La FAO considera que la revolución verde ha tocado techo y pide a los investigadores un enfoque más sostenible de la agricultura
La agricultura mundial debe evolucionar hacia un modelo más sostenible y de más calado que el que tuvo hace décadas la Revolución Verde, que aumentó la productividad pero dejó sin resolver otros problemas, según la FAO.
“Hemos llegado al límite del paradigma de la revolución verde”, asegura el Director General de la FAO, José Graziano da Silva. “No podemos seguir produciendo alimentos de la misma forma en que lo hemos hecho”, apoyados en técnicas agrícolas intensivas, insumos químicos y mecanización, y “necesitamos cambiar a un enfoque más integrado sobre la sostenibilidad”, añadió en el curso de una mesa redonda en la sede de la FAO.
La intervención del Director General se produjo en la presentación de una nueva publicación, Agricultura y alimentación sostenibles: un enfoque integrado, que pretende presentar las evidencias más avanzadas sobre cómo la agricultura sostenible puede mejorarse continuamente a diferentes niveles.
Para Graziano da Silva, el libro es una contribución fundamental que subraya la importancia de que los marcos normativos se adapten correctamente a los desafíos planteados por el cambio climático y la creciente población mundial.
Las políticas se necesitan sobre todo para abordar los conflictos de interés que surgen inevitablemente en medio de la necesidad de cambio, dijo. Al citar la necesidad de mejorar los ingresos y oportunidades dentro y fuera del sector agrícola para las comunidades rurales de todo el mundo –en especial en el mundo en desarrollo-, señaló que, con demasiada frecuencia, tratar de introducir con calzador nuevas técnicas a los patrones existentes no logra “integrar a todos los actores e intereses y poder avanzar”.
Por este motivo añadió que “la única manera de unirlos y armonizar las cosas para progresar es revisar las políticas y orientaciones”.
El libro, en el que participan 78 científicos, aborda la forma de lograr una agricultura sostenible integrando distintos enfoques.
Uno de sus editores, Shivaji Pandey, explicó en un acto que se debe buscar un alcance mayor al de la Revolución Verde, que desde la década de 1960 significó el uso intensivo de los recursos naturales y de grandes insumos como pesticidas químicos, incrementando así los rendimientos agrícolas a costa de un alto impacto ambiental.
Sus principios sirvieron para "salvar mil millones de vidas" del hambre, al mejorar la productividad de unos pocos cultivos como el trigo o el trigo, principalmente en la India y Pakistán. Según Pandey, ahora el objetivo de la publicación es conseguir una agricultura y alimentación sostenibles a nivel global que incluyan todos los sectores - agricultura, ganadería, bosques, pesca y acuicultura- y que sirvan también para reducir la pobreza rural, garantizar la nutrición de toda la población, cuidar el medioambiente y hacer frente al cambio climático.
Para eso llamó a fomentar la comunicación y el flujo de información entre los productores, los científicos, los políticos y las instituciones, además de "facilitar la participación de un sector privado bien regulado".
Empoderar a las mujeres, invertir recursos públicos y mejorar el acceso al crédito y los mercados para los agricultores fueron otras de las recetas mencionadas por el experto de la FAO.
Según la agencia, la producción agrícola debería crecer un 40% para acabar con el hambre en el mundo para 2050, cuando habrá cerca de 10.000 millones de individuos, siempre que los sistemas productivos sean más sostenibles y la distribución de ingresos y alimentos más equitativa.
Actualmente se calcula que 815 millones de personas pasan hambre y el 40% de la población adulta tiene sobrepeso en un mundo cada vez más afectado por la degradación de las tierras, la escasez de agua, la contaminación, la pérdida de biodiversidad y las emisiones de gases de efecto invernadero.
En contraposición, la publicación llama a desarrollar políticas que creen empleo y generen ingresos, maximicen la eficiencia en el uso de los recursos, reduzcan las pérdidas y desperdicios de alimentos, y protejan los recursos naturales.
EL NUEVO LIBRO
El libro, un volumen de 585 páginas publicado por la FAO junto con la Academic Press Division de la editorial Elsevier, reúne el trabajo de 78 expertos de la FAO, así como de una amplia gama de universidades y organizaciones de todo el mundo.
Está estructurado en 48 capítulos y cinco secciones, abarcando temas que van desde la demografía y la pobreza rural hasta la biodiversidad y la escasez de agua, al tiempo que incluye ejemplos viables de cómo aumentar la productividad agrícola mediante la integración de diferentes sectores, sin dañar -e incluso aumentando- el capital social y ambiental existente.
Sus análisis apuntan a identificar y equilibrar las compensaciones que suelen surgir y resaltar iniciativas exitosas de gobernanza y políticas para resolverlos a nivel mundial y nacional.
Los gobiernos, científicos, la sociedad civil y el sector privado necesitan una comprensión común de los conceptos, métodos y estrategias, que “no deben hacerse de forma aislada, sino mediante una visión integral de los sectores”, señaló Clayton Campanhola, editor jefe de la publicación y Jefe del Programa estratégico de la FAO de Agricultura Sostenible.
La sección final del libro se centra en investigación e innovación, políticas e incentivos, movilización de recursos y gobernanza e instituciones, las cuatro áreas consideradas más importantes para las transformaciones estructurales relevantes y necesarias para los sistemas alimentarios y agrícolas sostenibles. Termina con una serie de recomendaciones que -si se adaptan y son adoptadas- mejorarían la productividad y sostenibilidad de los sistemas agrícolas y alimentarios.
Reunir a un conjunto tan amplio de expertos para trabajar juntos y producir el libro demuestra el compromiso de la FAO de colaborar a través de asociaciones. El propio marco de programas estratégicos de la Organización está diseñado para generar una mayor colaboración de “toda la FAO” en los diferentes sectores.
La nueva publicación está dirigida a responsables de las políticas, profesionales de la investigación y extensión agrícola y del desarrollo y estudiantes y docentes de ciencias biológicas, sociales y agrícolas. Complementa la obra publicada recientemente por la FAO Transformar la alimentación y la agricultura para alcanzar los ODS, que describe 20 acciones interconectadas que conducen hacia los cambios transformadores requeridos.