Los agricultores esperan que el nuevo Reglamento de Fertilizantes reduzca el coste de los abonos que dificulta la competitividad internacional de la UE
El Consejo Europeo ha aprobado el nuevo Reglamento sobre productos fertilizantes, que se espera que entre en vigor a más tardar en julio de 2019, una vez que sea firmado y publicado en el Diario Oficial de la UE (DOUE), y que empiece a aplicarse a los tres años de esa entrada en vigor.
El nuevo Reglamento armoniza las normas para la comercialización de fertilizantes minerales y orgánicos, fertilizantes de liberación controlada y bioestimulantes. También establece límites uniformes para metales pesados, contaminantes y patógenos, como el cadmio, considerando que "los contaminantes presentes en los productos fertilizantes fosfatados de la UE, como el cadmio, pueden suponer un riesgo para la salud humana, animal o vegetal, para la seguridad o para el medio ambiente".
Desde el Consejo han explicado que esta normativa abrirá "nuevas posibilidades de producción y comercialización de fertilizantes a gran escala" y garantizará que solo puedan venderse libremente en el mercado comunitario los abonos que cumplan requisitos y normas de alta calidad y seguridad a escala de la UE.
Las nuevas reglas deberían impulsar la producción y la disponibilidad de fertilizantes orgánicos con el marcado CE. También deberían proporcionar a los agricultores europeos una mayor variedad de productos fertilizantes al aumentar la competencia entre los productos fertilizantes y ofrecer opciones de sustitución.
Los agricultores europeos, representados por sus cooperativas y organizaciones agrarias a través del COPA-COGECA, acogen favorablemente esta noticia, confiando en que sea el primer paso para poner fin a la desventaja competitiva que sufren en comparación con otros productores del mundo. Esta desventaja se crea porque los fabricantes europeos de fertilizantes minerales están protegidos de la competencia internacional mediante derechos antidumping y aranceles aduaneros en las fronteras de la UE. Dado que los fertilizantes minerales representan hasta el 45% de los costos de los insumos para cultivos de algunos agricultores en la UE y que los precios de los granos para el mercado siguen siendo bajos, esta desventaja está causando una reducción de las ganancias de los agricultores, que en muchos casos se ponen al límite de costes y entran en pérdidas.
Pekka Pesonen, secretario general del COPA-COGECA, señala que el sector de los cereales de la UE ha perdido cuotas de mercado significativas en los últimos años, pasando del segundo mayor exportador del mundo hace tres años al cuarto puesto en la actualidad. Los precios de los fertilizantes en la UE son mucho más altos que en otras regiones del mundo, sin embargo, los agricultores de la UE y sus cooperativas se ven obligados a vender el trigo y otros cereales, ya sea para exportación o para el mercado europeo, a precios del mercado mundial. Esta situación ha creado un desequilibrio que tiene un impacto perjudicial en los ingresos de las explotaciones de la UE, y esperan que el nuevo Reglamento ayude a los agricultores europeos a encontrar nuevas alternativas para que puedan reducir sus costos de insumos.