La UPNA diseña sensores que informan sobre el estado hídrico del viñedo
Investigadores de la Universidad Pública de Navarra (UPNA) han diseñado dos tipos de sensores cuyas tecnologías permiten obtener, mediante métodos novedosos, información sobre el estado hídrico del viñedo. El trabajo ha sido desarrollado por un equipo multidisciplinar de la UPNA, en el que participaban cuatro grupos de investigación diferentes, en colaboración con las empresas navarras Bodegas Ochoa, Enonatura y Cima-NTI.
Medir sin contacto
El primero de los sensores proporciona información sin contacto con la planta, y opera captando información en terahercios, uno de los rangos del espectro electromagnético situado entre las microondas (las que necesitan el móvil o la televisión para funcionar) y las ondas infrarrojas. “Estos dispositivos emiten una señal en terahercios y miden qué proporción de la señal es devuelta por el tronco de la viña”, indica Gonzaga Santesteban García, profesor del Departamento de Producción Agraria y líder del proyecto de investigación. “Se trata de la tecnología de reflectancia, sin contacto con la planta. De esta manera, podemos comprobar el estado hídrico de la planta. Es una técnica que no se había utilizado hasta ahora con este enfoque”. Los resultados de este desarrollo han sido publicados en las revistas Frontiers in Plant Science y Journal of Infrared, Millimeter and Terahertz Waves.
Los investigadores han simplificado el diseño del sensor, porque no necesita un gran ancho de banda, y presenta una tecnología plana, lo que permite una alta miniaturización y así reducir de forma importante el coste por unidad, puesto que muchos de sus chips se pueden obtener comercialmente a un bajo precio.
Medir los cambios del tamaño del tronco
El segundo de los sensores desarrollados se basa en un principio totalmente distinto. En este caso, se pretendía detectar, mediante sensores magnetoelásticos, los cambios que se producen a lo largo del día y de la noche en el tamaño del tronco o del sarmiento de la planta, es decir, indican cómo está creciendo la vid. Según explica Gonzaga Santesteban, este tipo de sensores presentan dos ventajas respecto a los clásicos dendrómetros que utilizan algunas bodegas. “Por un lado, se trata de una tecnología diferente que permite abaratar los costes y, por otro, hemos mejorado su flexibilidad, de forma que pueden colocarse no sólo en el tronco, como hasta ahora, sino en distintas partes de la vid, como por ejemplo, en el racimo”, añade. Los resultados de este desarrollo también han sido parcialmente publicados en la revista IEEE Transactions on Magnetics.