayoría) a las empresas que utilizan estos nutrientes para producir mezclas o fertilizantes especializados. Por lo tanto, esta cifra podría ser el resultado de una doble contabilización.
Mercado de fertilizantes en la UE
El tamaño global del mercado de fertilizantes en la UE se calcula mejor a partir del gasto de los agricultores en fertilizantes y enmiendas del suelo, que alcanzó los 17.000 millones de euros en 2019, registrando una leve tasa de crecimiento negativa (TCAC del -0,8%) durante el periodo 2008-2019 (Figura 6). Francia es el mayor mercado de fertilizantes de la UE, con un valor de mercado que alcanzó los 3.300 millones de euros en 2019, registrando una leve tendencia a la baja en el periodo 2008-2019 (TCAC del -1,4%). España y Polonia son los siguientes mercados de fertilizantes más importantes de la UE, alcanzando 1.900 y 1.800 millones de euros respectivamente en 2019. Estos dos mercados registraron un crecimiento positivo en el periodo 2008-2019 (TCAC 1,4% y 1,6% respectivamente). Por el contrario, el mercado alemán, que le sigue en valor (1.600 millones de euros), ha disminuido sustancialmente durante el mismo período (TCAC -3,6%). En conjunto, casi dos tercios del mercado de los abonos están cubiertos por seis países (los cuatro mercados mencionados, Italia y el Reino Unido). El resto de los países de la UE tienen cuotas menores, en función del desarrollo de la agricultura doméstica.
En los análisis de 2021, se estiman unos cambios en el consumo anual de fertilizantes en Europa para 2030, variando respecto de lo previsto en 2020; -6,0% en el consumo de nitrógeno frente al -3,0% previsto, -2,1% en el consumo de fósforo frente al +1,4% y +0,9% de consumo de potasio frente al 4,9%.
En la industria de los fertilizantes se ha producido en los últimos años un aumento significativo de las inversiones en I+D, cuyo objetivo es desarrollar productos de fertilización adecuados, así como soluciones especializadas, cuya finalidad no es solamente proporcionar nutrientes, sino mejorar y estimular el metabolismo vegetal y la reducción de los efectos de los distintos tipos de estrés que pueden actuar sobre la planta y en la protección de los recursos suelo-agua. En particular, tanto la investigación científica como la investigación y la práctica comercial se han centrado en cómo la nutrición integrada y racional de los cultivos contribuirá sustancialmente a aumentar el valor del alimento final producido. Este enfoque integrador también incluye la maximización de la eficiencia de los productos fertilizantes, el mantenimiento y el aumento de la productividad del suelo, protegiendo al mismo tiempo los recursos naturales y el medio ambiente, así como la preparación para mitigar los efectos del cambio climático. En este sentido, se realizan grandes inversiones en I+D para el desarrollo de nuevos productos, pero también para la optimización del proceso de producción. A título indicativo, sólo el sector europeo de los fertilizantes inorgánicos invirtió en 2018, 66,2 millones de euros en I+D (Fertilizers Europe, 2021).
Normativa sobre el uso de fertilizantes
En cuanto a la legislación medioambiental, en el año 2019 la UE adoptó nuevas normas para la comercialización de productos fertilizantes, publicando el Reglamento Europeo (1009/2019) que se enmarca en la política global de la UE para reforzar y promover la economía circular. Con el objetivo de crear un marco normativo que permita la producción de fertilizantes a partir de materias primas orgánicas o secundarias nacionales y estableciendo normas uniformes y más estrictas que las actualmente vigentes para estos materiales, refuerza la estrategia europea de bioeconomía.
En consecuencia, en el contexto de la promoción de la estrategia del mercado único, el nuevo Reglamento europeo sobre fertilizantes contiene las condiciones de circulación de todas las categorías de productos fertilizantes que se encuentran actualmente en el mercado europeo. Los productores de fertilizantes deben demostrar que sus productos cumplen los requisitos específicos siguiendo procedimientos de evaluación y conformidad específicos, que cumplen los límites de contaminantes orgánicos, contaminantes microbianos y contaminantes naturales antes de que los productos fertilizantes lleven el marcado “CE”. El nuevo Reglamento pretende ofrecer garantías adicionales a nivel de protección de la salud humana, animal y vegetal, la seguridad y el medio ambiente, previsto de aplicar a partir del año 2022.
Referencias
- European Commission (2019). Fertilizers in the EU: Prices, trade and use. EU Agricultural Markets Brief No15, June 2019.
- Fertilizers Europe (2021). Industry facts and figures 2021
- Eurostat database (2021).