Europa es incapaz de producir la proteína vegetal que necesita y aumenta su dependencia de otros países en la última campaña
BRUSELAS PREOCUPADA PORQUE LA DEPENDENCIA NO DISMINUYE
LOS FORRAJES SON LA PRINCIPAL FUENTE DE PROTEINA EN EUROPA
LA MAYOR DEPENDENCIA SE PRODUCE EN LAS OLEAGINOSAS, SOBRE TODO LA SOJA
El reciente informe publicado por la Comisión realiza un balance de la tasa de autoabastecimiento de las fuentes de proteína en los piensos de alimentación animal en la UE en la campaña 2018/2019. En base al mismo, mientras que la tasa de autoabastecimiento en la campaña anterior se encontraba en el 79%, una reducción en la disponibilidad de forrajes (que es la principal fuente de proteínas para alimentación animal en Europa, con un 42%), se ha traducido en una reducción en esta campaña de la tasa de autoabastecimiento hasta niveles del 77%. La Comisión achaca esta caída debido principalmente a la sequía de 2018.
Ello se ha producido, además, pese a la caída de las necesidades de abastecimiento como consecuencia de la disminución de la cabaña europea de vacuno y porcino; ya que en la campaña 17/18 el suministros que se necesitó fue de 86 millones de toneladas de proteína vegetal, frente a los 83 de la 2018/19. E
Como ya se ha comentado, los forrajes (paja, heno, silo de maíz…) son la principal fuente de proteína para alimentación animal (42%) y para la cual la UE es completamente autosuficiente. Si bien son las materias primas que menor rendimiento en contenido en proteína presentan, sí son las materias primas que se producen en mayor cantidad en Europa, en torno a 1.242 millones de toneladas para la campaña 2018/2019, que en términos de proteína equivalen a 35 millones de toneladas.
La segunda fuente de proteínas en Europa son las tortas de cultivos (colza, soja y girasol principalmente), que representa el 26% de las fuentes de proteína en piensos en Europa. En territorios europeos la campaña anterior se produjo respectivamente 10,7; 1,1 y 3,9 millones de toneladas; con lo que se debieron importar para cada tipo de cultivo 1,7; 28,6 y 3,8 millones de toneladas. En cuanto a nivel de proteína de cada cultivo, la tasa de autoabastecimiento es del 79%, 3% y 52% respectivamente.
La tercera fuente de proteína son los cultivos herbáceos (cereales, oleaginosas y leguminosas), las oleaginosas aquí incluidas se diferencian del grupo anterior debido a que no se les ha extraído el aceite. Representan, en términos de proteína, el 23% de la total utilizada en la campaña 2018/2019 en Europa. Dentro de este grupo se produjeron para alimentación animal, 153,4 millones de toneladas, que en términos de proteína son 16,55 millones de toneladas.
Dentro de este grupo, de lo producido en Europa, los cereales produjeron el 93% de la proteína de este sector, mientras que oleaginosas y proteaginosas fueron el 7%. La cantidad producida en Europa la campaña pasada supuso un autoabastecimiento del 87% en términos de proteína.
Se necesitan más esfuerzos para fomentar la producción UE
La Unión Europea ha introducido determinadas medidas en el pasado para aumentar la producción de proteína vegetal en la UE y, de hecho, existe un plan para ello del que hay hemos dado cuenta en nuestra web. La Comisión ha recordado a los Estados miembros que tienen a su disposición en la PAC mecanismos para impulsar estos cultivos, aplicándoles mayores beneficios por su papel ambiental y movilizando para las proteaginosas ayudas de desarrollo rural o ayudas asociadas a su producciones. Además, en los planes estratégicos de la futura PAC estas medidas pueden seguir estando disponibles en los Planes Estratégicos Nacionales e incluir también programas sectoriales específicos.
No obstante, en los últimos años, las medidas puestas en marcha no parecen haber alcanzado objetivo de reducir la dependencia de las importaciones de proteína vegetal, de hecho la producción de la UE, salvo un par de campañas excepcionalmente buenas, se mantiene desde la 2011/12 bastante estable en los 65 millones de toneladas de proteína; y la tasa de autoabastecimiento hace lo propio en el entorno del 80%.
BRUSELAS PREOCUPADA PORQUE LA DEPENDENCIA NO DISMINUYE
La Comisión Europea está explorando cómo aprovechar el potencial de producción de plantas proteicas de la UE, respondiendo a las necesidades de los agricultores, productores y consumidores.
La producción y el abastecimiento de proteínas vegetales para el sector agroalimentario ha estimulado repetidamente el debate político a nivel de la UE. El informe sobre 'el desarrollo de proteínas vegetales en la Unión Europea' revisa la situación de la oferta y la demanda de proteínas vegetales en la UE y explora las posibilidades de desarrollar aún más su producción de una manera económica y ambientalmente racional. También resume el análisis del sector de las proteínas en la UE, realizado por la Comisión.
