A la búsqueda de un modelo más productivo, sostenible… y rentable
El reto es claro: producir más, hacerlo de forma sostenible… y que sea rentable para el agricultor. El sector del cereal, en algunos países como España, no atraviesa su mejor momento y busca fórmulas para afrontar el futuro en una posición adecuada en la escena internacional.
Expertos nacionales e internacionales pusieron sobre la mesa algunas estrategias y directrices durante la jornada ‘Innovación en cereal’, celebrada el 22 de marzo en la sede del Ministerio de Agricultura (MAPAMA), en Madrid, impulsada por la Asociación Nacional de Obtentores Vegetales (Anove), su filial Geslive, las organizaciones agrarias Asaja y UPA y Cooperativas Agroalimentarias.
La apertura corrió a cargo del secretario general de Agricultura y Alimentación del MAPAMA, que apostó por reforzar las inversiones en investigación para asegurar el abastecimiento de una población mundial en crecimiento, mejorando el valor nutricional. En definitiva, producir más, con menos recursos y de forma sostenible.
Carlos Cabanas resaltó la necesidad de avanzar en el campo de la genómica, la genética y la agronomía para mejorar el valor y la seguridad de los cereales. También señaló que el uso eficiente de los recursos genéticos es el objetivo principal para mejorar su productividad. A su juicio, es necesario potenciar la innovación en el campo de la genética molecular, así como acelerar la puesta en el mercado de las novedades que la investigación pone en manos de los agricultores.
El representante del MAPAMA puso en valor la labor de innovación en cereal, mediante los trabajos de cinco grupos supra-autonómicos, en el marco del Programa Nacional de Desarrollo Rural, en campos relativos a la fertilización a dosis variable, la gestión sostenible de sistemas extensivos, la producción en ecológico, el uso de drones y teledetección, y la cuantificación de la captación de CO2 en el suelo y en el material vegetal.
Cabanas animó a los agricultores cerealistas, a los obtentores y operadores a adherirse al Convenio Marco de Colaboración para Reempleo de Granos para siembra, suscrito por Geslive, Asaja, UPA y Cooperativas Agro-Alimentarias, apoyado por el Ministerio, que conjuga la protección del derecho de propiedad industrial de los obtentores de semillas y la libertad del agricultor para elegir el tipo de semilla en su explotación.
“El acuerdo busca una fórmula pactada”
El secretario general de Anove también animó a los interesados a unirse al Convenio para Reempleo de Granos para siembra, un “acuerdo que busca una fórmula pactada para dar una solución a los problemas”.
Antonio Villarroel lamentó que “la tecnología es un activo en cualquier otro sector, pero en el nuestro genera desconfianza”. “Nadie obliga a un agricultor a usar una variedad protegida”, explicó el representante de Anove, que abogó por “encontrar un modelo sostenible de colaboración entre agricultores, cooperativas y obtentores para avanzar en la innovación”.
Villarroel se mostró favorable a la mejora genética, porque “no es nada más que la esencia de la agricultura”, aunque advirtió de que “es cara” y constituye una “inversión a largo plazo”. Concluyó que “no es rentable actualmente en el trigo”, un cultivo “fundamental en España”.
“Animo a España a incorporarse a la Iniciativa del Trigo”
Alise Sieber aprovechó su intervención para animar a España a incorporarse a la Iniciativa del Trigo, un programa que involucra a 15 países y varías compañías privadas de cara a establecer prioridades estratégicas y organizativas para la investigación de este cereal a nivel internacional, tanto en países avanzados como en vías desarrollo.
La gestora de los programas de Wheat Initiative explicó que para reto global en la investigación en cereales es imprescindible la coordinación y compromiso de los más de 500 expertos que trabajan en 52 países. En la actualidad, unos 150 científicos —algunos de ellos españoles— participan en diferentes grupos de trabajo. La próxima reunión de Wheat Initiative tendrá lugar en Berlín (Alemania) del 2 al 5 de julio.
“Las nuevas técnicas de mejora genética son fundamentales”
La voz de los agricultores en la jornada fue Pedro Gallardo, vicepresidente del Grupo de Trabajo ‘Cereales’ en el Comité de Organizaciones Agrarias y de Cooperativas Comunitarias (Copa-Cogeca).
