Según un estudio de Neiker
El uso de cubiertas vegetales reduce más de un 60% la erosión en viñedos con pendiente en Rioja Alavesa
Este trabajo se enmarca en el proyecto Montclima, que analiza prácticas de manejo sostenible en la lucha por los efectos del cambio climático en las zonas de montaña
El uso de cubierta vegetal espontánea o que crece de manera natural puede reducir en un 60% la erosión respecto al laboreo convencional, según un estudio que está realizando Neiker en viñedos en pendiente de Rioja Alavesa, en el marco del Proyecto europeo Montclima.
Así, este tipo de la cubierta evitaría la erosión de 2,5 toneladas por hectárea de tierra, frente a las casi 4 toneladas que se erosionan mediante el manejo con laboreo tradicional. Esta cantidad corresponde solo a los 7 primeros meses de trabajo de campo analizados en el proyecto (abril a noviembre de 2020) y es reseñable que se ha logrado sin observarse diferencias significativas en la producción y calidad de la vid.
Viñedo con pendiente en donde se ha hecho el ensayo con cubiertas vegetales en Rioja Alavesa.
El proyecto Montclima, financiado por la convocatoria Europea Interreg SUDOE, se encarga de la búsqueda de prácticas de manejo sostenibles para hacer frente a los efectos del cambio climático en zonas de montaña, principalmente centrado en los riesgos de erosión de suelo, sequía, inundaciones e incendios forestales.
Viñedos susceptibles a la erosión
La zona de Rioja Alavesa tiene una climatología más cercana a la mediterránea y aunque su acumulación de precipitaciones es mucho menor que en la cornisa cantábrica (400-600 milímetros por metro cuadrado al año en Rioja Alavesa, frente a la horquilla de 1.000-1.600 en la zona de Txakolí), la gestión habitual de laboreo del terreno del viñedo para controlar las hierbas provoca que sea más susceptible a la erosión.
En esta región del sur de Álava, el viñedo representa el 65% de la superficie agrícola útil, de la que más de un 40% tiene una pendiente media superior al 10%, límite a partir del cual aumenta sensiblemente la erosión. Por lo tanto, más de 5.000 hectáreas de la superficie de viñedo de Rioja Alavesa está en riesgo de erosión, y más aún si se suman los fenómenos meteorológicos extremos (tormentas, granizo, calor extremo y frío, etc.) que previsiblemente traerá consigo el cambio climático.
Programa Interreg-SUDOE
El proyecto Montclima tiene una duración prevista de 42 meses y está integrado por 9 socios: el Consorcio de la Comunidad de Trabajo de los Pirineos (CTP) que actúa de coordinador, el Centro de Investigación Ecológica y Aplicaciones Forestales (CREAF), NEIKER, la Fundación Centro de Servicios y Promoción Forestal y de su Industria de Castilla y León (Cesefor), el Instituto Politécnico de Bragança (IPB), la Office National des forêsts (ONF), Forespir, el Centre d'Estudes et d'Expertise sur les Risques, l'Environment, la Mobilité et l'Aménagement (Cerema) y la Comunidade Intermunicipal da Região de Leiria (CIMRL). A través de esta cooperación se desarrollará el primer marco estratégico transnacional de prevención y gestión de riesgos naturales en zonas de montaña para el territorio SUDOE
Está dotado con 1.401.811 euros, ha sido cofinanciado al 75% por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) a través del Programa Interreg SUDOE. El objetivo del SUDOE es apoyar el desarrollo regional en el sudoeste de Europa, financiando proyectos transnacionales a través del Fondo FEDER.
Para llevar a cabo el estudio se ha contado con el apoyo de Bodegas Maisulan, situada en Elvillar (Álava), que gestiona sus viñedos en producción ecológica. El ensayo se ha realizado en un viñedo de variedad Graciano y con una pendiente entre el 10%-20%. En esta parcela piloto se han comparado los manejos de laboreo convencional en la zona (4-6 pases al año de maquinaria de laboreo), frente a un manejo mediante cubierta vegetal espontánea en el viñedo. Esto implica no labrar y permitir que las hierbas propias del terreno vayan colonizando la calle entre las líneas de cepas, controlando su altura mediante 1-3 pases de siega al año, siempre tratando de afectar lo menos posible a la superficie del terreno.