Aido y Elche Cartón acercarán este tipo de tintas a la industria gráfica para abaratar costes y popularizar las ventajas entre los fabricantes
Tintas inteligentes para avisar al consumidor de los cambios de temperatura en los productos
10 de mayo de 2011
Una botella de vino cuya etiqueta cambia de color para avisar que ya ha alcanzado la temperatura idónea para ser servida, una lata de cerveza que revela con sólo mirar su tonalidad si ya está bien fría, pilas que muestran su nivel de carga o envases alimenticios que indican si se ha roto la cadena de frío. Todo esto es posible gracias a la fabricación de tintas termocrómicas, capaces de modificar su color ante una determinada variación de temperatura, en la que están trabajando el Instituto Tecnológico Aido y la empresa Elche Cartón.
Se trata del proyecto Thermoprint, cuyo objetivo es desarrollar un nuevo método para mejorar el control y el uso de las tintas termocrómicas aplicadas a la impresión offset, aumentando así la calidad del producto, minimizando las pérdidas de materias primas y reduciendo los tiempos de producción.
A pesar de que estos materiales abren un nuevo mercado, el principal hándicap al que se enfrentan las empresas que desean fabricar y comercializar este tipo de tintas es su elevado precio. Precisamente, el estudio que está llevando a cabo tiene como misión fundamental abaratar los costes de este tipo de tintas respetando su máxima calidad, de manera que resulten accesibles a la industria gráfica y puedan popularizarse entre los fabricantes que apuesten por dar un mayor servicio al consumidor.
Esta tecnología proporciona a las empresas una nueva oportunidad de incrementar el valor de sus productos o servicios al indicar al usuario cuál es la temperatura ideal de consumo de un determinado producto. Las tintas termocrómicas más utilizadas emplean pigmentos de color que se vuelven incoloros cuando superan una temperatura de activación.
En el caso de que la temperatura no se encuentre entre los valores previamente estipulados la tinta desaparecerá, en el caso contrario la tinta será visible. Hay que tener en cuenta que los pigmentos de este tipo de tintas penetran en el soporte y no se eliminan mediante la aplicación de aceites, ceras o barnices.
Reversibles o no
Las tintas termocrómicas pueden ser reversibles o irreversibles y cambian de color a una temperatura predefinida entre -10 °C y 70 °C. Además, determinados tintes (denominados leuco) permiten un mayor rango de aplicaciones actuando, por ejemplo, como termómetros impresos.
Con respecto al papel de Aido en el proyecto Thermoprint, Rufino García, responsable de la empresa Elche Cartón, destaca que el instituto se ha encargado del análisis, tanto de las propiedades de impresión como de las colorimétricas de las tintas termocrómicas, con el fin de encontrar las condiciones de impresión óptimas para este tipo de tintas.
El proyecto está financiado por el Instituto de la Mediana y Pequeña Empresa de la Generalitat Valenciana (Impiva) y por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder)