"La reforma de la PAC es un propósito que nos atañe a todos, al Ministerio, a las comunidades autónomas y a las organizaciones agrarias"
Entrevista a Fernando Miranda, secretario general de Agricultura y Alimentación del MAPA
El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) planteará en mayo su propuesta de acuerdo sobre la nueva Política Agrícola Común (PAC), en la que pretende incluir la mayor parte de las prioridades planteadas por comunidades autónomas y organizaciones agrarias, a quienes pide "un esfuerzo de concertación", en palabras del secretario general de Agricultura y Alimentación, Fernando Miranda.
¿Qué aspectos de la reforma de la PAC tienen una mayor prioridad para el sector agrario español?
La reforma de la PAC propone realizar a través de los Planes Estratégicos un ejercicio de orientación estratégica de las medidas de la PAC a las necesidades del sector agrario y el medio rural. En este sentido, el Plan tiene como objetivo el desarrollo sostenible de la agricultura, la alimentación y las zonas rurales para garantizar la seguridad alimentaria de la sociedad a través de un sector competitivo y un medio rural vivo. La prioridad es responder a las necesidades reales identificadas, nunca hemos estado en capacidad de diseñar la PAC en España con tanto nivel de subsidiariedad y con tanta información de calidad a nuestra disposición.
Si tuviéramos que resumir brevemente los aspectos prioritarios de la nueva PAC, estos serían promover explotaciones rentables y vertebradas —basadas en métodos o modelos de producción más sostenibles—, mayor inversión en innovación y formación, uso intensivo de las nuevas tecnologías y la digitalización, creación de valor en la cadena alimentaria y un impulso decisivo a la incorporación de jóvenes y a la reducción de la brecha de género en el sector agroalimentario.
¿En qué puntos del Plan Estratégico Nacional que se está elaborando para España cree que debería existir un amplio consenso entre regiones y por qué motivos?
En realidad, el consenso debe alcanzarse en su más amplio sentido, es decir, el esfuerzo en el acuerdo debe ser conjunto. La reforma de la PAC es un propósito que nos atañe a todos, al Ministerio, a las comunidades autónomas y a las organizaciones agrarias. Sin acuerdo, no habrá nueva PAC. Todos tendremos que hacer un esfuerzo de concertación, sabiendo que tendremos que ceder en nuestras posiciones para alcanzar un acuerdo en el que se puedan encontrar todos.
El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación planteará en esos términos su propuesta de acuerdo sobre la PAC en mayo. Propuesta en la que todas las comunidades autónomas, sin excepción, puedan encontrar la mayor parte de sus prioridades cubiertas. En este sentido, la estructura de las intervenciones o medidas del primer pilar de la PAC, de las ayudas que reciben agricultura y ganaderos, es donde esperamos más debate, pero también es donde creemos que el consenso es más necesario.
Según Miranda, es necesario tener presente en un escenario como el actual el objetivo de seguridad alimentaria.
¿Es factible que el sector agrario logre cumplir con todos los objetivos cuantitativos que han marcado las estrategias del Pacto Verde? ¿Son necesarios más incentivos de los anunciados hasta ahora?
El contenido de las Estrategias presentadas e incluso la senda que marcan sus objetivos cuantitativos están en la línea con las necesidades identificadas en la elaboración del Plan Estratégico de la PAC en España. No obstante, siempre hemos manifestado que necesitamos un análisis de impacto a nivel comunitario que nos permita calibrar cuáles deben ser los objetivos específicos que puede asumir cada país. El Plan Estratégico de la PAC que está diseñándose en España tiene como objetivo la sostenibilidad de la agricultura a través del logro de la rentabilidad de la explotaciones, de la incorporación de jóvenes y mujeres a la actividad agraria, la generación de empleo, el respeto al medio ambiente y el clima y sobre todo del logro de la seguridad alimentaria. Es especialmente necesario tener presente en un escenario como el actual el objetivo de seguridad alimentaria.
En cuanto a los eco-esquemas, ¿qué tipo de prácticas agrícolas considera que deberían ser incluidas de forma prioritaria en esta clasificación?
En relación a los 'ecoesquemas', el MAPA ha propuesto un enfoque basado en una lista limitada, evitando un número excesivo que diluya los importes unitarios. Al mismo tiempo, deben dar cabida a todos los sistemas productivos, que todo productor pueda llevar acabo alguna práctica con apoyo a través de esta herramienta, respondiendo así a las necesidades ambientales detectadas a nivel global.
