La siembra y la fertilización variables son la mejor garantía de rentabilidad para cultivos como el girasol: son una necesidad
La explotación Martínez Miguel SC, localizada ente las localidades palentinas de Torquemada y Villamediana y gestionada por Eusebio Martín y sus primos, ha apostado sin tapujos por la digitalización de las labores agrícolas, por el empleo de las nuevas tecnologías como unas herramientas más al servicio del agricultor. En su caso la agricultura 4.0 ya es una realidad y una necesidad para poder rentabilizar la explotación, sobre todo en secano.
Aunque Martínez Miguel SC tiene parcelas de regadío, según Eusebio Miguel, donde más necesaria es la aplicación de las nuevas tecnologías es en el secano, ya que es donde se está al límite de la rentabilidad y es donde hay que ajustar al máximo todos los gastos y donde la apuesta por la digitalización es cuestión de supervivencia.
En pocos años la explotación ha pasado del laboreo tradicional de los padres, al mínimo laboreo y, finalmente, a la siembra directa que posibilita ya un ahorro de costes al evitar varias labores en la tierra. No obstante, la cosa no quedó ahí y desde que en 2000 instalaron una tableta PDA con GPS, la digitalización se ha impuesto progresivamente. Primero, a través de las imágenes de satélite veían la evolución de sus cultivos en diferentes fases de desarrollo; después, a partir de 2016 hacen mapas de rendimiento con los datos que les facilitan las modernas cosechadoras. Esos datos, que mostraban las zonas mejores y peores de cada parcela, fueron ratificados con el mapeo georreferenciado hecho con ‘quads’ que midieron la conductividad de sus parcelas; finalmente, toda esa información la procesan y les sirve para hacer siembra y fertilización variables (multicontrol), según el potencial de cada zona de una parcela, lo que les permite ahorrarse de media entre un 30 y un 35% en semilla y en insumos. En esta evolución han contado con la colaboración y el apoyo especialmente de tres empresas: Serfica (Sevilla), Greenfield Technologies (Badajoz) y Agrisat (Albacete).
En el vídeo, grabado el 8 de mayo, Eusebio Miguel estaba sembrando girasol y aplicando abono localizado en una parcela de secano de Villamediana (Palencia). Ambas labores con máquinas que permiten la aplicación variable y sin solapamiento, abriendo y cerrando botas y conductos de abonado.
Según el mapa de rendimiento de la parcela en cuestión, hay tres zonas diferenciadas. A la hora de sembrar y abonar, una vez introducidos los datos de la parcela en el ordenador del tractor -un Fendt 820 Vario-, para la zona más productiva el agricultor palentino programa 60.000 semillas/Ha y 70 Kg/Ha de un fertilizante 20-10-10; en la zona de rendimiento intermedio programa 45.000 semillas/Ha y 60 Kg/Ha de fertilizante y en la zona de menor rendimiento 30.000 semillas y 50 Kg/Ha de abono.
Miguel lo tiene claro. La ganancia principal, aparte de ahorrarse varias pasadas de tractor con la siembra directa está en que, al hacer la dosificación variable de semilla y abono localizado, se ahorra un 35% en semilla y otro tanto en abono. El productor es consciente de que se arriesga a que una lluvia inoportuna le cree una costra que le desbarate los planes, pero en los tres años que lleva haciendo siembra y abonado variable los resultados han sido buenos, incluso con la sequía de 2017 (que no influyó tanto en el girasol como en otros cultivos).
Eusebio Miguel es un convencido de la ‘rotación pura’ en secano (cereal-oleaginosa-cereal-proteaginosa/leguminosa) y los resultados le avalan.
En cuanto a la producción, como se ve en los gráficos adjuntos, en la parcela ‘El Cotarón’, sembrada en una mitad con dosis fija de semilla y abono (60.000 plantas y 70 Kg de abono por hectárea) y en la otra con la dosis variable de semilla y abono citada anteriormente, la producción de la mitad con dosis fijas fue de 1.767 Kg/Ha, mientras que la de la zona con dosis variables fue de 1.914 Kg/ha (un 8’3% más y un gran ahorro en insumos).
“En secano -dice Eusebio-, el agua es un factor muy limitante y creo que la siembra variable es la única solución”. “No obstante -prosigue-, con tanta tecnología, es imprescindible un buen servicio postventa que te resuelva los problemas”.
En estos momentos, la explotación Martínez Miguel, SC, como una de las punteras de la región, colabora en el primer ensayo que se hace de mejora de variedades de cebada híbrida con siembra variable y abono localizado. Es un proyecto con la variedad Hyvido Zoo de Syngenta y, de inicio, se han ahorrado más del 50% en la dosis de siembra con respecto a una semilla normal y, como el ahijamiento está siendo espectacular, espera obtener una muy buena producción.
LA SIEMBRA VARIABLE ES LA ÚNICA OPCIÓN EN LOS SECANOSLA SIEMBRA Y EL ABONADO VARIABLES NO SON UNA OPCIÓN, SON UNA OBLIGACIÓN... Asegura en este video Eursebio Miguel, un agricultor palentino de la explotación 'Martinez Miguel CB', que ha pasado por la agricultura convencional, la siembra directa y ahora práctica agricultura de precisión con siembra variable. Hablamos con él hace unos días mientras realizaba siembra y abonado de girasol con equipos de SOLÁ en una parcela de Torquemada (Palencia)DI QUE TE GUSTA tierras congresosMás videos en #tierrascongresosVISITA www.laagriculturadigital.com
Publicada por Tierras Congresos en Domingo, 26 de mayo de 2019