Córdoba registra un aumento de la superficie de leguminosas
La Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja) de Córdoba ha detectado que en la provincia se ha registrado un aumento de las leguminosas en grano este año debido a la nueva PAC y los compromisos exigidos por el Pago Verde en cuanto al cumplimiento de diversificación de cultivos y la Superficie de Interés Ecológico.
Estas son algunas de las cuestiones que se han tratado durante la presentación de resultados de la Red de Ensayos de Cultivos Herbáceos Extensivos de Andalucía realizada en Asaja Córdoba junto con el Instituto de Investigación y Formación Agraria y Pesquera (Ifapa) de Córdoba, donde se puso de manifiesto que, por ejemplo, las habas han tenido un repunte importante en comparación con la campaña pasada, ya que en 2015 se han sembrado en Córdoba en torno a las 7.700 hectáreas, lo que supone un aumento de más del 45% en comparación con la campaña de 2014, cuando se sembraron 3.909 hectáreas y con unos rendimientos alrededor de 1.000 kg/ha.
Igualmente, los garbanzos y guisantes han experimentado una subida en comparación con la campaña pasada, cultivándose en la provincia 2.663 hectáreas de garbanzo y 3.650 ha de guisantes, lo que supone un incremento del 8,6% y del 51%, respectivamente. Sin embargo, la veza, yeros y altramuces dulces han bajado la superficie de siembra, disminuyendo la veza a 416 hectáreas en relación a las 500 de 2014; los yeros han supuesto 58 hectáreas frente a las 142 del año anterior, y el altramuz dulce abarca 60 en comparación a las 68 de 2014.
Por su parte, el técnico del Ifapa Las Torres, Francisco Perea, que participó en este encuentro, destacó la disminución del cultivo de las leguminosas en España desde la década de los 60. El origen se centra en la oscilación de la Política Común Europea y su variabilidad de apoyo a este cultivo, los rendimientos inestables, la falta de materias activas para control de malas hierbas y la importación de soja y maíz de otros países.
Perea destacó que se esperaba un aumento mayor este año con una nueva ayuda que existe por los beneficios medioambientales que reportan las siembras leguminosas, pero sin embargo, aunque ha subido, no se ha sembrado lo esperado, posiblemente por la falta de material disponible.
De otro lado, Josefina Sillero del Ifapa Alameda del Obispo, basó su ponencia en los ensayos de trigo y destacó que los principales factores que les han perjudicado han sido la sequía y las altas temperaturas de mayo que provocaron que los trigos no se desarrollaran normalmente.
En lo que se refiere a trigos blandos se ensayaron en Córdoba ocho variedades y en el resto de Andalucía hasta 41 trigos. En trigos duros, se ensayaron 17 variedades y destacó que, igual que en lo blandos, la poca lluvia en primavera marcó las producciones y los agricultores tendrán que estar pendientes con los ataques de la Roya Amarilla en los siguientes años.