Entrevista a Josep Campolier, jefe de división de industria & PI de Mettler Toledo España

Desde que un alimento se diseña, ensaya, fabrica, envasa y se distribuye a los puntos de venta recorre un itinerario en el que entre otros se valoran diversos parámetros intrínsicos y de forma. Por ejemplo, peso, sabor, color, ausencia de contaminantes o cuerpos extraños, de deficiencias en envases, etc. Todos ellos participan en la compleja tarea de generar en el consumidor el convencimiento de adquirir “producto de calidad” . Este es el campo donde se focaliza la mayor parte de las actividades que se llevan a cabo en la división de Industria & PI de Mettler Toledo España. Así lo asegura el responsable de la misma, Josep Campolier.

Desde Mettler Toledo, enfocamos nuestra propuesta en equipos y servicios hacia cuatro pilares de la producción: calidad alimentaria, productividad, cumplimiento de las normativas que se aplican en la fabricación de alimentos y consolidación de la imagen de marca. Buscamos ser los mejores en nuestra especialidad tradicional: el pesaje en todas sus especialidades y exigencias de precisión y sensibilidad, adaptado a la amplia variedad de procesos productivos. Además, aportamos experiencia e innovación continuada para asegurar que no lleguen a la cadena de distribución alimentos envasados que pudieran contener, debido a accidentes imprevistos en el proceso de producción, contaminantes metálicos y otros cuerpos extraños al producto. De igual modo, intentamos que el cumplimiento de exigencias en pesaje y control de calidad no comporte penalizaciones en el coste, bien a causa del empleo de un mayor número de mano de obra especializada o debido a la mayor duración de los tiempos de producción. Esto lo logramos aportando soluciones automatizadas racionalmente y aplicando controles informatizados a procesos manuales. Asimismo, evitamos errores humanos, detectándolos cuanto antes para minimizar o eliminar pérdidas en materias primas o producto acabado.

Hoy en día, la fabricación de alimentos está sometida a regulaciones y normativas que el productor no solo ha de cumplir, sino también documentar de cara a las auditorías e inspecciones que se le aplican. Sin olvidar el proceso de asegurar la trazabilidad. Mettler Toledo ha invertido, y continua haciéndolo, en equipos de pesaje y control que cumplen los estándares que después se aplicarán a la maquinaria del fabricante de alimentos. La producción y distribución de alimentos envasados que el consumidor va a pagar, en base al peso, sigue la normativa del 'contenido neto de los envases' .Tenemos toda una gama de soluciones de pesaje y de informática aplicada que garantizan al productor este cumplimiento y optimizan costes ya que eliminan el sobrellenado de los envases. En suma, les ayudamos a que tengan la garantía que cada vez que produzcan un producto, su calidad final será la misma, se envasarán sin cuerpos extraños, en la cantidad justa , con trazabilidad y cumpliendo las normativas correspondientes. Con todo ello, aportamos nuestra contribución para generar y consolidar la imagen de marca que buscan la mayoría de fabricantes.

La mayoría de procesos productivos han evolucionado. A la necesidad permanente del fabricante de no lanzar un producto que no haya sido sometido a un control de calidad, se aplican procedimientos modernos integrados en cada fase de la cadena de producción. De esta manera, se evitan errores más costosos y con mayor impacto sobre la productividad, en la propia línea. En Mettler Toledo hemos desarrollado equipos y soluciones que se acoplan a este patrón. Creo que lo novedoso está en cómo se diseñan nuestros equipos para su uso en puntos de control de calidad. Así, se les introducen controles internos para autodiagnóstico y previsión de fallos, que podrían llevar a pesar o detectar contaminación errónea, con resultados fácilmente imaginables y perniciosos. Nuestros equipos generan mensajes vía web avisando de averías o instando a la necesidad de un mantenimiento preventivo.

Los equipos de Mettler Toledo se diseñan con la mayor flexibilidad para integrarse en la red multipunto de cada planta moderna. El propósito es la recogida y tratamiento de datos de producción y de controles distribuidos de calidad. Como novedad, también se puede citar la implantación de procedimientos avanzados para ajustes rutinarios y calibración de instrumentos de pesaje y de control de contaminación, que simplifican el trabajo de los técnicos que los ejecutan y evitan errores humanos que podrían influir negativamente en su uso para la producción o el control de calidad.

“En los controles de calidad modernos, se busca detectar los errores cuanto antes y evitar que se transmitan a las fases siguientes del proceso. Diseñamos nuestros equipos de control para detectar y prevenir sus propios fallos”

Los análisis de calidad alimentaria de Metter Toledo se llevan a cabo en la propia línea de fabricación, según Josep Campolier.

Según nuestra experiencia, podemos indicar que en los últimos años las cadenas de distribución exigen a sus proveedores controles de calidad y su documentación justificativa. Los fabricantes que no los tenían como prioridad los van implementando. Como ejemplo, hablamos de uno de los controles regulados desde hace muchos años: el que obliga a los productos que se comercialicen en función del peso neto contenido en el envase. Por ejemplo, un paquete de arroz de un kilo de contenido nominal, debe llevar una marca especifica en los envases, una ‘e’ minúscula impresa junto al peso, que compromete al fabricante envasador a asegurarse de que haya efectivamente un kilo en el paquete. Esto debería ser un factor importante en la evaluación global de la calidad de este paquete de arroz, resulta que, según encuestas realizadas por autoridades del consumo, la mayoría de consumidores lo desconoce y no lo valora como determinante para elegir una marca, a menos que encuentre envases semivacíos. Otras situaciones de falta de calidad serían la existencia de contaminantes como trozos de metal, restos de agujas, pequeñas piedras o plásticos, o trozos de cristal dentro de los envases resultan más impactantes y deterioran aún más la imagen de calidad de una firma.

