Ternera de Extremadura certifica un 50% más y mueve cerca de siete millones de euros durante 2010
2 de febrero de 2011
La Indicación Geográfica Protegida (IGP) Ternera de Extremadura registró una evolución alcista durante el pasado ejercicio con un 50% más en cuanto a certificación de carne y un volumen de negocio de 6,92 millones de euros, comparados con los 4,60 millones del año 2009. A lo largo del pasado ejercicio, este Consejo Regulador certificó 2.164 toneladas de carne; una buena noticia si se tiene en cuenta que en el año 2009 tan solo selló 1.439 toneladas. En sintonía con esta tendencia positiva, Ternera de Extremadura incrementó el número de sacrificios en sus ganaderías inscritas. Si a lo largo del año 2009 el Consejo Regulador certificó 5.137 canales, el pasado ejercicio se contabilizaron un total de 7.484 reses sacrificadas y certificadas bajo el sello de la IGP, lo que representó un aumento del 46% en función del número de canales y del 50% si se valoran los 288 kilos de carne de media por canal conseguidos durante el año pasado. De las 7.484 canales sacrificadas, un 74% (5.538) pertenecen al añojo, un 25,7% (1.927) a la ternera, y un restante 0,23% (17) al novillo. Los motivos de esta dinámica positiva podrían residir en el aumento del 60% en el número de ganaderías inscritas, ya que se pasó de 373 registradas en el año 2009 a 600, durante el pasado ejercicio. Lo mismo se puede decir del número de cebaderos inscritos, un 17% más, al pasar de 279 a 331, en el año 2010. A tenor de estas cifras, fuentes de la IGP prevén que este crecimiento se mantenga durante el año en curso, ya que los consumidores valoran, cada vez más, el sello de calidad y seguridad alimentaria que garantiza una IGP, sobre todo en lo que al consumo de carne de ternera se refiera.
Ternera de Extremadura es la Indicación Geográfica Protegida que certifica la carne de vacuno de Extremadura, procedente de razas autóctonas criadas en un régimen extensivo, común en las 22 comarcas que componen la Comunidad Autónoma. Estas razas son Retinta, Avileña Negra Ibérica, Morucha, Berrendas y algunos ejemplares de Blanca Cacereña. También se utilizan otras de origen europeo, principalmente la Charolesa y Limusín, destinadas únicamente a la obtención de animales cruzados con las reses locales.