La Majorera, una variedad nueva de vid exclusiva de la isla de Fuerteventura
La Universitat Rovira i Virgili, a través de la investigadora del Departamento de Bioquímica y Biotecnología Francesca Fort, realiza desde hace años prospecciones a diferentes islas del archipiélago canario, donde ha llegado a encontrar especímenes únicos en el mundo en cada una de ellas.
Según el último estudio de caracterización genética de variedades canarias llevado a cabo en la isla de Fuerteventura, promovido por el Cabildo de la misma isla y la Asociación de Viticultores Majuelo, Fuerteventura cuenta a partir de ahora con una nueva variedad de viñedo exclusivo en el mundo. Así se ha comunicado durante la presentación de resultados de la investigación liderada por la investigadora del área de Biología de la Vid del Grupo de Investigación en Tecnología Enológica (TECNENOL) de la URV, Francesca Fort. Este descubrimiento se ha realizado mediante la técnica de los SSR (Simple Sequence Repeats) o también conocida por técnica de microsatélites, que permite conocer el perfil genético de diferentes cepas y diferenciarlos entre ellos.
De las 39 muestras recogidas en diferentes ubicaciones de la isla, se detectaron ocho variedades conocidas y una de desconocida que ha recibido el nombre de majorera (majoreros es como se denomina a las personas naturales de la isla de Fuerteventura). Después de realizar el estudio de singularidad de esta cepa, se ha comprobado que la Majorera es bastante diferente del resto de variedades canarias y podría ser originaria o haber recibido gran influencia de la zona este del Mediterráneo y el Oriente Próximo y, en menor grado, de la Península Ibérica. Los resultados de la investigación determinan también que se han encontrado variaciones pertenecientes en cuatro variedades conocidas: la castellana, Listán prieto; la canaria, Listán negro; la andaluza, Palomino fino, y la extremeña, Beba, que darían lugar a posibles clones de estas variedades, hecho que demuestra la gran biodiversidad de las cepas de la isla.
La investigadora Francesca Fort considera que el que es interesante ahora es abrir una nueva línea de investigación para comprobar que “todas estas variedades pueden resistir a los posibles efectos del cambio climático”. Por sus condiciones climatológicas, Fuerteventura es el emplazamiento ideal para este estudio, puesto que presenta pluviometrías medias anuales que no llegan a los 120 mm. Fuerte destaca que esta isla aporta una variedad al elenco de variedades canarias y pose de relieve la importancia de la gente de las islas que “generación tras generación han cuidado el patrimonio vegetal que ahora la tarea de URV permite redescubrir”.
Además de la investigadora de la URV, la presentación de los resultados contaron con la presencia del presidente del Cabildo, Sergio Lloret; de los vicepresidentes primero y segundo, Lola García y Claudio Gutiérrez; del consejero de Agricultura, David de Vera y del presidente de la Asociación de Viticultores Majuelo, Samuel Domínguez, entre otros exconsejeros y personalidades del recuperado sector vitivinícola de Fuerteventura. David de Vera, consejero de Agricultura del Cabildo, ha mostrado su predisposición y voluntad para seguir colaborando con la URV, ahora con un proyecto para estudiar la variabilidad interna que la variedad listán prieto, la variedad comercial más emblemática de la isla de Fuerteventura y una de las más implantadas y tendidos al archipiélago canario.