Entrevista a Fernando Bagüés, presidente de la Asociación de Empresas Productoras de Semillas Selectas (Aprose)
La producción de alimentos es una de las grandes preocupaciones actuales de la sociedad. A medio y largo plazo, por el reto que supone el incesante crecimiento poblacional que vive el planeta. A corto, porque el consumidor, en países como España, se ha vuelto muy exigente en términos cualitativos y se interesa por cada uno de los eslabones que forman la cadena alimentaria. El primero de ellos es la semilla y pocas voces hay en nuestro país más autorizadas para hablar sobre ella que el presidente de Aprose.
¿Cómo explicaría a un consumidor, profano en la materia, qué es la Semilla Certificada y qué beneficios le aporta en su alimentación diaria?
La Semilla Certificada es la que se obtiene después de un proceso legalizado de producción, con inspecciones en campo y en centro de producción, con requisitos de calidad establecidos por ley, controlados tanto por el propio productor como por los organismos oficiales competentes. Ofrece garantía de origen y de calidad.
Como consumidores queremos alimentos de la mejor calidad, seguros y, si podemos conocer su recorrido desde el campo hasta nuestra mesa, mejor todavía.
Además, a los consumidores actuales nos interesa saber que lo que comemos ha sido obtenido con el máximo respeto hacia el ecosistema en el que vivimos y que, por supuesto, en cada una de las fases de producción se ha sido riguroso en el cumplimiento de la legislación vigente.
La contribución que la semilla, como primer eslabón de la cadena alimentaria, puede aportarnos a los consumidores, tiene que ver con la trazabilidad, con la seguridad alimentaria, con el cumplimiento de la legalidad, con la sostenibilidad…, es decir, con los aspectos que en la sociedad actual preocupan en relación con la producción de alimentos.
Al agricultor, ¿qué mensaje añadiría para aconsejar su utilización?
- Controles del cultivo en campo.
- Controles en laboratorio oficial de la semilla producida.
- El sistema de certificación se autoevalúa en los ensayos de postcontrol en campo, a través de verificaciones de sanidad y pureza varietal del material certificado.
¿Considera que el agricultor español es consciente y conoce el trabajo que hay detrás de cada semilla?
Estamos construyendo el camino para que lo sea. Hasta hace unos años parece que el agricultor sólo asociaba Semilla Certificada a un mayor precio. Sin embargo, llevamos un tiempo desde Aprose y otras asociaciones haciendo hincapié en los años de trabajo y esfuerzo que lleva a las empresas obtener una nueva variedad.
En jornadas como las GENVCE, o en otras a nivel comarcal, tratamos de mostrárselo 'in situ' por lo que, creo y espero que cada vez el agricultor será un poco más consciente de los esfuerzos y la apuesta por innovación e investigación que las empresas obtentoras y productoras llevan a cabo para ofrecerles variedades que se adapten a sus necesidades.
¿Cómo consiguen los productores de semillas ir por delante del mercado y atender las demandas de los agricultores?
¿Cuál es el camino a seguir hasta poner en el mercado una variedad nueva que resulte de interés para la sociedad y rentable para el productor?
El camino es largo, de varios años, imposible de explicar con pocas palabras.
- Años 1 y 2. El trabajo comienza con la selección de parentales. A partir de cruzamientos F1 se obtienen plantas doble haploides de, por ejemplo, cebada, trigo blando y trigo duro. Las plantas obtenidas serán aclimatadas a tierra en maceta y cultivadas en invernadero hasta la cosecha de la semilla.
- Año 3. A continuación, los granos de semilla F2 se siembran en surcos de 1 metro. Para iniciar la selección, de estos surcos se cosechan 6 espigas. De éstas, una se conserva y cinco se siembran en espiga-surco.
- Años 4 y 5 (A1 y A2). Mantenemos la selección de espiga-surco y eliminamos las líneas que visualmente no se adaptan a los parámetros. Paralelamente, iniciamos los ensayos de valor agronómico, cuyos resultados nos servirán para eliminar las líneas de rendimiento poco productivas.
- Año 6 (A3). Entonces disponemos de un grado de homocigosis suficiente para seleccionar variedades susceptibles de enviar al Registro. Se siembran los surcos que irán destinados a registro y un año más de ensayos para afianzar los resultados.
- Años 7 y 8. Se inicia el proceso de registro oficial. Durante dos años la Oficina Española de Variedades Vegetales (OEVV) realiza ensayos de identificación y de valor agronómico, tras los cuales la Comisión Nacional de Estimación de Cereales evalúa cada variedad y decide o no su inclusión en el Registro Español de Variedades Comerciales.
