La producción de cereal en Castilla y León sube un 34% y la rentabilidad, un 4,3%
Bordeando el ecuador la campaña de recolección del cereal en Castilla y León, Asaja confirma la regularidad de los rendimientos que se están obteniendo en la mayor parte de lo cosechado en la Comunidad Autónoma. “Los rendimientos, contra otras campañas, son razonables, pero aún así, los agricultores temen una campaña de escasa rentabilidad, por culpa de unos precios totalmente irracionales”, critica la organización agraria. Así, mientras que las estimaciones de Asaja apuntarían que se recogería un 34% más de grano que en 2015, “el valor de la cosecha solo subiría un 4,3%, porque las cotizaciones del cereal están en niveles vergonzosos”.
Asaja confía en que este hundimiento de los precios atienda a presiones especulativas del momento de salida de la cosecha, puesto que el contexto internacional es más favorable a subidas. La OPA recuerda sobre la importancia que tiene para el agricultor vender en el momento más adecuado para sus intereses.
A fecha 15 de julio, la recolección avanza de sur a norte de Castilla y León. En Ávila, Segovia, Zamora y Valladolid el porcentaje de cebada cosechada superaría el 80%, en Salamanca y Palencia alrededor del 50% de la cebada, en Burgos y León sobre un 30%, y en Soria apenas se ha iniciado. También ha comenzado estos días de julio la recogida de trigo, que es más tardía.
A tenor de lo que se observa a pie de cosechadora, las estimaciones de los servicios técnicos de Asaja en las diferentes provincias de Castilla y León apuntan una cifra global de producción de 7.245.178 millones de toneladas de cereal, de las que 3.638.433 corresponden a trigo; 2.988.791 a cebada; 259.226 a centeno; 274.163 a avena, y 84.522 a triticale.
Contra otros años en los que hay grandes oscilaciones entre las zonas más productivas y las que menos, esta campaña la situación es bastante homogénea en cuanto a rendimientos. La producción media de Castilla y León rondaría los 3.800 kilos por hectárea: por encima de los 4.000 estarían Burgos y Palencia, por encima de los 3.600 kgs/Ha Valladolid, Zamora y León (en esta provincia debido principalmente a lasuperficie de cereal cultivada en regadío); sobre los 3.300 Salamanca, Soria y Segovia, y cerca de 2.800 en Ávila. En términos generales, se observa una mayor subida de rendimientos en las zonas tradicionalmente menos productivas, las del sur de la Comunidad.
La superficie cultivada en Castilla y León durante las últimas campañas se mantiene prácticamente estable en número de hectáreas. Tanto en 2015 como en 2016 se observa una ligera bajada de los cereales de invierno, y una mayor apuesta por las leguminosas, grano, oleaginosas y forrajes.
Se refuerza el nivel de aseguramiento en herbáceos, algo doblemente positivo si tenemos en cuenta que el 70% o de la superficie siniestrada por pedrisco hasta el momento corresponde a Castilla y León.
La media de superficie asegurada en la Comunidad Autónoma está en un 77,17%, aunque hay desigualdades por provincias: por encima de la media de aseguramiento estarían Soria, León, Burgos, Valladolid y Palencia; por debajo Ávila, Segovia, Salamanca y Zamora.