Las plantas ricas en proteínas más comunes son la soja, las legumbres (granos y forrajes) y las semillas oleaginosas. Una fuente de aminoácidos para el ganado, las proteínas vegetales son un componente vital de la alimentación animal y, por lo tanto, son esenciales para la agricultura de la UE. Además, se consumen cada vez más como alimento humano con una tasa de crecimiento anual de casi el 7% a nivel mundial. Sin embargo, la UE tiene un importante déficit en proteínas vegetales, importando la mayor parte de lo que necesita el sector agrícola de la UE.
Un mayor desarrollo de la producción de proteínas vegetales en la UE puede traer no solo beneficios económicos para los agricultores y productores de alimentos y piensos, sino también una amplia gama de ventajas medioambientales y climáticas. En particular, las proteaginosas contribuyen a la fijación de la atmósfera de nitrógeno en el suelo y por lo tanto juegan un papel importante en el ciclo del nitrógeno más sostenible.
No obstante, ya se han identificado algunas dificultades para el desarrollo del sector de proteínas vegetales de la UE, que incluyen
- Las condiciones agronómicas en Europa, no son óptimas para la producción a gran escala de proteínas vegetales.
- La rentabilidad económica de estos cultivos en Europa
- La competitividad de los cultivos proteicos de la UE en comparación con las proteínas vegetales importadas
- competencia por el uso de tierras cultivables
- Falta de investigación sobre mejoramiento, prácticas agronómicas y diferentes usos.
La política agrícola común ya proporciona una serie de medidas que, directa o indirectamente, han fomentado la producción de proteínas vegetales en la UE en los últimos años. Esto incluye medidas ecológicas que promueven áreas de enfoque ecológico y diversificación de cultivos, apoyo voluntario acoplado einvestigación e innovación, por ejemplo, a través del grupo focal EIP-AGRI .
Conferencia de alto nivel
El 22 y 23 de noviembre de 2018, el informe fue presentado y discutido en una conferencia de alto nivel organizada en Viena, Austria. El evento fue coorganizado por la presidencia austriaca de la UE, y el Parlamento Europeo contribuyó a la discusión.
El informe presenta una serie de instrumentos políticos existentes y nuevas propuestas políticas que pueden contribuir a aprovechar el potencial económico y ambiental de las plantas de proteínas en la UE. Éstos incluyen:
- Apoyar a los agricultores que cultivan proteínas vegetales a través de la futura PAC propuesta, incluyéndolas en los planes estratégicos nacionales de la PAC, en particular mediante la recompensa de los beneficios de las leguminosas para los objetivos ambientales y climáticos a través de esquemas ecológicos y compromisos de gestión ambiental / climática bajo los programas de desarrollo rural; movilizar el apoyo al desarrollo rural, por ejemplo, para estimular las inversiones y la cooperación a lo largo de la cadena alimentaria; apoyo de ingresos acoplado;
- Impulsar la competitividad a través de la investigación e innovación de los programas de investigación de la UE y los Estados miembros y duplicar el presupuesto del programa Horizon Europe para 2021-2027;
- Mejorar el análisis de mercado y la transparencia a través de mejores herramientas de monitoreo;
- Promover los beneficios de la proteína vegetal para la nutrición, la salud, el clima y el medio ambiente con el apoyo del programa de promoción de la Comisión, que ascendió a cerca de 200 millones de euros en 2019;
- Mayor intercambio de conocimientos / mejores prácticas en la gestión de la cadena de suministro y prácticas agronómicas sostenibles a través de una plataforma en línea dedicada, por ejemplo.
El estado de las proteínas vegetales en la UE.
Hay una gran demanda de proteínas vegetales en Europa, que asciende a alrededor de 27 millones de toneladas de proteína cruda en 2016/2017 y la tasa de autosuficiencia de la UE varía sustancialmente según la fuente (79% para la colza y 5% para la soja, por ejemplo ) Como consecuencia, la UE importa anualmente alrededor de 17 millones de toneladas de proteína cruda, de las cuales 13 millones son de soja. Sin embargo, hay tendencias positivas: el área de soja en la UE se ha duplicado a casi un millón de hectáreas desde la reforma de la PAC en 2013. Del mismo modo, en el caso de las legumbres (guisantes, habas, lentejas, garbanzos), la producción casi se ha triplicado en la UE desde 2013.
Si bien la alimentación animal sigue siendo la salida más importante (93%), el mercado de proteínas vegetales ha experimentado una considerable segmentación, con una demanda en crecimiento en los sectores de alimentos yalimentos de alto valor . El mercado de alimentos para proteínas vegetales está experimentando un crecimiento de dos dígitos, impulsado por la demanda de alternativas de carne y lácteos.
El objetivo de este informe es cumplir con el compromiso de la Comisión de revisar la situación de la oferta y la demanda de proteínas vegetales en la UE y explorar las posibilidades de desarrollar aún más su producción de una manera económica y ambientalmente racional.
