Fenacore pide al Gobierno 10.000 millones de euros para revitalizar el mundo rural
La Federación Nacional de Comunidades de Regantes (Fenacore) ha pedido al Gobierno de España que en los próximos Presupuestos Generales del Estado destine 10.000 millones de euros al regadío para que estos agricultores contribuyan a la reconstrucción social y económica de España, tal y como han detallado en una misiva remitida a Pedro Sánchez.
En concreto, Fenacore ha solicitado para el regadío la mitad de la partida anunciada para Desarrollo Rural, reivindicando el papel de la agricultura y de la industria agroalimentaria, que representan más del 15% del PIB y dan empleo a más de un 4% de la población activa, sin contar los ocupados en el sector agroindustrial y de servicios agrarios. De hecho, el valor anual de la producción en las zonas regables supera los 25.000 millones de euros.
Ese dinero serviría para modernizar el casi millón de hectáreas aún pendiente y, con ello, evitar la despoblación de las zonas rurales, puesto que los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) revelan que 13 de las 15 provincias que más habitantes han perdido durante los diez últimos años son aquellas que menos superficie regada tienen.
En este contexto, Fenacore urge a desarrollar un nuevo Plan Hidrológico Nacional, máxime teniendo en cuenta que la vicepresidenta de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, planteó recientemente en el Congreso la necesidad de “poner en marcha cuanto antes un plan de inversiones y reformas” durante los próximos dos años en torno a seis pactos de reconstrucción, entre los que se encontraría uno por el campo y contra la despoblación.
No obstante, los regantes lamentan que las intromisiones legislativas y las presiones políticas de las comunidades autónomas estén dificultando el necesario proceso de planificación hidrológica, del que a la postre dependen todas las actuaciones que se realicen en los diferentes planes de cuenca.
Por ello, Fenacore anima a las Comunidades de Regantes a participar en los Esquemas Provisionales de Temas Importantes (EPTI) para intervenir en las decisiones que determinarán la gestión del agua durante los próximos seis años. El periodo de consulta pública de estos documentos se prolongará hasta que se mantenga el estado de alarma. Y Fenacore considera fundamental que las Comunidades de Regantes envíen sus alegaciones y velen por sus derechos e intereses desde el comienzo del proceso de planificación.
Según el presidente de Fenacore, Andrés del Campo, “el agua ha ido perdiendo protagonismo en la agenda política, pero ha llegado el momento de elevarla a cuestión de Estado, de manera que sea la Administración Central la que dirija el proceso de planificación hidrológica para evitar los retrasos en la ejecución de obras de regulación. Ha de ser el bien común la principal preocupación de nuestros políticos, quienes tienen que dejar al margen cualquier interés localista o partidista para no contaminar políticamente el agua. Necesitamos urgentemente que el Gobierno invierta en la modernización de nuestras zonas regables, cumpliendo con los compromisos que contrajo en la Estrategia de Regadíos y en los Planes Hidrológicos vigentes. Los próximos PGE deben poner de manifiesto el papel clave de la agricultura en la recuperación y, por tanto, contemplar inversiones en la modernización de regadíos”.