Daniel Moretó (EURONA): “La demanda de conectividad en las zonas rurales sigue creciendo y junto a la digitalización del sector incidirán en una mayor extensión de las soluciones satelitales”
Redacción Tierras Agricultura
TIERRAS.- ¿Cuál es la tecnología que ofrece EURONA junto a HISPASAT actualmente en el ámbito de la agricultura y la ganadería en España?
DANIEL MORETÓ.- Lo podríamos resumir en dos vertientes. Por un lado, la relativa a toda la información que recogemos en el campo, mediante sensores o dispositivos móviles, y que resulta tan importante para la toma de decisiones y para la propia transformación digital del sector. Esta información se tiene que llevar a algún sitio en el que se procese, bien sea un servidor, una nube, el domicilio del cliente final… Para hacer esto necesitamos conectividad. En el campo es donde, precisamente, peor cobertura tienen los operadores tradicionales de telecomunicaciones y donde reside la ventaja principal de los satélites. Los satélites cubren el cien por cien del territorio, por tanto es la mejor tecnología que existe actualmente para conectar estos entornos.
La segunda vertiente es de cara al agricultor o para las familias que viven en el campo, con el fin de ofrecerles en sus hogares un servicio de banda ancha de calidad, estable, por un precio comparable al de los servicios tradicionales, a través de una antena satélite en cualquier punto del territorio nacional; incluso en el mar.
TI.- En estos momentos, ¿qué nivel de conectividad existe en el campo español?
D.M.- Efectivamente, existe una carencia de infraestructura terrestre como demuestra el hecho de que en España haya más de 2.000 pueblos sin acceso a internet. Precisamente este es el hueco que viene a rellenar el satélite. Y en las zonas de campo no habitadas la situación es aun peor. En estos lugares la conectividad a través del satélite es la solución.
TI.- ¿Existen ayudas para la instalación de esta tecnología en el medio rural?
D.M.- Así es. Actualmente el Gobierno está subvencionando el equipamiento de satélite para la reducción de la brecha digital en España, por lo que no supone ningún coste para el cliente final instalar la conexión puesto que está cubierto al cien por cien. La instalación consta de una antena en el exterior y de un modem y un router wi-fi en el interior que corre a cargo de EURONA, siempre que haya un compromiso de permanencia de 18 meses.
TI.- ¿A corto plazo es previsible que la adopción de esta tecnología experimente un impulso decidido por parte de la administración y de los colectivos agrarios?
D.M.- La problemática que debemos superar ahora es que la tecnología se conozca. Los clientes creen que, al no tener respuesta por parte de los operadores tradicionales, no existen empresas que puedan ofrecerles este tipo de soluciones alternativas. La propia naturaleza dispersa de estas zonas rurales hace que darse a conocer sea una labor algo más complicada. Pero la demanda de conectividad en las zonas rurales sigue creciendo, y las necesidades derivadas del proceso de digitalización en el sector agroalimentario seguramente incidirán en una mayor extensión de las soluciones satelitales.
TI.- ¿Tienen acuerdos con empresas del sector para promover la instalación de esta tecnología?
D.M.- Tenemos contacto con las empresas de maquinaria, como es el caso de John Deere, y sobre todo con las empresas que proveen sensores y las que proporcionan herramientas para la toma de decisiones en la actividad agraria. Con estas empresas estamos trabajando de manera conjunta ya que tienen la necesidad de que haya conectividad para poder ofrecer sus servicios a los agricultores.
TI.- ¿Qué tipo de colaboración se estaría llevando a cabo?
D.M.- Llevamos poco tiempo trabajando con estas empresas, pero ya estamos viendo que existen muchas posibilidades de colaboración. Uno de los ejemplos puede ser la colaboración que mantenemos con Hispatec Analytics, una empresa que necesita trasladar toda la información que se recoge en el campo hasta sus servidores. Otro ejemplo es Digitanimal, que trabaja con dispositivos en animales dentro del sector ganadero. Con estas empresas ya estamos trabajando con el objetivo de poder implantar sus soluciones en cualquier parte del mundo.
TI.- ¿Cuánto tiempo se tarda en instalar este sistema de comunicación y qué coste tiene?
D.M.- Una de las ventajas principales del satélite, aparte de tener el cien por cien de cobertura en todo el territorio, es su rápida disponibilidad, ya que se encuentra en el espacio y está preparado para prestar el servicio en cualquier momento. Por lo tanto el tiempo de despliegue es muy rápido, lo que tarde el instalador –a través de distribuidores locales- en llegar a la zona del cliente y colocar el dispositivo. Normalmente, en apenas unas horas queda instalada toda la infraestructura.
El coste de la antena y el modem es de aproximadamente 400 euros, que están cubiertos por la subvención. Además, nosotros asumimos el coste de la instalación y del router wi-fi.