Andalucía evalúa el papel del clima, el paisaje y el manejo sobre biodiversidad en viñedos
La Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía, a través del Instituto de Investigación y Formación Agraria y Pesquera (Ifapa), trabaja en un proyecto de investigación y experimentación para determinar cómo influye el paisaje, la climatología y el manejo agrícola sobre la biodiversidad asociada a los viñedos. Esta iniciativa, denominada BACO, permitirá desarrollar medidas como la caracterización del paisaje, el ambiente, el clima y el tipo de manejo de las principales explotaciones de vid y evaluar la influencia del paisaje, el ambiente y el manejo en la biodiversidad asociada a los viñedos, así como estimar los servicios vinculados al ecosistema que esta diversidad aporta así como su valor económico asociado.
Para desarrollar este proyecto, se utilizan los sistema-modelo de viñedos en Andalucía dentro de un contexto general dominado por fenómenos de cambio rápido y frecuente (como la intensificación agrícola, el clima, los usos del suelo...), para así conocer cómo afectan diferentes agentes de cambio en el funcionamiento de los sistemas productivos.
BACO analizará la situación actual en tres escalas espaciales de resolución, una de las cuales es de ámbito regional, considerando todos los viñedos y sistemas de manejo: convencional/ecológico, variedades de uva presentes en Andalucía... También estudiará las escalas de fincas situadas en un gradiente altitudinal y la de paisaje (usos del suelo), en las que se realizarán medidas de biodiversidad, servicios ecosistémicos, productividad, funcionalidad y sostenibilidad del viñedo frente a cambio global. Para ello se tomarán muestras de suelo, sarmientos, hojas, raíces, estado fisiológico, afectación por plagas, productividad y calidad.
Los resultados permitirán mejorar las predicciones y tomas de decisiones de gestión, así como generar documentos técnicos de transferencia identificando las prácticas de manejo y uso agrícola más sostenibles que optimicen la conservación de los recursos naturales y los beneficios socio-económicos. Asimismo, se impulsará el desarrollo de herramientas que permitan predecir efectos futuros derivados de cambio climático y de usos de suelo, además de su interacción y sus efectos sobre la biodiversidad, los servicios ecosistémicos asociados y la capacidad de resiliencia.