La azucarera de Toro finaliza la campaña de remolacha tras molturar 310.000 t
La fábrica azucarera de Toro (Zamora) ha cerrado la actual campaña de recepción de producto con cerca de 310.000 toneladas de remolacha líquida molturada en los 54 días en los que se ha prolongado la campaña, según ha informado la factoría toresana en un comunicado.
Esta fábrica del grupo Azucarera ha recepcionado un total de 309.864 toneladas de remolacha, de las que 256.223 toneladas provienen de la superficie de contratación de la zona de Toro, donde se ha recogido el cultivo de 2.815 hectáreas. En esa zona han quedado otras 638 hectáres sin arrancar, cuyo producto se entregará en la fábrica de La Bañeza (León) cuando se inicie la campaña en esa factoría.
Sobre la procedencia del resto de remolacha molturada en Toro, 48.060 toneladas proceden de hectáreas contratadas en la azucarera de la provincia de León y 5.580 toneladas provenien de la planta burgalesa de Miranda de Ebro, de la que no ha quedado nada pendiente de cosechar.
Por otra parte, el rendimiento de los cultivadores en la campaña 2020/2021 en Toro ha sido de 100,2 toneladas tipo por hectárea, mientras que la riqueza media del producto ha alcanzado los 17,23 grados de polarización. En total, entre todo lo recibido entre la fábrica de Miranda de Ebro y de Toro, Azucarera ha alcanzado casi las 509.000 toneladas de remolacha, con una polarización media de 17,26 grados.
Estas cifras constituyen un resultado muy positivo si se tiene en cuenta las difíciles circunstancias en las que se produjo tanto la siembra como la producción del azúcar debido a la crisis del COVID-19. La factoría ha resaltado que en esas circunstancias tanto los remolacheros, como las empresas de servicio de arranques de remolacha, los transportistas y el personal de Azucarera han sabido estar a la altura. La otra factoría del grupo de la zona norte, la de La Bañeza (León), tiene prevista su campaña en febrero, aunque la fecha definitiva dependerá de las condiciones climatológicas que se presenten a lo largo de ese mes.
Para futuras campañas, Azucarera confía en tener una expectativa más favorable para el mercado y con oportunidades de mejora para los agricultores, entre las que se contará con nuevas variedades de semillas. Entre ellas habrá variedades resistentes a la cercospora, enfermedad de la remolacha producida por un hongo que causa pérdidas de rendimiento y calidad industrial. En próximos años también se implantarán avances tecnológicos y el modelo de integración que ofrece la compañía para facilitar la gestión del cultivo al agricultor y con ello la mejora de sus rendimientos.