Las asociaciones de consumidores reducen a Italia el presunto fraude del aceite
24 de enero de 2012
El presidente de la Federación de Usuarios y Consumidores Independientes (FUCI), Gustavo Samoya, ha explicado que el presunto fraude detectado en Italia es un problema “exclusivo” de ese país, ya que en España, el aceite “sale bien” de sus fronteras y cumple unas exigentes normativas de trazabilidad y etiquetado en origen que la Unión Europea implantó en 2008.
Samoya ha subrayado que la “normativa se aplica a pies juntillas” aunque reconoce que en algún caso la letra que se utiliza en las etiquetas de las botellas no es suficientemente legible. También ha dicho que la “venta a pérdidas” del aceite por la distribución o por debajo del precio de compra, es una práctica prohibida que han denunciado algunas organizaciones agrarias aunque, asegura, que no se ha podio demostrar, y anima a denunciar a quienes crean tener indicios de que está ocurriendo.
Por su parte, el portavoz de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), Enrique García, ha insistido en que el problema del presunto fraude sólo afecta al mercado italiano, mientras que en España no se conoce ninguna otra irregularidad.
El portavoz de la organización de consumidores Facua, Rubén Sánchez, ha calificado de “muy grave” el presunto fraude en Italia, pero ha dejado claro que este problema no afecta a España. Aún así, Rubén Sánchez ha defendido más controles de la Administración al margen de los que realizan las marcas porque, en caso el caso de que éstas detectasen un fraude, “no trascendería”.
Además, ha recordado que el año pasado la Junta de Andalucía detectó un “altísimo nivel de fraude” en ventas de producto etiquetado como aceite de oliva virgen extra que en realidad no lo era, y duda de las explicaciones oficiales y de la transparencia de las pesquisas.
