¿Qué innovaciones e inversiones son necesarias para un uso sostenible y productivo del agua?
Dr. Sulaiman Rashed Al Nuaimi
CEO-Government Relation en Al Dahra
26/05/2021Los incentivos de los agricultores para adoptar estrategias de gestión del agua y para cambiar su comportamiento de uso y gestión del agua dependerán del nivel de accesibilidad al agua, de la magnitud de la escasez y la falta de agua y del nivel de incertidumbre en un clima cambiante. No obstante, dado que la agricultura supone una de las mayores demandas de agua dulce en todo el mundo, ayudar a los agricultores a reducir su huella hídrica puede contribuir en gran medida a conservar uno de los recursos más preciados de la naturaleza. He aquí dos inversiones innovadoras que podrían ayudar a los agricultores a hacer un uso sostenible y productivo de su agua.
Mejora de los sistemas de riego
El riego es una de las mayores innovaciones que ha llegado a la agroindustria. Si se hace bien, permite a los agricultores producir más cosechas incluso con escasez de agua. Sin embargo, el tipo de método de riego que se utilice puede resultar perjudicial para el objetivo de ahorrar agua. Invertir en métodos de riego por goteo o por tuberías ayuda a disminuir la evaporación y a ahorrar hasta un 80% más de agua. Como estos métodos están cerca de la planta, suministran el agua en frío al suelo o directamente en él, permitiendo que toda la cantidad de agua llegue a las raíces de las plantas.
Gestión del suelo
El suelo es lo que absorbe, transmite y retiene el agua para sus cultivos, por lo que es un recurso clave para ayudar a conservar el agua. Invertir en una gestión adecuada del suelo puede ayudar a que éste retenga mejor la humedad y el oxígeno, aumentando la producción de las plantas y conservando más agua.
El hecho es que, debido a la superpoblación, necesitamos más agua que nunca. Por desgracia, el planeta no puede reponer las fuentes de agua con la misma rapidez con la que crece la población. Ahora más que nunca, es imperativo que tomemos las medidas necesarias para conservar de forma sostenible el agua que nos queda. Si un mayor número de agricultores puede adoptar más estrategias de gestión del agua como las mencionadas anteriormente, puede contribuir en gran medida a garantizar un uso más sostenible y productivo.