Un trabajo concluye que la cubierta vegetal es la técnica más eficaz contra la erosión del suelo en el olivar
El pasado 9 de mayo se presentaron en el centro Ifapa Alameda del Obispo, en Córdoba, los resultados de los ensayos llevados a cabo en el marco del proyecto 'Transferencia de Tecnología y Cooperación en Olivar y Aceite de Oliva' sobre cubiertas vegetales en olivar. Este proyecto se ha desarrollado durante el periodo 2016-2018 y ha tenido como objetivo la sostenibilidad del olivar, tratando de mejorar las técnicas de producción y elaboración de aceituna y aceite para asegurar la rentabilidad de las producciones y la preservación del medio ambiente.
La presentación fue a cargo de la investigadora y Doctora Mª Milagros Saavedra, que indicó que para el desarrollo de los trabajos se llevó a cabo en primer lugar, la actualización de una base de datos con información sobre el manejo del suelo y las cubiertas vegetales en olivar y que a continuación, se realizaron varias prospecciones de fincas con problemas de erosión y se recopiló información sobre el uso y manejo de cubiertas vegetales. Se llegó a la conclusión de que la cubierta vegetal había sido la técnica más eficaz contra la erosión, en muchos casos con ayuda imprescindible de pequeñas obras de corrección de cárcavas. La cubierta además permitió en algunos casos realizar los tratamientos fitosanitarios y la recolección en circunstancias de exceso de humedad, hecho que no hubiera sido posible en olivares labrados o con suelo desnudo.
En el caso del cultivo de Sinapis alba subsp. mairei como cobertura vegetal, se presentaron los resultados de producción de biomasa y contenido en glucosinolatos de los ensayos realizados con distintas dosis de siembra y abonado con nitrógeno y azúfre. Se llegó a la conclusión de que la cantidad de nitrógeno a aportar podrá ser menor si en el suelo existe una suficiente concentración de N (>25 mg/kg). Para ello se recomienda aplicar en cobertera temprana un abono con alto contenido en N y S, como sulfato amónico (N-21 %, SO3-60%) o nitro sulfato amónico (N-26 %, SO3-37%).
Así mismo, se presentaron los trabajos preliminares que evaluaron la viabilidad y el manejo de cubiertas de musgos. Inicialmente, es el tratamiento no solarizado y desbrozado (no tratado con herbicidas) el que presentó mayor desarrollo de musgos en las dos localidades ensayadas (Mengíbar y Cabra), pero solo con diferencias significativas en Cabra respecto a otros tratamientos.