Los precios agrícolas suben por cuarto mes consecutivo en todo el mundo en enero
El índice de precios de los alimentos de la FAO se incrementa por cuarto mes consecutivo, con alzas para los productos alimentarios más comercializados
El índice de precios de los alimentos de la FAO alcanzó en enero un promedio de 182,5 puntos, con un aumento del 0,7 por ciento respecto a diciembre y un 11,3 por ciento más que el mismo mes de 2018.
Los aceites vegetales, el azúcar y el trigo fueron los que más impulsaron el índice, que hace un seguimiento de la variación mensual de los precios de los productos alimentarios básicos en los mercados internacionales.
El índice de precios del aceite vegetal de la FAO aumentó un 7, por ciento en enero, llegando a su nivel máximo en tres años al subir los precios de los aceites de palma, soja, girasol y colza. Sin embargo, los precios perdieron fuerza en la segunda mitad del mes, lo que refleja las incertidumbres sobre el comercio, el posible impacto del reciente brote de coronavirus y las tensiones comerciales entre la India y Malasia.
El índice de los precios del azúcar se incrementó un 5,5 por ciento, impulsado por las expectativas de una producción de azúcar mucho más baja en varios de los principales países productores. El aumento se vio mitigado por la continua debilidad de la moneda brasileña y la reciente disminución de los precios del petróleo, lo que afecta a la demanda de caña de azúcar para fabricar etanol.
El índice de precios de los cereales de la FAO subió igualmente un 2,9 por ciento con respecto a diciembre, empujado por el aumento de los precios del trigo -seguido del maíz y el arroz-, en gran parte debido a una demanda más firme y a un ritmo más acelerado en las compras desde varios países.
También hubo un incremento para el índice de precios de los productos lácteos: un 0,9 por ciento, provocado por la fuerte demanda de importaciones de mantequilla, queso y leche desnatada en polvo.
Por el contrario, el índice de precios de la carne invirtió una racha ascendente de 11 meses y bajó en enero un 4,0 por ciento, debido a la disminución de las compras de China y el Lejano Oriente, así como a la gran disponibilidad de carne de cerdo y de bovino para la exportación.