El calor extremo golpea a ricos y pobres con más fuerza, según muestra el índice climático global
El empeoramiento de las olas de calor está afectando a los países ricos y pobres, de acuerdo con una clasificación anual que mide el daño causado por el clima extremo a la vida humana y las economías.
El Global Climate Risk Index, IRC o Índice Global de Riesgo Climático, publicado en la semana de la COP25 por el grupo de expertos ambientales de Germanwatch, calificó a Japón como el país más afectado por el clima en 2018, golpeado por una triple ola de calor extrema del verano, lluvias torrenciales y el tifón más poderoso en un cuarto de siglo. En 2018, la severa ola de calor del verano en Japón mató a 138 personas y provocó que más de 70.000 personas fueran hospitalizadas por un golpe de calor y agotamiento, según el informe.
Alemania, otro país industrializado, estaba en la tercera posición, ya que su período más caluroso, de abril a julio provocó la muerte de más de 1.200 personas y una sequía generalizada en 2018.
India, en la quinta posición, sufrió una de sus olas de calor más prolongadas ese año, provocando escasez de agua, malas cosechas y disturbios, además de las inundaciones del monzón y dos ciclones fuertes, dijo Germanwatch en un informe. “La ciencia reciente ha confirmado el vínculo establecido desde hace mucho tiempo entre el cambio climático y la frecuencia y severidad del calor extremo", agregó en un comunicado.
En toda Europa, los científicos calculan que los episodios de calor extremo son hasta 100 veces más probables que hace un siglo, agrega el informe (ver resumen). España se encuentra en una situación ´delicadá.
El informe también señala que el impacto de las olas de calor en las naciones africanas puede estar pasando por alto debido a la falta de datos.
Mientras tanto, poderosas tormentas dejaron un rastro de destrucción en 2018, con Filipinas en segundo lugar en el índice de riesgo climático debido a las grandes pérdidas causadas por el tifón Mangkhut.
Madagascar fue el cuarto país más afectado por el clima ya que dos ciclones mataron a unas 70 personas y obligaron a 70.000 a buscar refugio.
En Kenia y Ruanda, séptimo y octavo en el índice, las lluvias estacionales fueron mucho más fuertes de lo normal, causando inundaciones que destruyeron hogares y ganado y provocando enfermedades.