- Años 9 y 10. Desarrollamos tareas de conservación del material parental (semilla prebase categorías PB4 y PB3) de las variedades registradas.
- Años 11 y sucesivos. Por último, y tras haber evaluado un mínimo de 1.500 plantas doble haploides, empieza la producción y comercialización de semilla certificada BASE y semilla certificada de primera y segunda reproducción (R1 y R2 respectivamente).
¿Hasta qué punto se tienen en cuenta en el desarrollo de nuevos productos los compromisos de responsabilidad medioambiental y de preservación de los recursos disponibles?
Los mejoradores buscan incorporar a sus variedades: resistencias a virus, hongos, bacterias; incremento de la calidad y cantidad de las cosechas; aumentar la tolerancia a fenómenos ambientales (salinidad, temperaturas extremas, sequía); aumentar la tolerancia a insectos; aumentar la tolerancia a herbicidas.
Estos objetivos se enmarcan claramente dentro de los objetivos de la agricultura a nivel mundial, que son: alimentar a una población creciente, conservación de los recursos naturales y minimizar el impacto medioambiental.
¿Qué papel juega la Semilla Certificada en la evolución de la Agricultura del siglo XXI?
Es fundamental. La consecución de los objetivos expuestos anteriormente necesita investigación. La transferencia al agricultor de los resultados de toda esta investigación se realiza a través de la semilla. El costo de la inversión realizada por los centros de investigación y los obtentores se recupera, vía royalti, mediante la utilización de semilla certificada. Si no hubiera Semilla Certificada no habría investigación.
Uno de los hándicaps a los que se enfrenta la Semilla Certificada es su coste. ¿Cómo lo afrontan?
Nuestro ordenamiento contempla dos posibilidades a la hora de decidir qué semilla utilizamos: podemos comprar Semilla Certificada o sembramos grano procedente de nuestra propia cosecha que habrá podido ser limpiado en un centro de acondicionamiento autorizado.
El precio de la Semilla Certificada R-2 es muy competitivo. Existen bastantes empresas y cooperativas que producen semilla certificada y normalmente la oferta supera a la demanda.
Utilizando las dosis recomendadas, dependiendo del precio de los cereales, la Semilla Certificada frente al grano acondicionado puede resultar hasta más barata y, además, se minimizan el riesgo de aparición de enfermedades transmisibles por semilla.
Por buscar un pequeño ahorro en la siembra se pueden llegar a asumir unos riesgos realmente desproporcionados con respecto de sus consecuencias.
¿Cuál es el comportamiento de la Semilla Certificada respecto a plagas y enfermedades? ¿Requieren un volumen mayor de aplicaciones fitosanitarias?
Se puede afirmar categóricamente que siempre se va a comportar mejor la Semilla Certificada que un grano reutilizado del que tal vez no sepamos ni su origen ni qué enfermedades pudieron aparecer en el campo del que procede.
Los efectos de la no utilización de Semilla Certificada son devastadores para el propio campo pues puede generar reaparición de enfermedades transmisibles por semilla, pérdida de calidad por contaminación específica, incrementos perjudiciales de dosis de siembra, mayor demanda de herbicidas… Esto es incompatible con una agricultura sostenible que utilice de forma racional los recursos disponibles.
El concepto 'mejora genética' no es muy bien recibido en algunos sectores sociales. ¿Cómo lo afrontan?
Ante el rechazo lo mejor es responder con argumentos. Desde Aprose tenemos muy claro el mensaje que hay que transmitir y además, asociaciones de carácter europeo como la ESA están desarrollando una campaña de comunicación muy buena que desmonta muchos mitos en torno a la mejora genética.
Hay mucha desinformación y exceso de información errónea pero frente a eso, lo mejor que puedes es no dar por sentado que la sociedad sabe lo que es la mejora genética y explicárselo. Luego, como en muchos otros temas, habrá quien crea en esos mensajes y quien no y hay que convivir con ello.
España todavía se mantiene lejos de los principales países europeos en utilización de Semilla Certificada, por debajo de la mitad respecto a Francia, Alemania o Italia. ¿A qué se debe tanta diferencia?
Una razón puede ser la creencia errónea de que es la Semilla Certificada es más cara, pero, como explicaba antes, si se usan las dosis recomendadas, dependiendo del precio de los cereales, puede resultar más barata y se minimiza el riesgo de aparición de enfermedades transmisibles por semilla.
