La morosidad crediticia en el sector agrario bajó un 44 % entre los años 2013 y 2018
Los créditos totales del sector agrario a comienzos de 2019 ascendías a 20.380 millones de euros
El sector agropecuario redujo su morosidad crediticia un 44,3 % entre 2013 y 2018, mientras que la de la industria alimentaria lo ha hecho un 59,1 %, según el "Informe de financiación en el sector agroalimentario 2018", publicado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
El valor máximo de los créditos dudosos del sector agrario -sin incluir pesca- alcanzó en el cuarto trimestre del pasado ejercicio 1.267 millones de euros, frente a los 2.276 millones relativos al cuarto trimestre de 2013.
La industria agroalimentaria, por su parte, ha pasado de una deuda máxima de 2.662 millones en el tercer trimestre de 2013 a los 1.089 millones actuales.
La mejora de la morosidad, "en línea con el conjunto de la economía española" -de acuerdo al informe-, se traduce en una tasa de créditos dudosos en la agricultura del 6,2 % al final de 2018 (el crédito total sumaba 20.380 millones de euros), frente al 7,5 % correspondiente al último trimestre de 2017.
La industria agroalimentaria ha bajado en un año su tasa de créditos dudosos desde el 6,4 % hasta el 4,8 % de un total de 22.729 millones de euros.
En el pasado ejercicio, el saldo vivo vigente o crédito total en el sector agrario creció un 5,8 % respecto a 2017 y en de la industria agroalimentaria, un 5,2 %, en contraste con la bajada del 7,3 % correspondiente al conjunto de las actividades productivas de la economía española.
Los préstamos del Instituto de Crédito Oficial (ICO) en el sistema agroalimentario bajaron en 2018, con un tipo de interés medio ponderado del 2,30 %, frente al 2,72 % de 2017 y el 2,54 % de 2016; estos porcentajes se situaron para el sector agropecuario en el 2,83 % (2018), 2,98 % (2017) y 3,14 % (2016).