Primeras experiencias con las variedades Garnacha, Tempranillo y Maturana Tinta en la DOCa Rioja
El calentamiento global permite producir dos cosechas de uva al año en la viticultura mediterránea
El Profesor Fernando Martínez de Toda, del Instituto de Ciencias de la Vid y el Vino (ICVV), publica un artículo en el que demuestra que el cambio climático permite producir dos cosechas al año, con 40-50 días de diferencia en las fechas de maduración y vendimia.
El principal inconveniente de la técnica de brotación forzada de las yemas de la vid es la pérdida de producción. Para evitar esta pérdida de rendimiento y no eliminar las uvas ya formadas en los pámpanos, es posible forzar el desarrollo de las yemas de alrededor del sexto nudo, pero manteniendo las uvas de los pámpanos principales. De esta forma, la producción de los brotes forzados se sumaría a la producción normal o primaria de los pámpanos. En este trabajo, se presentan las primeras experiencias realizadas sobre este tema en las variedades Garnacha, Tempranillo y Maturana Tinta en la DOCa Rioja (España).
Aunque se necesitan estudios a más largo plazo, la relación entre la superficie foliar y la producción de esta doble cosecha indica que, además de madurar la uva correctamente, se pueden acumular suficientes reservas para los próximos años.
Ésta es la primera contribución a la literatura que demuestra, en condiciones de campo y para tres variedades distintas, la posibilidad de obtener una doble cosecha en regiones de viticultura mediterránea.
Conviene destacar que la técnica de recorte es muy sencilla, que puede hacerse mecánicamente según un plano horizontal y que la segunda cosecha producida se puede vendimiar o, si no interesa, se puede dejar en la cepa, como se hace con la “racima” producida por los nietos. En el caso de vendimiar esa segunda cosecha, se puede hacer mecánicamente. Parece evidente que esta técnica ofrecerá mejores resultados a partir de un vigor mínimo del pámpano y que en viñedos excesivamente débiles se puede comprometer el desarrollo, la superficie foliar y la fertilidad de los nuevos brotes forzados.