La inspección por rayos X de cristal en cristal: un apoyo para la industria alimentaria china
En Asia, donde muchos productores de alimentos exportan sus productos a Occidente, la seguridad alimentaria es un asunto especialmente espinoso. China es el tercer mayor proveedor de productos agrícolas y alimentarios a EE UU, por lo que el escándalo de contaminación por melamina del año pasado, que costó la vida a 6 niños y afectó a otros 300.000, fue enormemente perjudicial para la reputación del país. Pero tuvo un resultado positivo: conseguir que las leyes de seguridad alimentaria en muchos países asiáticos, China incluida, sean ahora más estrictas y se apliquen con más rigor. La seguridad alimentaria se ha convertido en un “asunto fundamental” en China, y muchas empresas están adquiriendo sistemas de inspección de producto para garantizar que su producción cumple los estándares más estrictos.
Cumplir los requisitos del minorista
Un buen ejemplo es la empresa de alimentos enlatados Zhangzhou Gang Chang en China, que ha instalado recientemente un sistema de inspección por rayos X GlassCheK de Safeline de Mettler Toledo para inspeccionar champiñones en tarros de cristal en sus instalaciones de Zhangzhou, en la provincia de Fujian. Según un portavoz de la compañía: “La mayor parte de nuestros productos se destina a la exportación y los compradores extranjeros exigen la instalación de inspección por rayos X en todas las líneas de producción. Cumpliendo este requisito, creemos que nuestros productos son tan seguros como es posible”. La mayoría de los clientes de Zhangzhou Gang Chang se ubica en Europa, Canadá, Japón y Oriente Medio, donde los productos se venden en las principales cadenas de supermercados.
Garantizar la detección óptima de cristal en cristal
La empresa afirma que, ahora, cuando los fabricantes chinos instalan nuevos equipos, consideran la calidad, las nuevas tecnologías y el servicio posventa los criterios de compra más importantes. Por eso, ellos reemplazaron sus sistemas de inspección por rayos X con un sistema GlassCheK para garantizar la mejor detección de cristal en cristal y evitar, con ello, la retirada de productos. El equipo lleva ahora en uso más de cuatro meses sin dar un solo problema. El mayor reto al encajar el sistema, según la empresa, fue instalar cintas transportadoras a medida para poder colocar la unidad GlassCheK tras las líneas de envasado y antes de las etiquetadoras. El sistema de rayos X une 4 etiquetadoras entre sí, cada una con una velocidad de 150 tarros/min, lo que significa que por el GlassCheK pasan hasta 600 tarros/min. La velocidad actual de producción de tarros de champiñones es de 300 tarros/min, pero hay planes de aumentarla al doble pronto.
Eliminar diversos contaminantes
Eliminando no solo el cristal, sino también otros contaminantes como piedra, metal o plástico, independientemente de su tamaño o ubicación en el tarro, el sistema GlassCheK proporciona una integridad de producto perfecta. La unidad puede garantizar a la vez que la tapa está bien cerrada y comprobar el nivel de llenado de cada tarro, con retroalimentación a la llenadora para ahorrar costes y reducir desperdicios. La nueva tecnología de adaptación también asegura que las variaciones de grosor y forma inherentes a los tarros de cristal no suponen un problema.
Sistema de inspección por rayos X GlassCheK
El sistema cuenta con una función de detección de velocidad variable por codificador que gestiona fácilmente cambios en la velocidad de la línea sin interrumpir la inspección. Diseñado para su instalación con la cinta a través, el sistema es fácil de integrar sin necesidad de alterar la línea, lo que minimiza los costes. Además, el uso de energía es bajo y no se requiere un sistema externo de refrigeración, lo que reduce también el coste de funcionamiento. Con posiblemente el mejor control de generación de rayos X en la industria, gracias al ajuste automático de rayos X mediante lectores de códigos de barras, el GlassCheK puede inspeccionar múltiples productos a la vez, reduciendo el tiempo de cambio de uno a otro sin comprometer la sensibilidad. En Zhangzhou Gang Chang están muy satisfechos con el rendimiento del sistema de rayos X GlassCheK de Safeline de Mettler Toledo y con el servicio rápido y eficiente que lo acompaña. “Ahora garantizamos la calidad de los productos y hemos aumentado su flujo. Instalar el sistema nos ha ayudado a mejorar la reputación de la marca, y estamos pensando en instalar un segundo sistema GlassCheK en otra línea de producción, donde inspeccionará tarros de cristal llenos de carne, fruta o verdura”, añadió el portavoz de la empresa.