La digitalización del sector será útil si contribuye a la mejora de la renta de los agricultores y no solo a mejorar la producción de alimentos y la seguridad alimentaria
El consejero de Desarrollo Rural y Sostenibilidad del Gobierno de Aragón, Joaquín Olona, ha participado en la jornada “Impacto de la agricultura 4.0 en el marco de la PAC” que ha tenido lugar este lunes en Barcelona, organizada desde el Consejo de Ingenieros Técnicos Agrícolas de España, la Institución Catalana de Estudios Agrarios (ICEA) y la demarcación de Barcelona del Colegio de Ingenieros Técnicos Agrícolas y Forestales de Cataluña, con la colaboración de Munitec, la mutua de los ingenieros del medio rural.
El consejero ha señalado que “la digitalización agrícola es imprescindible e imparable pero no solo no contribuirá, por sí misma, a la solución del problema agrícola, que es el de la insuficiencia y volatilidad de la renta de los agricultores, sino que lo agravara si no se enmarca en una PAC más justa y eficaz”.
Para Olona es necesaria una reforma en profundidad de la PAC “en favor del modelo de agricultura familiar y de los agricultores que más dependen de la agricultura y más contribuyen a su mejora, que les ayude a reducir sus costes económicos, sociales y ambientales, no a aumentarlos, al tiempo que les garantiza unas rentas dignas y suficientes”.
El consejero ha recordado que “hoy, lo mismo que hace 50 años, los agricultores no alcanzan siquiera la mitad de la renta del resto de los europeos”. Olona considera que “la impresionante mejora tecnológica de la agricultura habida durante estos 50 años ha generado un intenso beneficio al conjunto de la sociedad, pero no tanto a los agricultores”.
En este sentido, Olona considera que “la mejora tecnológica, ahora impulsada por la digitalización, seguirá impulsando la productividad agrícola en beneficio de la sociedad”. Sin embargo, cree que “ha llegado la hora de que también lo sea en beneficio del nivel de vida de los agricultores, lo que solo ocurrirá con una reforma en profundidad de la PAC como la que proponemos desde Aragón”.
La propuesta de Aragón aboga por la redistribución de la ayuda entre agricultores, antes que entre sectores y territorios. Lo que exige eliminar los derechos históricos, los pagos por especie y la regionalización productiva, compensando directamente la renta de los agricultores en función del ejercicio real de la actividad agraria que llevan a cabo.
Se trata de compensar las rentas agrícolas, respecto de la Renta Agraria de Referencia ya existente en España, atendiendo a condiciones de profesionalidad, productividad, dimensión económica y contribución ambiental.
Asimismo, la propuesta introduce el apoyo excepcional a los sectores especialmente sensibles mediante pagos asociados a la producción, la mejora de las estructuras productivas y comerciales agroalimentarias y medidas innovadoras de mercado para cadena alimentaria más justa y eficaz.