"Repacar ha sabido leer bien las realidades de la sociedad y anticiparse a la evolución normativa"
Entrevista a Manuel Fernández, presidente de Repacar
“El sector de la gestión de los residuos ha ido evolucionando en estos diez últimos años, mejorando de manera constante las tasas de recogida, adaptándose a los nuevos requerimientos legales y respondiendo eficazmente a las demandas de la sociedad”, destaca el presidente de Repacar, Manuel Fernández, quien augura que para atender las exigencias fijadas por la Unión Europea en materia medioambiental será necesario “mejorar o matizar determinados aspectos legales, como la excesiva burocracia que recae sobre la actividad de nuestras empresas, algunos conceptos del Real Decreto de Envases, la revisión del Reglamento Europeo de Traslados, etcétera”.
Ante el incremento de normas y de sus exigencias, Fernández reivindica el papel de las asociaciones como Repacar, que ofrece “una voz única a la hora de defender los intereses” de las empresas asociadas “y dar respuesta a sus problemas comunes”. Por lo que respecta a las Administraciones públicas, el presidente de la Asociación Española de Recicladores Recuperadores de Papel y Cartón, estima que deberán “actualizar procesos y reforzar capacidades en función de las competencias de cada una de ellas en materia de gestión de residuos”.
¿Cómo ha evolucionado el sector de la gestión de los residuos en los últimos diez años?
Más que evolucionar, ha cambiado por completo y se ha ido transformando en un proceso que todavía no ha terminado, porque la visión sobre el uso y reciclaje de los recursos ha girado 180 grados.
Tenemos que recordar la crisis económica que arrancó a finales de la primera década del siglo XXI y que tuvo consecuencias hasta cinco o seis años después; la terrible pandemia de Covid que paralizó el mundo; la actual guerra en Ucrania y su impacto en el coste de las materias primas o la energía… No ha sido una década fácil para las empresas que, además de sobrevivir, han tenido que actualizarse en sus modelos de gestión, invertir en innovación y mejorar la calidad del servicio que le dan a sus clientes.
No obstante, y a pesar de todo lo dicho anteriormente, creo que el sector de la gestión de los residuos ha ido evolucionando en estos diez últimos años, mejorando de manera constante las tasas de recogida, adaptándose a los nuevos requerimientos legales y respondiendo eficazmente a las demandas de la sociedad, porque los ciudadanos tienen ahora una mayor conciencia ambiental y están más comprometidos con el reciclaje y el uso responsable de los recursos.
Trabajamos para ganar en eficiencia, recuperar más y con mayor calidad el material, adaptándonos a los nuevos hábitos y realizando inversiones para modernizar las instalaciones.
¿Cuáles son los principales hitos durante esta década, en el ámbito legislativo y también desde el punto de vista tecnológico?
Hace poco más de diez años se aprobó la Ley de Residuos de 2011 como una necesidad para mejorar el modelo tras los requerimientos plantados en el Sexto Programa de Acción Comunitario en Materia de Medio Ambiente de la Unión Europea y la Directiva 2008/98/CE. Esto fue un importante punto de inflexión que sentó las bases para aplicar criterios de economía circular.
No obstante, el gran giro en el sector llegó en 2015 con el Paquete de Economía Circular de la Unión Europea y sus dos Planes de Acción de 2015 y 2020, además de los Paquetes Legislativos de 2018 y 2022. Pero donde realmente se sentaron las bases de futuro fue en el Paquete de 2018, donde se definieron los objetivos de reciclaje para 2025, 2030 y 2035.
Producto de la normativa europea, es la Ley de Residuos y Suelos Contaminados para la Economía Circular de 2022 la que marca los objetivos nacionales para los próximos años, aunque existen otros marcos legales que nos afectan muy directamente, como es el Real Decreto de Envases y Residuos de Envases de 2022, o los dos proyectos de Reglamentos de la Comisión Europea sobre envases y sobre traslados de residuos.
En cuanto a la segunda parte de la pregunta referida al ámbito tecnológico, el balance de la última década es muy positivo. La automatización de numerosos procesos en las plantas de tratamiento para optimizar los procesos de selección con sistemas y maquinaria más eficiente, la mejora de las flotas de vehículos y la optimización de sus rutas, el control de los impactos ambientales, los nuevos sistemas de gestión empresarial para afrontar las nuevas demandas de los clientes y la carga burocrática y, en definitiva, una nueva visión del servicio al cliente, determinan el trabajo de las empresas de Repacar.
Por otro lado, es indudable que la tecnología es una variable que ha definido el sector y que lo va a definir aún más con la transformación digital, la industria 4.0 y el uso de las tecnologías habilitadoras, como la inteligencia artificial o el Internet de las Cosas (IoT).