Asimismo, se prevén ecoesquemas con un amplio potencial de implantación territorial, con distintos niveles de intensidad de ayuda en función del nivel de exigencia y/o dificultad de implementación o beneficio ambiental provisto y que sean controlables de manera relativamente sencilla.
Teniendo en cuenta todos estos planteamientos, el MAPA ha propuesto introducir ecoesquemas en materia de pastoreo extensivo y de gestión de pastos, cuidado del suelo (cubiertas vegetales, agricultura de conservación), rotaciones de cultivo con especies mejorantes del suelo, planes individuales de fertilización y de uso sostenible de productos fitosanitarios, así como medidas de incremento de la superficie destinada a fines vinculados al mantenimiento y mejora de la biodiversidad.
No obstante, la lista definitiva de ecoesquemas, será la que se acuerde con todas las CC AA en el ámbito de la Conferencia Sectorial de Agricultura, una vez oídas a todas las partes interesadas, y en especial, a las Organizaciones Profesionales Agrarias.
Sobre la simplificación de las gestiones relativas a la PAC, ¿cómo ha evolucionado la tramitación y el control telemático y qué ventajas cree que ofrecen las nuevas tecnologías en este ámbito y en la relación del profesional agrario con la Administración?
La simplificación en la gestión de las ayudas de la PAC es un objetivo que persiguen todas las administraciones, europea, nacional y autonómica, desde hace muchos años y creemos que se ha avanzado mucho en el mismo. La puesta en marcha de la declaración gráfica en las ayudas por superficie o la solicitud de las ayudas acopladas ganaderas en base al sistema de identificación y registro de animales son claros ejemplos de esos avances.
Tenemos claro que todavía hay margen para seguir en esa senda de simplificación, pero también debemos valorar que la PAC tiene que cumplir con unos objetivos ambiciosos que se establecen en los reglamentos comunitarios y que se reflejarán en el futuro plan estratégico nacional y que para asegurar su cumplimiento en determinadas ocasiones es imprescindible una mayor complejidad en el diseño y gestión de las intervenciones.
En cualquier caso, creemos que el nuevo sistema SIEX (Sistema de información sobre explotaciones agrarias) que se está poniendo en marcha de cara al periodo 2023-2027 y en el que se van a integrar todas las bases de datos que son necesarias para la gestión de la PAC, va a ser un gran avance en la relación entre el agricultor y el ganadero y la administración y va a permitir, a través de las nuevas tecnologías, que la solicitud única sea un proceso semiautomático parecido a lo que es ahora mismo el borrador de la declaración de la renta y además va a permitir también que el agricultor pueda aprovechar toda la información que la administración genera en el proceso de gestión de la ayuda para mejorar la gestión de su explotación.
En este sentido, en España llevamos ya tres años trabajando con controles por monitorización a través de satélite que permiten generar datos sobre la actividad agraria muy interesantes para todos, los agricultores y la administración. En el marco de esos nuevos controles de monitorización la relación del agricultor con la administración a través de su teléfono móvil es fundamental para resolver, a la mayor brevedad y con la menor burocracia posible, cualquier duda que pueda surgir sobre una parcela en la que se han solicitado ayudas.
Dentro del ámbito ganadero, ¿se deben mantener las ayudas asociadas para los sectores ganaderos, como son el ovino-caprino, el vacuno de leche y el vacuno de carne? ¿Habría que hacer cambios en estas ayudas asociadas? ¿Cuáles?
En el marco de los trabajos para la elaboración del Plan Estratégico Nacional para la aplicación de la nueva PAC en nuestro país, y en concreto en el análisis de la situación de partida se han detectado una serie de necesidades relacionadas con la mejora de la competitividad y orientación al mercado de estos sectores. Entre estas necesidades, encuadradas dentro del objetivo específico número dos, destaca la mejora de la productividad y de las explotaciones agrarias y su sostenibilidad, favoreciendo su transición a modelos productivos más sostenibles y la necesidad de apoyar a los sectores o modelos de producción de baja productividad, con dificultades manifiestas y cuya desaparición tendría malas consecuencias económicas, medioambientales y sociales.