En cuanto a la motivación de los fabricantes, ya existe una base abonada por la que la mayoría producen con calidad. Nosotros procuramos añadir motivación adicional usando dos premisas básicas: en primer lugar, recordando la necesidad de cumplir con las normativas cuando estas existen y se aplican; mostrándoles que la implantación de controles de forma racional y en los puntos estratégicos del proceso productivo puede mejorar algunos costes y rentabilizar rápidamente la inversión en calidad efectuada. En segundo lugar, les mostramos que documentando los fallos encontrados en los controles de calidad, pueden retroalimentar información a las máquinas de producción y así establecer el círculo ideal de mejora continua.

Para situarnos en el contexto de la pregunta, le diré que Mettler Toledo no diseña directamente ni produce estos envases modernos. Normalmente, estos envases exigen un gran trabajo de investigación previo, requieren una tecnología muy depurada para su fabricación, así como una aportación exacta de los ingredientes críticos en su composición. En ambos ámbitos, investigación para el diseño y fabricación, nuestra empresa aporta una amplia serie de equipos y procedimientos que incluso superan el ámbito de la división que dirijo. Tenemos las áreas de Labtech, Instrumentación Analitica y Process, cada una con su catálogo de soluciones. Ciñéndome al contexto de fabricación, Mettler Toledo facilita su tecnología en la preparación gravimétrica de las materias primas para la fabricación de estos envases, ofreciendo además un completo programa informático para cumplimentar la trazabilidad de los componentes y de los lotes preparados. Ante una posible reclamación, el productor de envases que utilice dicho software puede consultar su base de datos y establecer la trazabilidad de los ingredientes y del lote en cuestión, certificando además la calidad del proceso productivo hasta la expedición de los envases salidos de fábrica. A esta documentación, se le puede añadir la correspondiente a ajustes y calibraciones de equipos de pesaje, con lo que se cierra el círculo de seguridad.

Hemos introducido importantes mejoras en los equipos para control de contaminación que utilizan las tecnologías de campo magnético y de rayos X. En el primer caso, hemos mejorado la parte electrónica y la informática, inmunizando los detectores contra vibraciones, facilitando el manejo y ajustes por parte del operario e incluyendo autodiagnósticos. A lo largo del día, los cambios de tipo de artículo a controlar pueden ser frecuentes y se deben hacer con rapidez , pero sobre todo con seguridad. Existe un riesgo latente de no ajustar a los parámetros apropiados para el artículo. Con la nueva gama de detectores de metales Profile, el cambio se produce de forma prácticamente automática con una sola pasada de la muestra. Además se pueden inspeccionar productos diferentes con un ajuste único. Para ello, sustituimos información analógica por digital. Se digitaliza la compensación por el “efecto de producto” que enmascara la correcta detección de contaminantes metálicos.

En cuanto a la detección por rayos X, hemos diseñado un nuevo modelo, de funcionamiento piloto en un gran matadero de aves en China, para obtener altos márgenes de detección de hueso en preenvasados con pechugas de ave. Dado que el tiempo de crecimiento de pollos y pavos es relativamente corto, los huesos no calcifican lo suficiente y los medidores por rayos X no pueden discriminar con seguridad la diferencia entre las densidades carne / hueso. En consecuencia, la detección no es fiable. Con el nuevo diseño, se podrán garantizar altos niveles de detección de hueso.

En el ámbito del pesaje, se ha trabajado para mejorar la precisión de los sensores, las llamadas “células de carga digitales” , pero también su seguridad de funcionamiento frente a fallos que no se detectan de inmediato y que pueden causar errores de medición y pérdidas económicas importantes. Durante este mes de abril, introduciremos una nueva familia de células de carga para camiones que autodetectan, por ejemplo, grietas en la carcasa o en los conectores de los cables. Esta circunstancia provoca desviaciones en la correcta medición del peso, que a veces no se descubren hasta días e incluso semanas después. También disponen de un inclinómetro interno que se utiliza para detectar un desgaste prematuro en los pivotes de carga, el cual provoca errores en la pesada de vehículos. Así, la propia célula de carga detecta estos casos y envía mensajes de aviso al dispositivo de indicación de peso para prevenir al operador y avisar al reparador.

Finalmente, cabe destacar que Mettler Toledo acaba de adquirir la empresa CI-Vision , instalada en Chicago. Esta compañía fabrica equipos de visión artificial desde 1979 y tiene mas de 2.000 referencias en Estados Unidos. Con esta adquisición, el grupo refuerza su división de PI con soluciones para asegurar el etiquetado correcto de envases, detectar existencia de fugas en el cierre, defectos en tapones, malformación de envases, etc. Y así, se inicia la fase de comercialización de estas soluciones en Europa.