Del cava que se vende en medio mundo a la aventura americana del pavo precocinado
21 de enero de 2014
La industria española de alimentación y bebidas acrecienta su natural vocación exportadora como apuesta de futuro. Salir al mercado exterior es un gran reto, pero también una fuente de oportunidades para muchas pymes del sector. A modo de inspiración y para tomar el pulso al estado de la internacionalización, Alimentaria 2014, en colaboración con la Federación Española de Industrias de la Alimentación y Bebidas (FIAB), organizó este pasado mes de noviembre una mesa redonda en la que cuatro empresas exportadoras —Cascajares, Codorniu, Noel Alimentaria S.A.U. y Coosur S.A.— compartieron sus experiencias a la hora de tener presencia en otros países.
En su introducción, el director general de la FIAB, Horacio González Alemán, se refirió al crecimiento sostenido de las exportaciones de la industria alimentaria en los últimos años, cercano al 10% y al fuerte incremento de las ventas en mercados extracomunitarios como India, Rusia, Canadá o Estados Unidos. Para González Alemán, “la riqueza y calidad del producto, la enorme variedad en la oferta, la cultura y tradiciones gastronómicas, así como la actitud de las empresas son los factores que hay que seguir explotando porque influyen en este buen funcionamiento de las exportaciones y nos convierten en un país único”.
González Alemán destacó el papel de la feria Alimentaria en la internacionalización de las firmas. “Es un salón esencial para el sector, que durante cuatro días concentra en Barcelona a la industria al completo, a compradores y visitantes de todo el mundo. Es el mejor escaparate del sector que podríamos imaginar y con el que compartimos su estrategia de máxima internacionalización”, afirmó.
Siguiendo la misma estrategia, en 2007 Cascajares se planteó el reto internacional:”Hacer las Américas“con la venta de pavo cocinado para la fiesta de”Thanksgiving Day”. Para conseguirlo, buscaron el mejor socio posible en EE.UU.: el chef español y preferido de la familia Obama, José Andrés. “El año pasado, sólo el día de Acción de Gracias se vendieron en ese país 48 millones de pavos. Si consiguiéramos que el 0,1% fueran pavos de Cascajares by José Andrés, ya me daría por satisfecho porque representarían unas ventas de 48.000 unidades”, apuntó Giménez.
Como el resto del sector vinícola, los productores de cava ha confiado su crecimiento a las exportaciones, que el año pasado crecieron un 6%. De hecho, el cava es la DOP española que más vende en el exterior, principalmente en mercados de la Unión Europea, EE UU, Japón y países emergentes como Brasil, Rusia y China.
El director de Gestión Estratégica y América de Codorniu, Álvaro Bailo, reivindicó como reto pendiente del sector vinícola español a la hora de exportar “la revalorización del producto ya que una gran parte se vende a granel”.
Respecto a Codorniu —la empresa familiar más antigua de España presente en la actualidad en 90 países—, Bailo se refirió a la apuesta que está llevando a cabo en su estrategia internacional: “la construcción de marcas sólidas en el exterior, que sean conocidas por el consumidor por su calidad y estén presentes en los lineales”. Para Bailo, se ha de “aprovechar el crecimiento de mercados emergentes, no sólo los BRICS sino también Colombia, Perú o Taiwán”. También destacó que “una de las últimas apuestas de la firma en el exterior, que cuenta con bodegas en Argentina y California, ha sido comprar una distribuidora en EE UU, uno de los mercados más importantes en consumo de vino importado, así como una firme apuesta por los países asiáticos, sobre todo Singapur”.