En su participación en el foro Smart Agrifood Summit 2020
Bayer apuesta por la innovación y la digitalización para superar los principales desafíos de la agricultura mundial
La multinacional alemana presentó algunos de sus proyectos más innovadores vinculados a la actividad agrícola en la presentación titulada 'Impacto digital desde su descubrimiento hasta el campo, y las asociaciones a lo largo de la cadena de valor: el modelo de Bayer'.
La ponencia de la doctora Kerstin Ilg, Strategic Innovation Sourcing Manager de Bayer Crop Science, en la presente edición del foro Smart Agrifood Summit comenzó con la descripción de las principales megatendencias y retos de futuro que van a marcar la innovación agrícola en los próximos años.
Para la responsable de Bayer, el primer factor es el aumento de la población mundial que se estima en 2.200 millones de personas para el año 2050. Para esa fecha también se espera que crezca la demanda de alimentos y piensos en un 50%. Pero, por el contrario, se prevé un descenso medio del 17% en la productividad de los cultivos y la pérdida del 20% de la superficie arable per cápita a nivel mundial entre los años 2016 y 2050.
Desde Bayer afirman que su apuesta para superar estos retos se basa en la innovación, la cual abordan desde 3 ideas principales:
- Retos y oportunidades en campo: desarrollando soluciones a medida que combinen las semillas y variedades más adecuadas, con la protección de cultivos y las herramientas digitales que mejor se adapten a las necesidades de los agricultores en cada sector productivo.
- Innovación disruptiva: mejorando de forma continua la oferta de productos al mismo tiempo que se avanza en los cambios que deben transformar la actividad a través de las tecnologías emergentes.
- Inversión en sostenibilidad: facilitando productos que ayuden a disminuir el impacto medioambiental de la actividad agrícola y que contribuyan a mejorar la calidad de vida de los pequeños agricultores.
Semilla y protección de cultivos en la horticultura mundial: un mercado de más de 18.000 M€
Según los datos aportados en la presentación de la doctora Ilg, el mercado mundial de la horticultura (frutas, hortalizas y patatas) relacionado con la semilla y la protección de cultivos -los dos negocios clave de la división agrícola de Bayer- está valorado en 18.400 millones de euros (dato de 2017), solo por detrás del mercado del maíz y por delante de sectores tan relevantes como la soja o los cereales.
Para hacer frente a los retos a los que se enfrenta este sector y alcanzar los objetivos globales que se persiguen, la posición de Bayer es conceder a la digitalización un papel clave en la consecución del éxito. De esta forma, Kerstin Ilg explicó el trayecto que recorre la innovación desde una primera fase centrada en el diseño y producción "más rápida, inteligente y automatizada" de los inputs necesarios para los cultivos.
La segunda fase tendría que ver con la aplicación en campo de "soluciones a la carta y la transformación de la experiencia del cliente" a través de productos y servicios que aporten valor añadido mediante el "uso de datos, sensores remotos y agronomía".
En la tercera fase se daría prioridad a lograr "conectar y asegurar la transparencia" hacia el consumidor gracias al comercio online y la visibilidad del producto que deben aportar la "calidad, seguridad alimentaria y la trazabilidad" que se demanda actualmente.
En este punto, Ilg incidió a través de un vídeo-presentación de las empresas DeRuiter | Seminis en la necesidad de encontrar un equilibro entre el manejo que el agricultor hace en un cultivo como el tomate y las preferencias de los consumidores, con el fin de lograr diferentes cualidades organolépticas adaptadas a las demandas de los consumidores en distintas zonas del planeta.
La salud del suelo: el próximo reto de la agricultura
En la parte final de su presentación, la experta de Bayer se refirió a una nueva tecnología que puede cambiar por completo la relación que hasta ahora se mantenía con el suelo como medio de producción en la actividad agraria.
La tecnología JOYN BIO, basada en avances en el campo de la biología sintética, es capaz de aprovechar la vida microbiana presente en los suelos para ayudar a las plantas a fijar el nitrógeno de la atmósfera. "Este descubrimiento podría contribuir a reducir sensiblemente la huella de carbono de la agricultura", comentó Kerstin Ilg.
Otro de los avances más destacados de Bayer es el nuevo bio-insecticida FLiPPER, creado a partir de aceite de oliva virgen extra en un proyecto conjunto con la empresa AlphaBio Control. Este producto es capaz de controlar plagas en frutas y hortalizas de manera selectiva por cultivos, de forma que es "seguro para el usuario y beneficioso para los insectos polinizadores y la fauna auxiliar".