Control mecánico de malas hierbas en cebada
Jordi Doltra, Joan Serra y Maria Roca, Institut de Recerca i Tecnologia Agroalimentàries-Fundació Mas Badia
Sílvia Cufí, Universitat de Girona
02/12/2019Un manejo sostenible de los cultivos es una exigencia que debe garantizar una producción agraria, económicamente rentable, que sea compatible con los retos ambientales, seguridad alimentaria y lucha contra el cambio climático. En este contexto, el control de las malas hierbas, uno de los factores bióticos que más condicionan los rendimientos en los cultivos extensivos, debe apoyarse cada vez más en formas alternativas al uso intensivo y poco eficiente de herbicidas y productos químicos. Además, hay que considerar la creciente limitación en el uso de determinadas formulaciones y compuestos químicos que establecen las diversas administraciones. El control mecánico de malas hierbas es un método que tiene un interés creciente, en distintos cultivos y sistemas productivos, que puede constituir una alternativa interesante a la aplicación intensiva de herbicidas. El objetivo del desherbado mecánico debe ser la reducción de la población de malas hierbas a niveles que no supongan una competencia con el cultivo que pueda repercutir negativamente en la calidad y/o el rendimiento productivo. La consecución de este objetivo pasa por un conocimiento suficiente de qué especies de malas hierbas son las más habituales en cada parcela y su comportamiento, así como una estrategia integral y continuada de su control. Estas estrategias deben comprender el manejo del laboreo, la siembra, la fertilización y el desherbado mecánico, que eventualmente puede apoyarse en aplicaciones complementarias de herbicidas. En el IRTA de Mas Badia se está trabajando en la utilización de la técnica del desherbado mecánico para la reducción del uso de herbicidas en los cultivos extensivos. En este artículo se exponen resultados obtenidos en cebada en la campaña 2018-2019.
Descripción de los ensayos
La cebada (Hordeum vulgare) se sembró en las localidades del Baix Empordà (Girona) de Torroella de Montgrí y Monells el 5 de diciembre y el 3 de enero, respectivamente. Las fechas de siembra estuvieron muy marcadas por las condiciones de abundantes lluvias a lo largo del mes de noviembre. Las prácticas culturales en cada uno de los ensayos se recogen en la Tabla 1. El dispositivo experimental de los ensayos fue de bloques al azar con cuatro tratamientos y tres repeticiones y un tamaño de parcela elemental de 9 (correspondientes a 12 filas de cereal con una separación de 0,75 m) x 45 m.
En el tratamiento testigo el tamaño de la parcela fue de 3 x 45 m. Los tratamientos de control de malas hierbas de los ensayos fueron:
1. Testigo. No se realizó ninguna intervención específica para el control de las malas hierbas.
2. Desherbado con herbicida. El control de les hierbas adventicias se realizó con la aplicación de productos químicos, siguiendo las estrategias habituales de los agricultores. En el ensayo de Torroella se realizó la aplicación en pre-emergencia con AUROS (80% Prosulfocarb, 4 l/ha) y Beflex (50% Beflubutamida, 0,5 l/ha). En Monells se aplicó en post-emergencia (21-22 BBCH) Biathlon 4D (Florasulam 5,4% + Tritosulfuron 71,4%, 70 g/ha), SENCOR 600 SC N (Metribuzina 60%, 50 cc/ha) y DASH HC (metil oleato-metil palmitato 38,5%, a 0,5 l/ha).
3. Desherbado mecánico intensivo. Se realizaron todas las intervenciones mecánicas consideradas oportunas para logar una reducción máxima de malas hierbas con la utilización de la grada de púas flexibles. Las pasadas de grada se realizaron en los estadios 12, 13-21 y 30 BBCH (Torroella de Montgrí), y estadios 13 y 31 BBCH (Monells).
4. Desherbado mecánico simple. Control de malas hierbas basado en una única intervención mecánica con la grada de púas flexible (estadio cebada 13-21 BBCH).
El ajuste de la pasada de grada (velocidad y penetración) se moduló al estadio de desarrollo de la cebada para minimizar los posibles daños en el cereal. Durante la fase de crecimiento vegetativo del cultivo, se evaluó visualmente la cobertura de malas hierbas de las parcelas. Se determinó la eficacia de los diferentes métodos de control mediante el recuento semanal, en cada parcela elemental, de las malas hierbas presentes en seis cuadros de 0,1 m2, identificando cada una de las especies. En cosecha, se estableció una zona de control de aproximadamente 75 m2 para la determinación del rendimiento y humedad del grano. Los datos se analizaron estadísticamente con el paquete SAS. Se evaluó la incidencia de malas hierbas a lo largo del ciclo de cultivo mediante un modelo general lineal, considerando inicialmente los factores de tratamiento, fecha y su interacción. Se realizó un análisis ANOVA del rendimiento estableciéndose un ajuste por diferencias de mínimos cuadrados.
