La cooperativa ACOR contrata este año 11.000 hectáreas de remolacha en Castilla y León
Las abundantes lluvias de abril han dificultado las labores de siembra y se pide a los agricultores poner una especial atención a la incidencia de hongos y malas hierbas sobre el cultivo en las próximas semanas debido a las condiciones de humedad.
Los socios de la Cooperativa ACOR ultiman estos días la finalización de la siembra de la remolacha, un trabajo marcado por las frecuentes lluvias de abril que han dificultado las labores en el campo. Hasta el momento, los agricultores de la Cooperativa han sembrado unas 10.500 hectáreas y si estima que se alcanzarán las 11.000 hectáreas cuando concluyan las zonas de siembra más tardía.
Las 500 hectáreas que faltan se localizan, principalmente, en zonas de riego con aguas superficiales. Tradicionalmente efectúan la siembra más tarde, cuando su comunidad de regantes inicia la campaña de riegos. Las abundantes lluvias de la primavera han ocasionado un retraso aún mayor ya que el alto grado de humedad del suelo impide la entrada de la maquinaria.
En general, la nascencia se ha producido de manera satisfactoria y el cultivo se encuentra en buen estado. Los daños por helada han sido menores y, por tanto, han sido escasas las parcelas que se han tenido que resembrar. Las tormentas de granizo, por su parte, han ocasionado daños en diferentes puntos de la región.
El Servicio Agronómico de ACOR aconseja a los socios que estén pendientes ante la posible aparición de hongos de suelo, tipo fusarium o rhizoctonia, habituales en primaveras húmedas, especialmente en las tierras que han permanecido encharcadas varios días. Asimismo, el agricultor deberá aprovechar el momento oportuno para hacer los tratamientos herbicidas para evitar que la hierba adquiera un tamaño que haga más complicado y caro su control.