Europa estimula la reutilización del agua para riego agrícola
La Comisión Europea ha propuesto nuevas normas para estimular y facilitar la reutilización del agua para el riego agrícola. Bruselas pretende ayudar a los agricultores a hacer el mejor uso posible de las aguas residuales y aliviar la escasez de agua, protegiendo al mismo tiempo al medio ambiente y a los consumidores.
Propone la introducción de unos requisitos mínimos para la reutilización de las aguas residuales tratadas procedentes de instalaciones de tratamiento de aguas residuales urbanas, en relación con los elementos microbiológicos (por ejemplo, los niveles de la bacteria E. coli) y la frecuencia de los controles. La introducción de unos requisitos mínimos garantizará que el agua regenerada producida con arreglo a las nuevas normas sea segura para el riego.
También sugiere la gestión de riesgos para identificar los que deban hacerse frente para que la reutilización del agua sea segura, así como el acceso a la información en línea sobre las prácticas de reutilización del agua en sus respectivos Estados miembros.
Bajos niveles de reutilización del agua
La CE admite que la reutilización del agua en su territorio está actualmente muy por debajo de su potencial, a pesar de tener un menor impacto medioambiental y de suponer un ahorro importante de energía en comparación con la necesaria para extraer y transportar agua potable.
Además, un tercio de la superficie de la UE adolece de estrés hídrico durante todo el año y la escasez de agua sigue siendo una preocupación importante para muchos Estados miembros de la UE.
El objetivo de las nuevas normas es garantizar que se haga el mejor uso posible de las aguas tratadas procedentes de instalaciones de tratamiento de aguas residuales urbanas, constituyendo una alternativa fiable de suministro de agua. Al conseguir que las aguas residuales no potables vuelvan a ser útiles, estas medidas contribuyen al ahorro del coste económico y medioambiental relacionado con la instalación de nuevos suministros de agua.
Adaptación al cambio climático
Esta propuesta contribuye a paliar la escasez en la UE en el contexto de la adaptación al cambio climático y garantiza que las aguas residuales tratadas que se destinan al riego agrícola sean seguras.
La propuesta estaba prevista en el programa de trabajo de la Comisión para 2018, como consecuencia directa del plan de acción para la economía circular, y completa el marco jurídico vigente de la UE sobre el agua y los alimentos.
Complementa la modernización en curso de la economía europea, la política agrícola común y las ambiciones en materia de cambio climático, participa en la consecución de los objetivos de desarrollo sostenible de las Naciones Unidas en la UE (en particular, del Objetivo 6 sobre el agua y el saneamiento), al igual que forma parte de la transición hacia la economía circular, uno de los objetivos principales de la Comisión.
"Esta propuesta nos va a beneficiar a todos"
Así lo pronostica Karmenu Vella, comisario de Medio Ambiente, Asuntos Marítimos y Pesca. "Nuestros agricultores tendrán acceso a un suministro sostenible de agua de riego, nuestros consumidores sabrán que los productos que consumen son seguros y surgirán nuevas oportunidades para nuestras empresas. El mayor beneficiado será sin duda el medio ambiente, ya que la propuesta contribuye a mejorar la gestión de nuestro recurso más valioso: el agua".