Bayer impulsa la protección medioambiental con la entrega de once deflectores
Algunos países de nuestro entorno más cercano como Alemania, Portugal o Francia ya obligan al empleo de deflectores en la siembra con semillas tratadas, pero aquí su uso todavía es algo escaso. Conscientes de la importancia que tiene la utilización de estos dispositivos para maximizar la protección de los productores y contribuir a la mejora del medio ambiente, Bayer ha reunido en Lleida a un grupo de once productores y sembradores de maíz a los que les ha entregado uno de estos deflectores, financiados por la compañía, a cada uno.
Esta entrega se enmarca en la campaña que Bayer ha puesto en marcha para concienciar a los productores del uso de los deflectores como herramienta para mejorar la protección del propio operario y la del medio ambiente en las tareas de siembra. Lleida ha sido elegida en esta campaña, tras Girona, debido al arraigo del cultivo de maíz en la zona, que ocupa una extensión de más de 25.000 hectáreas. Los once agricultores a los que Bayer ha hecho entrega de los deflectores en Lleida acumulan una superficie aproximada de 2.200 hectáreas, casi un 10% del total.
Francisco Domenech, field marketing de la división agrícola de Bayer en la región, ha señalado que de esta forma “demostramos nuestro compromiso con el seguimiento del uso correcto de los productos para maximizar la protección de la salud humana y el medio ambiente” y, añade, “dentro de este compromiso, Bayer promueve el uso de deflectores para reducir el polvo que se produce durante las labores de siembra del maíz con semillas tratadas”
En el evento han participado Comercial Ribalta Ros, distribuidor de Monossem en Tárrega, y los distribuidores de Bayer de la zona, Agro Llobera, Suagro y Central Agrícola Bovi.
Deflectores, un paso más en la agricultura sostenible
La ventaja principal de los deflectores es la notable reducción del polvo emitido durante las labores de siembra de maíz con semillas tratadas, cuando se emplean sembradoras neumáticas. Consiguientemente, el uso de esta herramienta reduce la exposición del operario al polvo que se desprende de las semillas, al tiempo que maximiza la protección medioambiental así como minimiza el impacto sobre insectos polinizadores y cursos de agua y de restricción en productos para el tratamiento de semillas. Todo ello preservando la posibilidad de utilización de insecticidas o fungicidas.
Tras Lleida y Girona, Bayer se desplazará a otras zonas, entre las cuales figuran las localidades de Navarra, Huesca o Zaragoza, con el fin de continuar con la entrega de deflectores, que se extenderá hasta finales de año.