Cubiertos todos los cupos de destilación, almacenamiento y cosecha en verde para ayudar al sector del vino
En total, el sector del vino recibirá 91,6 millones de euros para paliar los efectos de la COVID-19, a través de esas tres medidas que ayudarán a reequilibrar el mercado. Del total, 45,2 millones de euros tienen como destino el vino comercializado al amparo de denominaciones de origen protegidas y los otros 46,4 millones de euros van para el resto de vinos.
Las comunidades autónomas han enviado, hasta el 13 de julio, sus solicitudes de ayuda para acogerse a destilación de crisis, almacenamiento privado y cosecha en verde.
La destilación de crisis, con 65,4 millones de euros, beneficiará a 17 destilerías y 415 bodegas, que destilarán 2 millones de hectolitros de vino. El sistema establecido compensa además los gastos de transporte a la destilería para distancias superiores a 150 km para facilitar que las bodegas de todo el territorio nacional puedan acogerse a esta medida, ya que solo en algunas autonomías existen destilerías. Los fondos disponibles permitirán la destilación del 63,4% de los volúmenes presentados.
El almacenamiento privado, para un conjunto de 2,25 millones de hectolitros, beneficiará a 374 bodegas. En cosecha en verde son 1.670 los viticultores los que han presentado solicitud y que podrán llevarla a término en 4.300 hectáreas. En ambas medidas podrán atenderse algo menos de la mitad de los volúmenes y superficies por las que se solicitó la ayuda.
Los pagos de las ayudas se harán efectivos antes del próximo 15 de octubre.
Medidas financiadas con cargo al PASVE
Estas medidas serán financiadas con cargo al Programa de Apoyo al Sector Vinícola de España (PASVE), dotado anualmente con 210 millones de euros, que habitualmente se destinan a acciones de mejora de la competitividad del sector (promoción, reestructuración, inversiones), por lo que dispondrán en este ejercicio de 124 millones de euros.
El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, volverá a demandar a la Comisión, en el Consejo de Ministros de Agricultura de la Unión Europea (UE) del 20 de julio, un presupuesto adicional para el 2021, con el objetivo de mantener el apoyo al sector mientras persista la difícil situación económica generada por la pandemia.
España es el único país comunitario que ha hecho uso de las tres medidas puestas a disposición de los Estados miembros para afrontar la crisis.