CAMELINA: Excelente alternativa para completar las rotaciones de las explotaciones cerealistas que cuenta con la garantía de un contrato
LAS CLAVES PARA RENTABILIZAR EL CULTIVO DE LA CAMELINA
Camelina Company España S.L. (CCE) es la empresa de referencia a nivel nacional y europeo en el cultivo de camelina como alternativa sostenible para rotaciones agrícolas en zonas de secano semi-árido donde otras oleaginosas no son competitivas.
CCE ha desarrollado en los últimos 5 años una cadena de valor integral, desde el desarrollo de nuevas variedades de camelina, la producción de semilla de plantación propia, el acuerdo y asesoramiento técnico a más de 1.000 agricultores para la producción de grano (con una superficie sembrada total de más de 30.000 hectáreas), hasta el procesamiento del grano para la obtención de aceite y torta de camelina.
La compañía, creada en 2010, produce aceite sostenible de camelina para su uso como materia prima, principalmente para la industria de los biocombustibles de aviación (bioqueroseno). En este aspecto, CCE es un referente a nivel mundial, pues ha promovido y participado desde 2012 hasta 2016, como socio clave, el proyecto ITAKA (Initiative Towards sustAinable Kerosene for Aviation), un proyecto financiado por el Séptimo Programa Marco de la Comisión Europea. El proyecto ITAKA ha suministrado en 2016, por primera vez en el mundo, bioqueroseno sostenible de camelina a todo el aeropuerto de Oslo vía su sistema hidrante.
La camelina es un cultivo oleaginoso (Camelina sativa L., Familia: Brasicáceas) con un requerimiento moderado de insumos agrícolas y que presenta elevadas reducciones de emisiones de Gases de Efecto Invernadero. Adicionalmente la camelina se caracteriza por su tolerancia a las heladas y a la sequía, por lo que se realiza su siembra en otoño, y es íntegramente mecanizable con maquinaria comercial empleada en el cultivo de cereales de invierno (tanto sembradoras como cosechadoras no necesitan modificación alguna).
Los rendimientos de camelina tienden a ser similares a los del girasol bajo condiciones de precipitación óptimas y correcta aplicación del protocolo de cultivo. Sus costes de producción son menores a los de un cereal y el precio del grano ha sido mayor al del girasol en las últimas campañas agrícolas.
Para la siembra del cultivo de camelina no es indispensable la siembra sobre barbecho, ya que se puede sembrar en los meses de octubre-noviembre fecha en la que las malas hierbas han germinado y el agricultor ha podido preparar el terreno de forma correcta para la implantación del cultivo.
Adicionalmente, el cultivo de camelina se encuentra dentro de la Ayuda asociada a los cultivos proteicos de la nueva PAC 2015-2020. Quedan excluidos de esta ayuda el secano de los municipios cuyo rendimiento del plan de regionalización productiva (IRC) sea igual o inferior a 2.000 kg/ha. El importe de la ayuda ronda los 40 euros/hectárea para las oleaginosas. Los importes podrán variar dependiendo de las superficies cultivadas en el conjunto del Estado.
Camelina Company España realiza contratos con agricultores para la siembra de camelina, proporcionando sus variedades exclusivas, seguimiento técnico a lo largo del ciclo del cultivo, así como la garantía de compra de la totalidad de la cosecha de grano de camelina. La compañía, por medio de sus técnicos regionales, asesora al agricultor en el momento de la siembra regulando la sembradora, en el mes de enero-febrero para la toma de decisión en cuanto a la aplicación de herbicidas y abono nitrogenado, y en la regulación de la cosechadora, principalmente.
Los principales productos que Camelina Company España produce a partir del cultivo son:
A) Aceite de camelina, una materia prima sostenible para la producción de biocombustibles.
B) Torta de camelina, una materia prima de alta calidad por su elevado contenido en proteína, empleada en la producción de piensos para alimentación animal.
¿QUÉ HAY QUE TENER EN CUENTA ANTES DE EMPEZAR?
Los principales criterios a tener a en cuenta para la selección de parcelas son los siguientes:
- Herbicidas: No debe existir residualidad de herbicidas anteriores. En caso de haber aplicado herbicidas residuales hasta 36 meses antes de la siembra, consultar previamente con el equipo técnico de CCE. Hay que tener especial cuidado con la materia activa Clorsulfuron.