Sin perjuicio de que estas necesidades pudieran atenderse a través de otras intervenciones dentro del primer o del segundo pilar de la PAC, sin duda las ayudas asociadas son una de las medidas que mejor encaja en este sentido. En estos momentos, existe un amplio consenso para mantener un esquema de ayudas asociadas similar al actual del período 2014-2020, al que se dedicaría un 13 % de los pagos directos, dedicando un 2% adicional a los cultivos proteicos.
El secretario general de Agricultura y Alimentación del MAPA puntualiza que los ecoesquemas no van ligados directamente a una actividad agrícola o ganadera concreta.
¿Qué actividades ganaderas deberían estar recogidas en los ecoesquemas? ¿Se debe primar a la producción extensiva?
En primer lugar, conviene aclarar que los ecoesquemas, conforme a la propuesta de Reglamento UE, se articulan como un pago desacoplado de la producción, han de ser compatibles con la caja verde de la OMC y por tanto no van ligados directamente a una actividad agrícola o ganadera concreta. Asimismo, como en el caso de las ayudas asociadas, los ecoesquemas que se pongan en marcha han de cumplir con los objetivos de la PAC y con las necesidades detectadas en nuestro país y en particular con aquellos relacionados con el cambio climático, la biodiversidad y el uso sostenible de los recursos. Tomando todo esto en consideración, de manera específica relacionados con los pastos el MAPA, ha propuesto dos ecoesquemas a debate con administraciones y agentes implicados, uno para mejorar la sostenibilidad de los pastos, aumentar su capacidad de sumidero de carbono y prevenir incendios mediante el impulso del pastoreo extensivo y otro dirigido a mejorar el manejo de los pastos a través de la siega y estableciendo márgenes sin segar favoreciendo la biodiversidad.
La actividad ganadera extensiva es considerada un sector estratégico en nuestro país por su importancia económica pero sobre todo por los bienes públicos que genera en el ámbito medioambiental y social, y encaja perfectamente en el marco del eco-esquema relativo a sostenibilidad de los pastos siempre que realicen la práctica prevista que consiste en realizar un pastoreo real y racional sobre las superficies manteniendo las cargas ganaderas que se determinen. Del mismo modo, aquellos ganaderos que no realicen pastoreo extensivo pero que sieguen sus pastos en unas condiciones determinadas y mantengan unos márgenes sin segar que favorezca la biodiversidad pueden acogerse al otro eco-esquema.
No obstante, se debe tener en cuenta también que la subsidiariedad y la flexibilidad con la que cuentan los Estados miembros en la nueva PAC permitirá atender las necesidades detectadas generales o sectoriales a través de la intervención más adecuada ya sea a través del primer o del segundo pilar por lo que no es conveniente afirmar que una medida determinada prima o no un sistema de producción determinado ya que realmente se trata de establecer qué medidas o intervenciones cubren mejor una determinada necesidad.
¿Sería beneficioso un cambio en la admisión de pastos permanentes? ¿Se debe atender a las especificidades del sector ganadero español como la dehesa o el monte mediterráneo?
Efectivamente, como ya se ha mencionado anteriormente, la subsidiariedad de la nueva PAC permitirá que las medidas se adapten a las especificidades y necesidades de los distintos sistemas productivos de nuestro país caracterizado por una marcada diversidad de orientaciones y modelos productivos. Entre ellos se encuentran la dehesa y el monte mediterráneo y sus especificidades se podrán atender conforme a las necesidades detectadas en la primera fase de elaboración del Plan Estratégico Nacional ya sea mediante pagos del primer pilar o medidas regionales o nacionales en el marco del desarrollo rural.
En la reforma de la definición de pastos permanentes que se realizó en el año 2018, en el reglamento de la PAC vigente, ya se incluyó una definición mucho más adaptada a la realidad de los pastos mediterráneos. Esa definición seguro que se va a mantener en el nuevo periodo. Por tanto, la dehesa o el monte mediterráneo que se utilizan como pasto en España no van a tener ningún problema a la hora de recibir las ayudas de la PAC, lo que ya está sucediendo en el momento actual.
Lo que es muy importante es que, después, esas ayudas se paguen sobre aquella superficie en la que realmente se ejerza una actividad agraria efectiva, en este caso el pastoreo.
- “La lista definitiva de ecoesquemas será la que se acuerde con todas las CC AA en el ámbito de la Conferencia Sectorial de Agricultura”
- "La subsidiariedad de la nueva PAC permitirá que las medidas se adapten a las especificidades y necesidades de los distintos sistemas productivos de nuestro país"