En su intervención apeló a la innovación y sostenibilidad y reclamó nuevas técnicas de mejoras genéticas, que deben ser las herramientas por la que apueste la UE para dar soluciones a países con condiciones climáticas extremas como España. “Es necesario innovar, sobre todo en el sur de Europa, para incrementar los porcentajes de rendimiento”, dijo.
Gallardo, que en 2014 obtuvo el premio al mejor joven agricultor innovador de Asaja —organización en la que acaba de asumir la vicepresidencia nacional—, expuso que la sociedad “está acostumbrada a tener la nevera llena todo el año, pero no es consciente del papel de la innovación y la mejora genética para conseguirlo”.
El agricultor gaditano justificó la necesidad de “trabajar en innovación en España para aumentar rendimientos de los cereales y asemejarnos al resto de países de la UE”. Y puso como ejemplo los 9.000 kg/ha de rendimientos obtenidos en Irlanda, frente a los 2.500 kg/ha de Andalucía".
“El 95% de los políticos europeos no expresaría públicamente una posición favorable a los OGM”
El presidente del Grupo de Trabajo ‘Semillas’ de Copa-Cogeca apeló a la búsqueda de nuevas y mejores variedades que combatan el cambio climático, resistan a los pesticidas, respondan a las demandas de la industria, permitan alimentar al mundo y se pongan a salvo de los movimientos políticos. "El 95% de los políticos europeos no expresaría públicamente una posición favorable a los OGM (organismos modificados genéticamente)".
“La gente que vive en las ciudades no tiene contacto con el campo, desconocen en qué consiste la agricultura. Para ellos es más fácil remontarse a un modelo agrario anterior, aunque sea un paso atrás”, aseguró Thor Gunnar. “Nuestro papel es convencer a los agricultores para que usen las nuevas variedades”, agregó.
El experto avanzó que en 2030 no existirán los pesticidas en su formulación actual, “porque no son admitidos por los consumidores y se hacen resistentes”. Para entonces, otorga protagonismo a los ‘bio-plaguicidas’, tecnología avanzada en mecanización para control de las malas hierbas y unos mejores programas de control de enfermedades.
Gunnar cerró su aclaradora intervención subrayando que Europa introduce cada año 1.600 nuevas variedades a través de un programa que “es el mejor del mundo”.
El ejemplo británico
Penny Maplestone, ‘fair play’ de la British Society of Plant Breeders (BSPB) presentó la iniciativa que ya existe en Reino Unido, similar al convenio sobre reempleo de granos firmado el pasado mes de julio en España, en la que apuestan por la unidad de todos los actores implicados para conseguir un sector fuerte y preparado para superar los nuevos retos que se nos plantean cada día.
“En España no hay relación directa entre la lluvia y mejor cosecha”
Valentín López mostró los retos en el sector español desde el punto de vista de los Obtentores Vegetales. El miembro de la Sección de Cereales de Anove advirtió de que “en España no hay una relación directa entre la lluvia y mejor cosecha”. En su opinión, el reto es que el agua de esa lluvia la aproveche mejor el cereal, para lo cual es fundamental la mejora genética, con plantas que se adapten al cambio climático.
López detalló que “por cada euro invertido en mejora genética de cereales, el sector productos recibe un beneficio equivalente a 7 € en mejora de sus ingresos". “La mejora genética aporta el mayor porcentaje a los incrementos de productividad”, añadió.
“El sector cerealista está abocado a producir más y más barato”
Juan Ignacio Senovilla explicó que el convenio sobre reempleo de granos “tiene como reto apoyar la investigación, solucionar el problema de los agricultores y colaborar entre las partes”.
Mesa Redonda
La jornada finalizó con una mesa redonda moderada por Silvia Capdevila, subdirectora general de Cultivos Herbáceos e Industriales y Aceite de Oliva, que apostó por la investigación para poder seguir produciendo, porque “los recursos son limitados”. “Uno de los grandes problemas del sector es la variabilidad de los patrones climáticos. Los precios del cereal vienen marcados por los mercados internacionales y no por la evolución de nuestras cosechas”, afirmó.
El director general de Cooperativas Agro-alimentarias apeló a la unidad de “un sector puntero”, que en España debe dedicar más tiempo a analizar el equilibrio entre sostenibilidad social, ambiental y económica. “Los nuevos retos del sector agrario van a requerir una aplicación más intensiva de I+D”, manifestó Agustín Herrero.