Unión de Uniones pide a las Administraciones más financiación para el vino
Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos ha pedido una mayor implicación de la Administración y un aumento de la ayuda a la vendimia en verde en las alegaciones que ha presentado al Ministerio de Agricultura (MAPA) a las medidas propuestas para el sector del vino ante la crisis del COVID-19.
La organización que, a principios de abril, ya solicitó al MAPA la puesta en marcha de la vendimia en verde, así como la destilación excepcional para vino, ha insistido en la necesidad de ampliar estas ayudas dado que es la única medida que va específicamente a los viticultores.
Unión de Uniones considera positivo que, finalmente, estas medidas se vayan a poner en marcha, sin embargo considera que su presupuesto es corto al destinar únicamente fondos que no vayan a consumirse del Programa de Apoyo Vitivínicola (PASVE) en otras actuaciones y no envía al sector el mensaje rotundo que necesita de implicación de las administraciones en salvar esta situación.
“No se trata solo de no perder dinero del PASVE como en otros años”, aclaran desde la organización, en alusión a los 71,4 millones de euros de Bruselas que no se habrían gastado en las tres pasadas campañas, “sino de implicarse con fondos adicionales como ha hecho, por ejemplo, Francia”.
La organización otorga prioridad entre las medidas propuestas por el Ministerio –destilación de crisis, almacenamiento privado y vendimia en verde– a ésta última, ya que considera que para sacar producción del mercado tiene más sentido la vendimia en verde que elaborar vino para luego destinarlo a la quema.
Por ello Unión de Uniones alega que la ayuda se incremente hasta los máximos que permite Bruselas, el 60% de los costes de eliminación y la pérdida de ingresos, y que no se ponga límite presupuestario hasta conocer las necesidades.
Destilación de crisis, almacenamiento y reestructuración
Lo equivalente solicita para la destilación de crisis, para la que pide, además, un cambio en el sistema de manera que sean los productores que entregan el vino los beneficiarios de la ayuda, y no las destilerías.
Respecto de almacenamiento privado ha solicitado en su documento que se puede realizar también con vino envasado o embotellado, no sólo a granel, siempre y cuando se den las condiciones para garantizar la inviolabilidad del almacenamiento.
Igualmente reclama en las alegaciones que también a las medidas de reestructuración y reconversión de viñedo e inversiones en el sector se les apliquen los porcentajes máximos de financiación comunitaria que Bruselas ha establecido durante la crisis.
Por último. la organización rechaza la norma de comercialización que obligaría a destinar a vinagre o alcohol industrial o energético la producción de parcelas con rendimientos superiores a los 18.000 kg. por hectárea para uvas tintas y los 20.000 kg, para blancas. “Esta propuesta ahora está totalmente fuera de contexto”, señalan desde Unión de Uniones. “No se aclara nada sobre cómo se aplicaría, ni hay estudios previos si sobre su impacto o los efectos que tendrá sobre el mercado el sacrificio al que se sometería a estos viticultores”, viticultores, en muchos casos, con viñedos en espaldera y regadío a los que se les habría apoyado con fondos públicos de reestructuración y mejora para hacer más competitivas sus explotaciones.