La reorganización de la estructura productiva
26 de abril de 2012
De entrada, al plantear el interrogante que titula este artículo, alguien podrá decir ¿Cambios en un momento de incertidumbre?, ¿Arriesgar en un periodo de inestabilidad? Sin duda, adoptar una posición conservadora no es ninguna decisión descabellada y esperar que amaine el temporal –si se tienen recursos para hacerlo– puede ser una buena opción. Pero también sabemos todos, por ser frase de recurso fácil en muchos foros, que de las grandes crisis surgen las grandes oportunidades de negocio, y no por ser una afirmación tan repetida deja de tener su carga de verdad.
Es precisamente en estos momentos de crisis cuando los centros de impresión digital han de realizar mejoras y cambios en su estructura productiva con el fin de innovar y diferenciarse de sus competidores, y no sólo eso. Han de realizar cambios porque lo que demandan los clientes ahora nada tiene que ver con lo que pedían hace tan sólo un año. Y ya se sabe que en épocas de aguas turbulentas la fidelidad de los clientes cotiza a la baja, y siempre habrá alguien que si ha hecho los deberes y será capaz de dar respuesta a las nuevas necesidades de nuestro cliente de siempre, mientras nosotros nos lamentamos de nuestra mala suerte y le echamos toda la culpa a la crisis.
¿Que piden ahora los clientes?
Presupuestos más ajustados. Esa es la primera gran demanda actual de los clientes de cualquier centro de impresión digital. A simple vista parece una obviedad. Todo el mundo pide lo mismo. Pero, ¿está preparado nuestro centro de impresión para seguir siendo rentable reduciendo el margen de beneficios?.
Es evidente que reducción de beneficios y rentabilidad no casan, por tanto los centro de impresión digital deben abrirse a nuevos campos de negocio que permitan un mayor volumen de facturación capaz de compensar la inevitable bajada de precios.
2.- Un retorno de la inversión casi inmediato. Los clientes de un centro de impresión (agencias de publicidad, empresas públicas, pymes...) también viven su particular crisis y por tanto a cualquier inversión realizada se le exige rentabilidad. Ya no se trata solo de trabajar más barato, sino de hacerlo ofreciendo la máxima calidad de servicio. No vale con reducir costes comprando materia prima (tintas y soportes) sin nombre ni de subcontratar servicios. El momento actual exige que el centro de impresión digital sea capaz de ofrecer los máximos estándares de calidad y por tanto su estructura productiva debe estar diseñada en ese sentido.
3.- Mayor personalización del producto. El cliente busca rentabilidad. De un mismo producto base quiere diversas versiones, lo que exige tiradas más cortas y que el tiempo de respuesta del centro de impresión para servir el pedido sea más corto. Un centro de impresión ya no puede subsistir con una única línea de producción. Debe saber cuales son sus fuentes de negocio y diversificar su estructura en base a esa demanda.
Adaptarse a las innovaciones tecnológicas
Otro de los cambios a los que se han de adaptar los centros de impresión digital es el saber sacarle el máximo partido a las constantes innovaciones que la tecnología digital pone al alcance del mundo de la impresión profesional. Tomemos como ejemplo el segmento de las tintas en el que las mejoras son constantes. ¿Están trabajando todos los centros de impresión digital con tintas UV y Látex?.
Las tintas UV permiten la impresión sobre rígidos, reducen los costes ya que se puede imprimir sobre cualquier sustrato, permite nuevas aplicaciones sobre diferentes superficies lo que facilita un aumento de la productividad, y además permiten obtener efectos especiales como brillo, mate, reserva y blanco. Por su parte, las tintas látex permiten hacer casi todo con el digital. Se pueden utilizar tanto en materiales flexibles como en rígidos, definen un nuevo estándar de calidad, además de que ofrecen una gran versatilidad en el mercado. Estas tintas permiten un secado inmediato, tienen base de agua, y se diferencian en el respeto al medioambiente.
Los centros de impresión digital deben ser conscientes que los cambios tecnológicos son un aliado y no un enemigo a combatir. Gracias a dichos cambios es posible obtener una mayor productividad de las máquinas debido a la optimización de los flujos de trabajo y a la reducción de la inactividad de la máquina y aumentar la versatilidad de la producción al incorporar nuevos tipos de soportes, tanto en rígido como en flexible.
Nuevos flujos de trabajo
Además de las nuevas demandas de los clientes y de los cambios tecnológicos producidos en la impresión digital, hay otro factor que los centros de impresión deben saber aprovechar en estos momentos para ganar en competitividad. Se están produciendo cambios en los flujos de trabajo que abren las puertas a nuevas maneras de entender el negocio de la impresión.
Se están estableciendo nuevos modelos de negocio como el web to print, que permite una reducción de costes importantes, o como la impresión de datos variables que permite ofrecer a los clientes un importante valor añadido.
Un contexto de oportunidad
A pesar del periodo de recesión económica por el que atravesamos, el sector de la impresión digital se encuentra en un momento de gran oportunidad donde la tecnología y el entorno facilitan su buen uso y el aumento de su competitividad.
Ahora es el momento en el que los centros de impresión digital deben adaptarse a todos los cambios que hemos ido desgranando a lo largo de este artículo, y ofrecer nuevos servicios a sus clientes. El impresor debe dar valor añadido a sus servicios, ser más creativo para diferenciarse del resto de competidores ofreciendo nuevos servicios de marketing, invertir en soportes, máquinas más seguras y estables con el objetivo de crecer y establecer nuevos objetivos para optimizar al máximo los flujos de trabajo. Esta es la receta del Dr. Digital Printing para que los centros de impresión digital sean más competitivos.