El flujo de importaciones desde China será clave para mantener la tendencia actual en el mercado
El maíz seguirá al alza en los próximos meses, pese al aumento de producción esperado en EE UU
"Hay más de 11 millones de toneladas métricas de maíz en los libros que deberían ser enviadas a China antes del próximo 1 de septiembre. Ahora el problema es, por supuesto, que pueden cancelar esas ventas". Esta reflexión la hace Seth Meyer, economista jefe del USDA que sin embargo prevé que el coste de las cancelaciones hace probable que los chinos cumplan finalmente con los compromisos de compra adquiridos.
El Foro de Perspectivas Agrícolas del USDA ha hecho una previsión más halagüeña para la demanda de maíz en 2021. Aunque el USDA espera un aumento del 7% en la producción de este año, debido a un aumento de la superficie y del rendimiento, la agencia también prevé un aumento del uso doméstico, así como de las exportaciones.
Los aspectos más destacados de las previsiones del balance de maíz del USDA son los siguientes:
- Proyección de la producción de maíz: 15.200 millones de bushels.
- Previsión de rendimientos de 179,5 bushels por acre.
- Se prevé que el uso de piensos, semillas e industria aumente un 4%.
- Aumento del maíz utilizado para la producción de etanol de un 5%, gracias al aumento de la circulación de vehículos.
- Se espera que el uso de piensos y el considerado residual aumente en 200 millones de bushels.
Incluso con el aumento previsto de las exportaciones, el USDA espera que una mayor cosecha depare precios más bajos. En la actualidad, el USDA ha fijado un precio de 4,20 dólares en el balance para el maíz en 2021/2022, lo que supone 10 centavos menos de lo que la agencia había calculado para la cosecha del año pasado.
La demanda china de maíz se concentra en EE UU mientras que de momento se desecha el producido en Brasil alegando problemas fitosanitarios.
¿A qué se debe este descenso de precio? El economista jefe del USDA, Seth Meyer, afirma que la cifra es el precio agrícola estimado, no los futuros, que tiene en cuenta varios factores.
“Estamos analizando la forma de aclarar este balance el próximo año”, dice Meyer. “Cuando miras el mercado de futuros, siempre hay riesgo climático en esos mercados y otros factores que van a influir. Está condicionado a esos 92 millones de acres y a una tasa de cosecha normal y a un rendimiento meteorológico normal. Por lo tanto, el mercado de futuros puede mostrar una mayor cantidad de riesgo en esa posición”.
Meyer señala que el USDA sigue esperando que los buenos precios continúen en el próximo año, lo que a su vez hará que los ingresos en efectivo en las explotaciones agrícolas sean mayores. Pero como el panorama actual de la demanda pone un listón muy alto para las exportaciones, Meyer cree que el balance depende de que la fuerte demanda china de maíz llegue a buen puerto, y de que las compras se traduzcan en envíos reales.
Los precios más bajos del maíz también significan que el USDA ha previsto unos costes de alimentación más bajos en el rompecabezas de la producción de maíz de este año.
No obstante, la incógnita sigue siendo China. ¿Seguirá este país comprando productos agrícolas estadounidenses al mismo ritmo o mayor que en 2020? ¿Cumplirá los compromisos de la primera fase del acuerdo comercial? Como señala Meyer, las proyecciones de superficie y precios dependen de la continuidad de esas compras. En su opinión, "hay pruebas significativas de que esas compras continuarán".