El Parlamento Danés se interesa por la experiencia del maíz transgénico en Aragón
El consejero de Desarrollo Rural y Sostenibilidad, Joaquín Olona, acompañado por su equipo, recibió a una delegación de seis diputados de diferentes partidos políticos con representación en el Parlamento de Dinamarca, a los que ha acompañado el embajador danés en España, John Nielsen.
El motivo de su visita fue conocer de primera mano la experiencia del Ejecutivo aragonés en el cultivo de transgénicos, puesto que Aragón es la comunidad autónoma con mayor superficie sembrada de maíz Bt con 54.040 hectáreas (en 2014). Joaquín Olona explicó que “el único cultivo transgénico que se produce en Aragón es el maíz y se hace para combatir una plaga, denominada ‘taladro’ que ocasiona numerosas pérdidas para los agricultores. Su cultivo supone una medida eficaz y evita la utilización de productos fitosanitarios”. No obstante, recordó que es el Estado, el organismo con competencia en la autorización de cultivos transgénicos, y que en España el único transgénico autorizado es el maíz para alimentación animal.
En relación con los cultivos ecológicos, el director general de Desarrollo Rural y Sostenibilidad, Jesús Nogués, señaló que el Programa de Desarrollo Rural de Aragón, cofinanciado con fondos Feader (Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural), introduce medidas de apoyo agroambiental para la producción de cultivos ecológicos y que en Aragón hay 70.000 hectáreas de cultivos ecológicos. Sin embargo, el beneficio obtenido por el agricultor por el precio del maíz transgénico y el ecológico es el mismo. “Cuando el producto aporta un valor añadido como es el caso del aceite o el vino, el consumidor sí está dispuesto a pagar más. Esto no ocurre en las transacciones de productos primarios como el maíz”. Además, señaló que el consumo de productos ecológicos en España es muy inferior al de los países del norte de Europa y que Alemania es nuestro mercado más importante en la exportación de estos productos.
Tanto Olona como Nogués coinciden en señalar que no tendría sentido no producir cereal transgénico y sin embargo importarlo, puesto que España importa el 40 por ciento del cereal que se consume. Nogués puso el ejemplo de la soja manipulada genéticamente que importamos, para uso animal al igual que en el caso del maíz, en su totalidad de países como EE UU, Brasil y Argentina.