Esta situación perjudica el volumen de negocio de nuestro sector, merma la rentabilidad de las inversiones, por lo tanto se ralentiza la modernización y la necesaria investigación.
¿Considera que la normativa vigente es suficiente y responde adecuadamente a las necesidades de los productores de semillas, de los agricultores y de los consumidores?
Como he dicho antes, nuestro ordenamiento contempla dos posibilidades a la hora de decidir qué semilla utilizamos: podemos comprar semilla certificada o sembramos grano procedente de nuestra propia cosecha que habrá podido ser limpiado en un centro de acondicionamiento autorizado.
Con estas dos opciones se debería cubrir el 100% de la superficie sembrada, lamentablemente no es así. Se estima que en torno al 40% del grano que se siembra no es ni Semilla Certificada, ni grano de la propia explotación, por lo tanto carece de cualquier control legal.
Desde el sector Semillas hemos incrementado en las últimas campañas la comunicación de las diversas ventajas que reporta la utilización de semilla certificada y de su vital importancia para la financiación de programas de investigación y mejora. Pero quien debe garantizar que se cumplen las reglas del juego es la Administración. ¿Conocemos alguna actividad económica con ese grado de incumplimiento?
¿Qué representa para el sector y qué aporta al conjunto de sus miembros una asociación como Aprose?
La situación de la Semilla Certificada en España viene definida por una muy baja utilización, muy por debajo de cualquier otro país de nuestro entorno.
2009/10 | 2010/11 | 2011/12 | 2012/13 | 2013/14 | 2014/15 | 2015/16 | 2016/17 | |
Avena | 7,3 | 7,8 | 8,5 | 7,3 | 10,6 | 8,3 | 10,8 | 13,2 |
Cebada | 12,2 | 11,7 | 15,0 | 15,6 | 17,8 | 18,2 | 22,0 | 27,8 |
Centeno | 1,2 | 4,1 | 11,8 | 17,3 | 8,5 | 16,1 | 23,1 | 18,1 |
Trigo blando | 20,5 | 21,5 | 20,5 | 21,4 | 20,4 | 22,8 | 24,3 | 29,2 |
Trigo duro | 62,4 | 53,5 | 62,7 | 65,2 | 61,0 | 66,8 | 73,0 | 78,1 |
Triticale | 38,7 | 52,5 | 34,0 | 31,3 | 34,4 | 32,6 | 31,5 | 41,3 |
TOTAL | 20,0 | 18,6 | 20,6 | 20,7 | 21,2 | 23,4 | 26,7 | 31,6 |
Hace unas semanas celebraron la Asamblea anual de Aprose y, al día siguiente, el I Simposio de Productores de Semilla Certificada. ¿Cuál es el estado de 'salud' del sector y qué retos a corto y medio plazo se han trazado?
El sector debe mejorar. El reto es elevar los niveles de utilización de Semilla Certificada y acabar con la competencia desleal.
¿Cuáles son las tendencias actuales? ¿Hacia qué tipo de variedades de semillas de cereales parece decantarse el mercado?
¿Qué representa para el sector y qué aporta a sus miembros Aprose?
Aprose fue creada en 1951 y, entre sus objetivos principales, está divulgar las ventajas que aporta la Semilla Certificada y fomentar su utilización, además de representar a nuestros asociados ante diferentes organizaciones y defender sus intereses comunes. Aglutina a 45 empresas productoras de semillas de diversas especies. Sus asociados representan aproximadamente, el 40% de la semilla de cereal producida en España, el 70% de leguminosas o el 40% en algodón. Es miembro de la (ESA) y de la (FIS), e interlocutor respetado ante cualquier administración.
Goza de buena visibilidad ante su público objetivo, formado por asociados, otros productores, resto de asociaciones, administraciones públicas y agricultores. "No existe ninguna organización, más que Aprose, dispuesta a destacar el papel relevante de los productores de semilla", asegura el presidente.
Según Fernando Bagüés, pueden exhibir un "buen nivel de profesionalización, con una secretaria técnica con formación (IA) y experiencia en el sector semillas, una responsable de comunicación especializada en comunicación agroalimentaria y un secretario conocedor de la asociación y del sector casi desde sus inicios".
Los asociados de Aprose tienen información del sector y de la producción de semilla, posibilidad de resolución de problemas de forma colaborativa y una mayor facilidad a través de la asociación de participar en la elaboración y discusión de diferentes propuestas normativas.
"Las empresas pertenecientes a Aprose tienen la posibilidad de aumentar su visibilidad y promocionarse a través de la asociación", subraya Bagüés.