El ensayo con soja en la Comunidad de Regantes del Pisuerga continúa con buenas perspectivas
El proyecto ‘En busca de cultivos alternativos’, impulsado por la Junta de Castilla y León y con el apoyo de la Comunidad de Regantes (CR) del Pisuerga y la empresa Calidad Pascual, cumple su segunda campaña en la provincia de Palencia centrado en el cultivo de la soja, la leguminosa más demandada en el mundo para alimentación animal y humana por su alto contenido en proteínas.
El proyecto, que se inició el año pasado con ensayos de soja y sorgo, se focaliza esta campaña sólo en la soja ante la imposibilidad de dar salida comercial a la producción de sorgo, por falta de canales adecuados mientras no haya un volumen suficientemente atractivo para las empresas de alimentación animal.
Esta temporada se han sembrado casi 22 hectáreas de soja en Astudillo —sede de la CR del Pisuerga— y los municipios aledaños, con la intención de poder vender la cosecha a la empresa Pascual para elaborar una bebida elaborada con esta proteaginosa.
Según Alberto Nebreda, presidente de la CR Pisuerga, “esta campaña no hemos centrado en la soja como alternativa en la rotación de cultivos, porque con el sorgo tuvimos muchas dificultades de comercialización. Aunque el sorgo tuvo una buena producción media el año pasado (9.500 kg/h), la época de cosecha coincide con el secado del maíz y las cooperativas dan preferencia al maíz en los secaderos; además, si no hay un volumen de sorgo suficientemente importante, es difícil que lo compren las empresas de alimentación animal”.
Precio atractivo de la soja para elaborar bebidas
Por su parte, Juanjo López, técnico de operaciones del Departamento Agrario de Calidad Pascual, informa que este año se han sembrado en la CR Pisuerga sólo las dos variedades propias de la empresa con mejores rendimientos en la campaña pasada, ‘Isidor’ y ‘Habane’.
La producción media de los ensayos de soja en 2019 fue de 3.200 kg/h, aunque algunas parcelas produjeron más de 4.000 kg/h. El rendimiento medio fue aceptable, no obstante, el porcentaje medio de proteína en el ensayo fue del 38%, dos puntos por debajo de lo que exige la empresa burgalesa para que la elaboración de su bebida de soja (mínimo de 40%). Los parámetros solicitados por Pascual incluyen también que la soja se coseche con una humedad por debajo del 14% y con menos de un 4% de granos verdes.
López está convencido de que esta campaña se puede obtener una proteína media por encima del 40% y, para eso, se ha sembrado la soja con seis diferentes inóculos de rhizobium fijadores de nitrógeno, los dos que mejor funcionaron en 2019 y otros cuatro nuevos. De igual forma, el técnico considera que, con la inoculación de estos rhizobium, la producción media también puede incrementarse.
Agronomía de la soja
Juanjo López, como especialista del cultivo de soja en Pascual, supervisa los campos de ensayo en la CR Pisuerga, junto a los técnicos de la Comunidad de Regantes y de la Junta de Castilla y León en Palencia.
López dice que, en el ensayo de la CR Pisuerga, esta campaña se ha sembrado la soja en la tercera semana de mayo, cuando ya había una temperatura mínima de 12°C en el suelo, para que el grano germinara sin problemas. Para los ciclos largos, como los sembrados este año, se echaron entre 350.000 y 400.000 semillas/hectárea.
Previamente, se había aplicado un abonado de fondo bajo en nitrógeno, ya que es una planta que no lo necesita, pero con alto contenido de fósforo y potasio.
El técnico de Pascual comenta que, las temperaturas frescas de la primera quincena de junio en Palencia han parado un poco el desarrollo de la soja, pero asegura que, en cuanto vuelva a haber un poco de calor, “la planta va a crecer sin problemas porque, como tiene una raíz pivotante que profundiza mucho en el suelo, va a aprovechar muy bien las abundantes lluvias caídas esta primavera”.
Esta campaña se quieren instalar sondas de humedad en el ensayo, para hacer un seguimiento de las necesidades reales de las plantas en el campo y calibrar los datos con las imágenes de satélite. El objetivo es que, con esta información, se puedan hacer riegos a la demanda cada vez más precisos, con el fin de obtener la mayor eficiencia del agua utilizada y la mayor rentabilidad del cultivo.
En busca de alternativas en la rotación de cultivos
Los responsables de la Comunidad de Regantes del Canal del Pisuerga, desde 2018, querían buscar alternativas a los cereales clásicos, al girasol y al forraje sembrados tradicionalmente en la zona, por eso en 2019 se embarcaron en el proyecto ‘En busca de cultivos alternativos’, liderado por la Junta de Castilla y León. Inicialmente también participaron las cooperativas Agropal y Acor y las empresas Pascual, Euralis, Pioneer y Cefetra.
Tomás Marcos, jefe de la Sección Agraria Comarcal de Palencia de la Junta, apunta que la idea inicial era ver si la soja y el sorgo se adaptaban a la zona y la dificultad de su cultivo. Según Marcos, “tanto la soja como el sorgo podrían ser alternativas al maíz en años con riego complicado, porque la soja consume un tercio menos de agua que el maíz -4.000 m3/hectárea- y el sorgo con 3.000-3.500 m3/h ya sale adelante. Además, la soja es un mejorante del suelo, que deja mucho nitrógeno disponible para el siguiente cultivo, que puede ser un cereal”.
Después del primer año de experiencia, tras el abandono del cultivo de sorgo y con el objetivo de hacer rentable el cultivo de la soja para la producción de bebida de consumo humano, sólo la Junta, Pascual y la CR Pisuerga continúan como socios en el proyecto.