El mundo rural, ante el desafío de dar visibilidad a la 'Mujer Agro'
“La España vaciada tiene nombre de mujer”. Esta ha sido una de las principales conclusiones alcanzadas en la IV Edición del Foro Nacional BusinessAgro Mujeres Agroprofesionales, organizado por Siete Agromarketing y eComercio agrario.
En esta ocasión se optó por un formato híbrido, con aforo completo de 75 asistentes en el Auditorio Joan Plaça del Jardín Botánico de la Universidad de Valencia, y transmisión en streaming por diferentes canales y redes sociales.
Bajo el lema “No somos invisibles”, el objetivo fundamental del Foro fue poner en valor el papel de la mujer en el sector agroalimentario para alcanzar la igualdad de oportunidades en este mercado. María Teresa Cháfer, directora general de Política Agraria Común de la Consellería de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica de la Generalitat Valenciana, indicó que "es importantísimo conocer, reconocer y visibilizar el papel de la mujer en el mundo agrario y, muy especialmente, en el mundo rural, donde aún tenemos muchas batallas que superar y que vencer”.
Por videoconferencia en directo, la Consellera de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica de la Generalitat Valenciana, Mireia Mollà, señaló el notable protagonismo del mundo rural y de todos sus protagonistas como pilares esenciales de patrimonio histórico, cultura, ambiental y agroalimentario. El año pasado, con motivo de la celebración internacional del Día de la Mujer Rural, la Consellería elaboró un Manifiesto en el que quiso dejar patente una “realidad indiscutible”: sin mujeres no hay desarrollo rural. Y así lo ha recalcado la Consellera: “Es una premisa básica para el desarrollo de las políticas públicas que tenemos que llevar adelante. En ese Manifiesto trasladamos nuestro compromiso en mejorar las condiciones de las mujeres en el ámbito rural, pues somos conscientes de que la mujer rural sufre doble discriminación: por ser mujer y por vivir en un medio con dificultades específicas”, dijo.
Según datos de la última Encuesta de Población Activa a los que se refirió la consejera, del total de trabajadores del sector agrario, un 88% son hombres, y un 12% mujeres, “cifras muy inferiores a la participación real". "Es una foto fija de la invisibilización”, agregó antes de referirse a los datos de la última Encuesta de Explotaciones Agrarias, “que hablan de incremento considerable de mujeres". "Aumento que tiene más relevancia, si cabe, en unos tiempos donde hay un descenso global del número de explotaciones agrarias. Esto significa garantía de futuro y tenemos que impulsarlo de manera activa y valiente”, apostilló.
Molla detalló que durante esta legislatura su Consellería va a crear un servicio específico de Mujer Agro. “Entendemos que tenemos que custodiar todas las políticas transversales que se hacen, no solamente desde un ámbito estrictamente competencial de la Consellería de Agricultura, Desarrollo Rural y Emergencia Climática, sino también de las políticas públicas del Gobierno Valenciano. Será ese impulsor de las políticas sociales y territoriales que merecemos las mujeres”.
Después de cuatro mesas de debate con la participación de representantes de diferentes ámbitos públicos y privados, el Foro concluyó con la intervención por videoconferencia en directo de la directora general de Desarrollo Rural, Innovación y Formación Agroalimentaria del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. “Tenemos una línea específica, una Subdirección de Digitalización y de Innovación, donde abordamos todas las oportunidades de las nuevas tecnologías para fomentar la incorporación a la vida y al trabajo en el medio rural y, por supuesto, de las mujeres”, explicó Isabel Bombal.
“Queda mucho camino por recorrer y los datos así lo avalan. En materia de incorporación de las mujeres a la actividad agraria y a los equipos directivos dentro de las empresas y de las cooperativas agroalimentarias, todavía hay muchas menos titulares de explotación mujeres”. En el caso de la incorporación a los equipos directivos, “hay menos mujeres al frente de explotaciones y de empresas agroalimentarias y, en el caso de las cooperativas, el porcentaje de estas en las juntas directivas aún es de aproximadamente el 4%”. “Estamos muy alejados aún", reconoció, "si bien es verdad que en los últimos años se ha producido una mayor visibilidad e incorporación paulatina. Es una buena tendencia”.
“Lo que tenemos que hacer es, entre todos, eliminar todas las barreras que existen ahora mismo para que esa tendencia sea mucho más rápida, más eficiente y lleguemos a unas condiciones reales de igualdad, tanto entre medio urbano y rural, como entre mujeres y hombres. Todo esto para que las mujeres puedan desarrollar todo su potencial, toda su creatividad y su talento”, finalizó Bombal.