León avanza en el control sostenible del taladro de la vid
El Grupo de Investigación de Ingeniería y Agricultura Sostenible (GUIIAs) de la Universidad de León (ULE), que tiene su sede en Escuela de Ingeniería Agraria y Forestal (EIAF), ha desarrollado estrategias de control sostenible del taladro de la vid en los viñedos de las denominaciones de origen ‘Bierzo’ y ‘Tierra de León’.
El taladro de la vid (Xylotrechus arvicola) se ha convertido en los últimos años en la plaga más destructiva de dicho cultivo, tanto por los daños directos causados por sus larvas, que taladran la madera de las cepas, como por facilitar la entrada y propagación de enfermedades de madera tan graves como la ‘yesca’.
Los síntomas de esta plaga en el viñedo son las galerías producidas por las larvas, que se observan al realizar los cortes de poda, y los orificios de salida de los insectos adultos de la madera, que son circulares y de unos 5 milímetros de diámetro.
El proyecto, que está financiado por la Diputación de León, incide en el control sostenible de este insecto, que favorece sarmientos poco productivos, brazos y troncos frágiles, que se rompen con facilidad lo que provoca la muerte precoz de la planta.
Pedro Casquero, coordinador del Grupo(GUIIAs), explica que “durante estos dos años de proyecto se han muestreado 58.686 cepas en viñedos distribuidos en toda la provincia de León, y se han localizado cepas afectadas en viñedos de variedades locales y variedades complementarias”.
Entre los viñedos más afectados destacan las variedades locales Mencía (30% de cepas afectadas), Prieto Picudo (22%) y Albarin (21%), o viñedos de variedades complementarias como Cabernet-Sauvignon (87%) y Tempranillo (76%).
El objetivo del proyecto es el control sostenible del insecto adulto y los huevos puestos por las hembras antes de su eclosión, pues las larvas salidas de los mismos taladran la madera lo que imposibilita su control.
“Con los datos de capturas de insectos obtenidos durante estos dos años, se ha comprobado la eficacia de trampas comerciales y atrayentes que permiten optimizar la captura de insectos adultos evitando la puesta de huevos sobre la vid, y que, apoyado con la realización de prácticas culturales en el viñedo, como la eliminación de parte de la madera afectada durante la poda, permiten conseguir un control sostenible de este insecto, evitando el empleo de pesticidas de síntesis con efectos nocivos sobre el medio ambiente y el consumidor”, precisa Casquero.
Por otra parte, se han aislado en cepas viejas de variedades autóctonas de nuestra provincia (Mencía, Prieto Picudo y Albarín) distintas especies de Trichoderma. Este género de hongos beneficiosos se caracteriza por ser de rápido crecimiento y, proteger a la planta frente al ataque de plagas y enfermedades. Estos hongos, han sido evaluados en el laboratorio del GUIIAS mediante ensayos frente a huevos, larvas y adultos de X. arvicola, confirmando los resultados obtenidos durante el primer año de cara a realizar un control biológico de este insecto en el viñedo.
“Otro de los grandes avances que se han obtenido durante el último año es la identificación, por primera vez, de los compuestos volátiles emitidos por las distintas variedades de vid, en función de su afección por este insecto”, concluye el investigador.
Las líneas generales que se propone el GUIIAS para este año 2018 se basan en probar en campo los hongos de Trichoderma evaluados en laboratorio para el control biológico del insecto, avanzar en la identificación de compuestos volátiles emitidos por diferentes variedades de vid y comprobar su eficacia en la captura de insectos con las trampas evaluadas durante estos años.