Resultados
En la Figura 1 se representa la evolución de la población de malas hierbas en Torroella de Montgrí para cada uno de los tratamientos junto con el rendimiento en grano estandarizado al 13% de humedad. Cabe resaltar la dominancia de gramíneas (vallico) en esta parcela. Se observaron diferencias significativas de control de malas hierbas según el método de desherbado utilizado (p<0,0001). Se obtuvo una elevada eficacia de control mediante la aplicación de herbicidas. Sin embargo, el tratamiento con herbicidas también provocó una fitotoxicidad en la fase inicial de crecimiento de la cebada. Se consiguió también un desherbado satisfactorio con el pase continuado de la grada de púas, mientras que un único pase de grada sólo resultó en un descenso de las malas hierbas que no superó el 60% respecto el tratamiento testigo. No se encontró ninguna diferencia significativa en el rendimiento en grano de cebada, condicionado principalmente por las condiciones climáticas y la baja disponibilidad de agua durante gran parte del ciclo de cultivo. Estas condiciones probablemente han restringido también el desarrollo de hierbas, facilitando el control de especies de hoja estrecha, normalmente más resistentes al paso de la grada.
Figura 1. Para los diferentes tratamientos en el control de malas hierbas en Torroella de Montgrí (Baix Empordà, Girona): Parte superior, evolución de la población de malas hierbas durante la fase de crecimiento vegetativo de la cebada en los diferentes tratamientos. Los puntos representan los valores medios observados y las líneas las rectas de ajuste del modelo para cada tratamiento. Las flechas indican el día de pase de grada de púas flexibles en los tratamientos mecánicos; Parte inferior, rendimiento en grano de la cebada (13% humedad). Las barras verticales indican el error estándar de la media. Medias ajustadas por mínimos cuadrados (p<0,05).
En el ensayo de Monells, la incidencia de malas hierbas fue mucho menor y estuvo representada en gran medida por especies dicotiledoneas. En esta situación, también se encontraron diferencias de eficacia de reducción de malas hierbas según la estrategia empleada (p = 0,0005). La combinación de sustancias activas empleadas en post-emergencia como herbicidas tuvo una acción más gradual en el tiempo para llegar a una eficacia cercana al 90% de control a mediados de abril (Figura 2). Mientras que un control mecánico de una sola pasada de la grada de púas (mecánico simple) consiguió reducir inicialmente la población de malas hierbas, sólo con una segunda pasada de la grada de púas flexibles (mecánico intensivo) se logró un efecto parecido al control químico. En este caso la incidencia de las malas hierbas fue mucho menor y, independientemente del método de control, no afectó negativamente el rendimiento de la cebada.
Figura 2. Para los diferentes tratamientos en el control de malas hierbas en Monells (Baix Empordà, Girona): Parte superior, evolución de la población de malas hierbas durante la fase de crecimiento vegetativo de la cebada en los diferentes tratamientos. Los puntos representan los valores medios observados y las líneas las rectas de ajuste del modelo para cada tratamiento. Las flechas indican el día de pase de grada de púas flexibles en los tratamientos mecánicos; Parte inferior, rendimiento en grano de la cebada (13% humedad). Las barras verticales indican el error estándar de la media. Medias ajustadas por mínimos cuadrados (p<0,05).
Conclusiones
En las condiciones ambientales y climáticas de los ensayos, en que las siembras tardías y la escasez de lluvias durante el ciclo de cultivo han marcado los rendimientos, un manejo adecuado del desherbado con métodos mecánicos permitió un control de la incidencia de malas hierbas en el cereal de invierno, similar al conseguido con aplicaciones químicas convencionales. De esta forma, se apunta a la oportunidad de utilizar esta alternativa de desherbado para reducir el impacto ambiental derivado del uso de agroquímicos. Debe resaltarse, sin embargo, que el nivel de incidencia de malas hierbas de estos ensayos no ha tenido un impacto diferenciado en la producción del cultivo obtenida. Por tanto, es necesario continuar profundizando en el grado de alcance de la técnica del desherbado mecánico como método alternativo (o complementario) a la aplicación de herbicidas. Para ello se siguen realizando ensayos que combinan el desherbado mecánico, con diferentes prácticas de manejo (fechas de siembra, rotaciones o aplicaciones complementarias de herbicidas) y condiciones ambientales diferenciadas (por ej., cultivos de invierno o verano).
Agradecimientos
Estudio financiado por el Departatment d’Agricultura, Ramaderia, Pesca i Alimentació de la Generalitat de Catalunya.