Los neumáticos continuarán jugando un papel determinante
El tractor del futuro será una incubadora de datos conectada al mundo
En la actualidad, gracias al crecimiento de las tecnologías digitales, tenemos acceso a datos que aúnan los factores ambientales y climáticos, así como los relacionados con el terreno. Esto les permite a los agricultores tomar medidas específicas, impulsando la efectividad de los procesos y respetando los plazos establecidos. Los sistemas informáticos instalados en las máquinas sobre el terreno devuelven datos con los que se puede rastrear y certificar el producto desde el campo hasta la industria de procesamiento.
La conectividad supondrá un valioso apoyo también para la gestión técnica de las máquinas, previendo por ejemplo su desgaste y, así, planificando el mantenimiento necesario: todo un proceso de ahorro de costes.
Cartografiado digital
En este contexto, seguridad y confort del conductor juegan un papel relevante a través de detalles que resultan esenciales para las personas que trabajan en situaciones difíciles. Esta información está conectada a un cartografiado digital del entorno, el clima y el tipo de terreno. Datos a los que la máquina tendrá que ser capaz de ofrecer una respuesta en tiempo real, a fin de proteger el bienestar del operario.
Por ejemplo, una tormenta imprevista se podrá anticipar gracias a la conexión directa vía satélite con la cabina para, en consecuencia, modificar el programa de trabajo. Al igual que los cambios de tiempo, la transformación digital nos revelará otros datos útiles, como la necesidad de modificar la presión de los neumáticos para adaptarse a los cambios de terreno. Finalmente, toda la información necesaria deberá estar disponible dentro de la cabina, para mantenerlo todo bajo control y facilitar al máximo su uso.
Fuentes de energía
Entre las nuevas generaciones de tractores podemos encontrar vehículos eléctricos y tractores alimentados con fuentes de energía alternativas, como la solar o el hidrógeno.
La lucha contra el cambio climático es algo en lo que muchos productores están involucrados desde hace años, sin dejar de lado el control de los costes totales para gestionar su rentabilidad, en términos de eficiencia, consumo e impacto medioambiental. Todas las fases que, si se controlan mediante la tecnología, se pueden planificar y, así, ofrecer una mejor perspectiva en términos de sostenibilidad general.
Inteligencia humana vs artificial
El progreso conlleva también una serie de riesgos asociados que conviene vigilar. En este caso, los tractores no solo estarán conectados para transferir datos, sino que también intercambiarán información con consolas remotas para poder funcionar de manera autónoma.
Es decir, la inteligencia artificial recogerá datos agrónomos de los sensores ubicados directamente sobre el terreno, por ejemplo, y los tractores incluso podrán llegar a prescindir de las cabinas, puesto que no habrá conductor, lo que sitúa al producto ante un nuevo rol alejado de su tarea más habitual, que históricamente ha sido la conducción de la máquina.
Algunos fabricantes han mostrado otra innovación que se avecina: los motores que alternarán sistemas híbridos y eléctricos y los tractores semiautomáticos, que se podrán controlar incluso desde un teléfono móvil. El tractor autónomo está cada vez más cerca.
BKT patrocina las ediciones digitales del concurso TotY (Tractor of the Year).
Neumáticos
En pleno proceso evolutivo hacia ese tractor del futuro más conectado y autónomo, seguirán jugando un papel decisivo los neumáticos, a fin de cuentas el elemento que pone en contacto directo y permanente a la máquina con el suelo.
Esta industria opera con una gran flexibilidad, gracias a su investigación, puesto que el neumático es uno de los componentes fundamentales para el rendimiento de un vehículo, en términos globales de sostenibilidad medioambiental y económica. La interacción entre los neumáticos y las máquinas es un aspecto esencial: un ejemplo de integración para las nuevas generaciones de vehículos de trabajo son los sensores montados en el neumático, que pueden comunicarle al vehículo el desgaste de la banda de rodadura o la compactación del suelo, a fin de modificar la presión de inflado y evitar su desgaste.
BKT, gracias a su plena voluntad de diálogo con sus usuarios finales y los propios fabricantes de los vehículos, está ahora afrontando el cambio con la garantía que le brinda su propia experiencia, pero también con una actitud abierta a la innovación, y está comprometida con encontrar las mejores soluciones de una manera proactiva.