Manual de supervivencia para el impresor

El gráfico es uno de los sectores más sensibles a las crisis. Esto se debe a que el impresor tiene que enfrentarse a unas variables de tipo macroeconómicas medibles como el crecimiento del PIB o el tipo de interés del dinero, según explica a Interempresas Olivier Hubing, director de Messe Düsseldorf España, organizadora de la feria Drupa. Otras son mucho más subjetivas y no cuantificables como la confianza y el comportamiento del consumidor, que conforman las cuantías de las inversiones en publicidad.

El impresor español se enfrenta a “unas inversiones de magnitudes cuantiosas”. “Se trata de un sector industrial que necesita del apoyo de una financiación bancaria. Esta industria está compuesta mayoritariamente por microempresas sin capacidad para autofinanciarse. Tampoco debemos olvidar la carga adicional que supone la amortización de los equipos. Nos encontramos ante un modelo con muchas variables correlacionadas y sujetas a efectos multiplicadores y de contagio”, apunta Hubing.

El impresor que haya tomado la decisión de invertir, ha tenido que elaborar una estrategia que contemple hasta los imprevistos. Así lo afirma Hubing, quien sostiene que a esta situación económica global hay que añadirle la crisis en la que se encuentra desde hace tiempo el sector de las artes gráficas, caracterizado por “modelos de negocio obsoletos, costes fijos demasiado elevados, que pueden ser reflejo de estructuras productivas o procesos internos ineficientes y sobrecapacidades productivas”. Además, según explica, “la combinación de prácticas como la guerra de precios y el desconocimiento del mercado o una correcta práctica empresarial ha empujado al sector a hacer aguas”.

En cuanto a cómo paliar los efectos de la crisis, el director de Messe Düsseldorf España afirma que no hay un único camino: “Ojalá dispusiéramos de un modelo de aplicación universal en forma de ‘app’ gratuito. No nos queda más remedio que analizar caso por caso. Antes de hablar de nichos de mercado, habría que realizar un análisis profundo de cada empresa, redefinir estrategias y modelos de negocio”. Después, se puede hablar de nichos, añade, que los hay pero que exigen del aprovechamiento de las ventajas competitivas. Y de no existir, se deben generar, desarrollar y perfeccionar habilidades distintivas”.

Las oportunidades

• Extended o Smart Packaging: impresión de envases y embalajes dotados de códigos QR o smart tags que aportan información adicional al consumidor sobre el producto, trazabilidad, composición o alergologías.
• Implementación de códigos QR que aporten un valor añadido interactivo al medio impreso en campañas de productos y servicios crossmedia.
• Indicaciones de seguridad antipiratería impresas sobre el producto y/o su E+E. Con el correspondiente ‘app’ para smartphone, el consumidor o intermediario puede comprobar la autenticidad del producto.
• Impresión funcional (functional printing). Se imprimen componentes electrónicos como platinas, celdas solares, OLED o espira RFID.

Las recesiones son un parte dura, pero esencial, del ciclo económico. En las épocas de bonanza, explica Hubing, “las empresas se vuelven ineficaces, los mercados se distorsionan, debido a un flujo insostenible de financiación, y la proliferación de nuevas empresas genera un exceso de capacidad que sólo sale a la luz cuando la prosperidad decae.

El modelo de negocio tradicional de los impresores que se limitan a producir un producto y competir únicamente mediante el precio ya no sirve. “Los clientes ahora piden campañas rentables en vez de simplemente baratas, así que los impresores deben diferenciarse de la competencia para sobrevivir, deben adaptarse”. En un mercado tan atomizado y saturado como el de las artes gráficas, tienen más posibilidades de subsistir aquéllos que sean más innovadores y que más se diferencien del resto.

Los siete mandamientos

1. Las empresas del sector ya no pueden trabajar sólo con papel, sino también con otras clases de soporte.
2. Quien quiera ofrecer más a sus clientes en el futuro necesitará procesos empresariales optimizados y modelos de negocio innovadores. Las empresas necesitan adaptarse aún más para sobrevivir en una situación económica tan delicada como la actual. Hay que ajustarse a la nueva realidad del mercado y los impresores deben racionalizar costes, perfeccionar su actividad y procesos empresariales para ser más eficientes, reducir tiempos de producción y errores, conseguir uniformidad en la calidad, etc.
3. Hay que buscar la forma de proporcionar más valor añadido al cliente.
4. Mantenerse al día de la rápida transformación tecnológica.
5. Desde el punto de vista de la tensa situación económica y del estado de la innovación, la inversión en máquinas, consumibles y otros equipamientos también contribuye a la seguridad a largo plazo.
6. Ofrecer un buen acabado y aplicaciones especiales para que los impresores puedan diferenciarse claramente de la competencia.
7. Producir medios impresos de forma respetuosa con el medio ambiente.