- Banco de semillas: Las parcelas deben estar limpias de malas hierbas, y en especial sin malas hierbas de hoja ancha.
- Fertilidad: Las parcelas deberán tener una fertilidad media (considerando el histórico de fertilización de las parcelas, así como los rendimientos del cultivo antecesor).
- Incidencias: Evitar parcelas susceptibles de encharcamiento, formación de costra y suelos excesivamente calcáreos.
En cuanto a la preparación del terreno, debe lograrse una buena cama de siembra con el fin de asegurar el contacto semilla-suelo. Se recomienda el pase de rulo antes de la siembra para garantizar la profundidad de siembra menor a 1 centímetro.
EL MANEJO
La densidad de siembra recomendada es de 8 kg/ha. La fecha de siembra óptima para este cultivo es el otoño. Dentro de este periodo hay que elegir la fecha ideal en función de las precipitaciones y control de malas hierbas de cada parcela. Preferiblemente sembrar entre Octubre y Noviembre.
En cuanto a la profundidad de siembra, es una siembra superficial, que deberá ser menor de 1 centímetro. Normalmente se visualizará hasta un 10% de la semilla en superficie.
En esta fase, normalmente utilizaremos entre una y dos veces el rodillo. En Pre-siembra lo pasaremos antes de sembrar para no profundizar la semilla en el suelo y favorecer el contacto suelo-semilla. Mientras que en Post-siembra, solo está recomendado para facilitar la etapa de cosecha (evitar piedras) o para romper costra (en este caso se recomienda el pase de un rulo de anillas) o para evitar el calado de las heladas en el terreno (siembras tardías en el mes de diciembre).
Con respecto a las malas hierbas, el cultivo tiene varios herbicidas autorizados como el Fusilade Max, Nervure Plus, Master D y CARECA.
Si hablamos de fertilización, los requisitos son:
- N: 60-80 UF/ha
- P: 30-40 UF/ha
- K: 40-50 UF/ha
- S: 12-24 UF/ha
El abonado de fondo se realizará generalmente previo a la labor de siembra, aportando en esta etapa las unidades de fósforo y potasio recomendadas, así como el 30% de las unidades de nitrógeno y azufre recomendadas.
El abonado de cobertera se realizará preferiblemente en estado de roseta (antes del inicio de elongación del tallo), generalmente coincidiendo con en el mes de febrero o marzo. En el abonado de cobertera se aplicará entorno al 70% del nitrógeno y del azufre recomendados.
La cosecha se realiza cuando los frutos cambian de color verde a color amarillo cremoso. Una fecha que suele adelantarse a la cosecha de los cereales en cada zona.
La humedad de grano recomendada en cosecha debe estar en el entorno del 6-8%. No hay que dejar pasar más de 7 días desde el punto de madurez hasta la cosecha para evitar pérdidas de productividad.
UNA EXCELENTE ALTERNATIVA PARA LOS BARBECHOS
Por ello, la camelina constituye una excelente alternativa para terrenos de barbecho, así como cultivo de rotación con el cereal tradicional, especialmente en aquellas regiones en las que no exista alternativa oleaginosa para la rotación. Adicionalmente, las parcelas de cereal sembradas detrás de una camelina presentan generalmente mejores rendimientos, debido a las ventajas de incluir una oleaginosa en rotación con cereal: estructuración del suelo, recirculación de nutrientes y mejora el control de malas hierbas, insectos y enfermedades.
INVESTIGACIÓN PERMANENTE PARA BUSCAR LAS VARIEDADES MEJOR ADAPTADAS
CCE invierte en la mejora continua del protocolo agronómico del cultivo, para aumentar los beneficios para el agricultor. Entre sus principales actividades de I+D+i se encuentra el desarrollo de nuevas variedades de camelina, adaptadas a las condiciones edafoclimáticas nacionales. Para ello, el equipo técnico de CCE ha diseñado una cámara climática donde se reproducen las condiciones óptimas para el desarrollo de la camelina. Gracias a esta herramienta, Camelina Company España tiene capacidad para caracterizar las más de 400 variedades presentes en su banco de germoplasma y, a su vez, crear y multiplicar nuevas variedades que satisfagan las necesidades del mercado de una forma más rápida y eficaz.