Ramón Armengol cuestiona la deriva ecológica de la PAC y pide potenciar la oferta de alimentos tras la crisis del COVID-19
El presidente de las cooperativas europeas (COGECA) echa en falta “más declaraciones de la presidenta de la CE, Ursula von der Leyen, y del comisario europeo de Agricultura, Janusz Wojciechowski, en favor del sector primario”, en un momento delicado, al que también se añade el Brexit.
El presidente de la Confederación de Cooperativas Agrarias de la Unión Europea (Cogeca), Ramón Armengol, aboga por “repensar” el rumbo de las políticas agrícolas tras la crisis del coronavirus, que pone de manifiesto que el suministro de alimentos está "garantizado" gracias a un modelo preparado para emergencias.
Armengol defiende que la cadena de producción alimentaria está funcionando como un engranaje “perfectamente engrasado”, y que hay riesgo sanitario pero “las neveras están llenas”.
No obstante, algunas producciones “sufren” muchas pérdidas -las flores o ganaderías asociadas al consumo hostelero- y también existen dificultades, la más urgente, la falta de mano de obra para campañas agrícolas, según Armengol, propietario de una explotación de porcino en la provincia de Lleida.
“Cuando pase, tenemos que repensarlo todo y sacar conclusiones sobre cómo ha reaccionado la UE ante esta megacrisis. Con otro modelo (agrícola) no hubiéramos podido dar respuesta (...)”, subraya, en referencia a la necesidad de impulsar un sistema productivo que potencie la oferta de alimentos.
Se pregunta si una “ecologización” de la agricultura, con mayor exigencias ambientales, tal y como planteó la Comisión Europea (CE) al principio de la legislatura, garantizaría el mantenimiento de la actividad agraria
La COGECA agrupa a 22.000 cooperativas agroalimentarias, de las que 3.700 están en España.
Carencia de mano de obra para recoger las cosechas
Las cooperativas piden soluciones a la falta de mano de obra en las campañas agrícolas, que podría agravarse dentro de 15 días. Armengol señala que el COPA-COGECA (comité de las organizaciones agrarias y cooperativas comunitarias) se dirigirá a la CE para reclamar ayuda en esa línea.
Considera complicado, pero deben abordarse: el traslado de temporeros entre países, las condiciones de los albergues, la idea de doblar turnos o el establecimiento de “excepciones”, así como los protocolos de actuación en caso de sospechas de coronavirus.
El sector requiere un mayor liderazgo por parte de la UE
Armengol ve necesario un mayor apoyo de la UE y un mayor liderazgo de la Comisión Europea (CE), en referencia a la falta de acuerdo entre los líderes comunitarios para aprobar medidas económicas, por el rechazo de estados como Alemania u Holanda.
El presidente de las cooperativas europeas echa en falta “más declaraciones de la presidenta de la CE, Ursula von der Leyen, y del comisario europeo de Agricultura, Janusz Wojciechowski, en favor del sector primario”, en un momento delicado, al que también se añade el Brexit.
Recalca que la pandemia debe servir para poner en valor la Política Agrícola Común (PAC) y expresiones como “seguridad o soberanía alimentaria”, pero sobre todo para que los ciudadanos no se olviden de los agricultores.
Valora el protagonismo mediático de la alimentación en el contexto de la pandemia, pero recuerda que más allá de los supermercados están el productor y sus cooperativas. Añade que muchas cooperativas tienen tiendas en los pueblos y venden alimentos allí donde no llegan las grandes superficies.
Los sectores cárnico y de flores, los más amenazados por la crisis del COVID-19
Armengol dice que 2020 es un 'tsunami' para el campo, que empezó con las movilizaciones y siguió con la propagación del COVID-19. Asimismo lamenta las pérdidas en subsectores ligados al consumo social, a la hostelería y restauración.
En el caso de la flor cortada, la campaña es “un drama” para el sur o el este de España y para productores de Bélgica o de Holanda. También viven una situación problemática los productores de cochinillo o de cordero o de cortes de carne de calidad. Además, ha bajado el consumo del vino.
Por el contrario, aumentaron las ventas de arroz, huevos y aceite y de elaborados cárnicos para consumo doméstico.