La protección y fertilización del viñedo como ejemplo de agricultura sostenible
El incremento generalizado de las temperaturas es perceptible en el aumento de la frecuencia de olas de calor y en el número de días con temperaturas extremas a lo largo de un año, así como la reducción en las precipitaciones y el incremento de periodos secos. Esto supone un doble reto para la protección y desarrollo de los cultivos. Por una parte, las condiciones climáticas son más propicias para el desarrollo de plagas y enfermedades. Por otra parte, surge la necesidad de favorecer el crecimiento de las plantas mediante aquellos recursos que el entorno ya no es capaz de aportar de forma natural.
En este sentido, la celebración del Día Mundial del Medio Ambiente el 5 de junio puede servirnos para reflexionar sobre la necesidad de contribuir a la protección y crecimiento de nuestras explotaciones agrícolas a partir de sustancias activas que ofrezcan una solución integral para las múltiples y crecientes necesidades específicas de cada cultivo y que además lo hagan desde una orientación basada en la sostenibilidad de estos tratamientos.
Un ejemplo más que palpable de cómo se puede afrontar este reto de una forma innovadora y exitosa la podemos encontrar en los innumerables beneficios que aporta el azufre para uso agrícola para la protección y crecimiento óptimo del viñedo.
El azufre para uso agrícola destaca por su carácter sostenible en cuanto a su origen eminentemente natural y su potencial para un empleo mucho más eficiente de los recursos hídricos disponibles en el entorno agrícola, sobre todo si se aplica mediante espolvoreo. No en vano, aplicando el azufre en espolvoreo no se utiliza nada de agua. Además, se estima que, por cada hectárea pulverizada, espolvoreamos aproximadamente 3, lo que conlleva una reducción en el consumo de combustible y, al mismo tiempo, una optimización de la mano de obra. Al mismo tiempo, el azufre para uso agrícola también destaca por su capacidad para aportar al viñedo sus propiedades fitosanitarias, fertilizantes y bioestimulantes a partir de una única sustancia activa.
Así, tomando como punto de referencia el impresionante potencial del azufre para la protección efectiva del viñedo, ante las múltiples amenazas que lo acechan y muy especialmente en relación a la presencia de enfermedades con un marcado carácter endémico como el oídio o el mildiu, AFEPASA ha conseguido desarrollar productos que no solo garantizan la protección integral de la vid, sino además su defensa indirecta frente a factores externos como la radiación solar o la creciente presencia de insectos y ácaros.