¿Cuáles han sido las principales aportaciones de Repacar en la evolución del sector en estos últimos diez años?
Creo que somos una asociación que ha sabido leer bien las realidades de la sociedad y anticiparnos a la evolución normativa, ayudando a nuestras empresas a adaptarse rápidamente a los requerimientos y a las novedades del mercado, que nos son otras que las nuevas necesidades de sus clientes, por un lado, y las situaciones de cada momento del mercado nacional e internacional del papel y cartón recuperado, por otro. Estas dos variables determinan el flujo del negocio y son realmente complejas, porque no siempre combinan como sería deseable.
Además, es evidente que Repacar ha evolucionado según lo hacen no sólo sus asociados, sino también el conjunto de la sociedad española y su conciencia medioambiental. Cada año se recicla más en términos generales porque tanto la ciudadanía, a través de los contenedores azules, como las empresas son más responsables con el medio ambiente y el uso eficiente de los recursos.
A lo largo de estos diez últimos años, desde Repacar hemos desplegado una intensa actividad de contacto permanente con los legisladores y de elaboración de alegaciones durante los procesos de preparación de las directivas, leyes y otras normas que luego se han ido aprobando, haciéndolo tanto a nivel internacional —a través de nuestra representación internacional en BIR, EuRIC y ERPA— como a nivel nacional de la mano de los otros agentes de la cadena de valor de papel y cartón y las asociaciones sectoriales.
En lo que respecta a impulsar la innovación y la digitalización del sector, en 2020 lanzamos la aplicación Valora para ayudarnos a conocer mejor nuestros flujos de entrada, adaptar nuestros procesos y mejorar así la calidad de las fracciones seleccionadas. Hoy en día cuenta con una amplia implantación entre los asociados.
Por otro lado, hemos avanzado enormemente en servicios a nuestras empresas asociadas, entre otros aspectos, ampliando la oferta de formación y trabajando para alcanzar la siniestralidad cero en el contexto de la prevención de riesgos laborales.
Además, y frente a las nuevas exigencias legales, Repacar forma parte de Cartón Circular, el nuevo SCRAP para los residuos de envases industriales de cartón promovido por toda la cadena de valor formada también por Afco, Aspack y Aspapel. Su objetivo es permitir que envasadores y fabricantes de envases den respuesta a las nuevas exigencias legales, permitiendo que las industrias sigan trabajando con sus habituales gestores de residuos, tal y como lo llevan haciendo con éxito desde hace años.
Finalmente, creemos firmemente que nuestro congreso anual es el primer referente para el encuentro y el debate del sector de la recuperación y el reciclaje del papel y cartón. Aprovecho la ocasión para recordaros que el 14º congreso se celebrará el día 28 de noviembre de 2023 en el Palacio de Linares-Casa de América de Madrid.
¿Cuáles son los principales cambios que prevé de cara al futuro a corto y medio plazo? ¿Qué papel jugarán en este escenario los colectivos y asociaciones empresariales?
Como parte del paquete de medidas sobre la economía circular, tanto la Directiva UE 2018/851 como la posterior Ley 7/2022 de Residuos y Suelos Contaminados establece para los residuos objetivos de reciclaje muy ambiciosos, por lo que vamos a tener que esforzarnos mucho. No sólo hablo por Repacar, sino que lo planteo como una responsabilidad común, del conjunto de país y, por extensión, de la Unión Europa, la región del mundo con el compromiso ambiental más exigente y avanzado.
En cuanto al papel y cartón, la normativa exige el 75% de reciclaje para 2025 y del 80% en 2030. Son porcentajes por encima de la media general establecida, pero también es cierto que nuestro sector es uno de los más veteranos y que, además, el papel y cartón no presentan las dificultades que tienen otro tipo de materiales en sus procesos de recogida, tratamiento y reciclaje. Por ello, en 2021 se recogieron y gestionaron 4,4 millones de toneladas de papel y cartón, un 0,4% más que el año anterior.
Queremos ser positivos y, por supuesto, trabajamos para cumplir estos objetivos, aunque para ello hay que, según nuestra opinión, mejorar o matizar determinados aspectos legales, como la excesiva burocracia que recae sobre la actividad de nuestras empresas, algunos conceptos del Real Decreto de Envases, la revisión del Reglamento Europea de Traslados, etcétera.
Respecto al papel de los colectivos empresariales, me gustaría destacar que Repacar trabaja con un amplio ecosistema de organizaciones para representar y defender los intereses de la recuperación y reciclaje del papel y cartón con criterios objetivos y técnicos. Además de tener presencia en las organizaciones empresariales más relevantes, como CEOE y Cepyme, formamos parte del Foro de la Recuperación, Foro del Papel, Recipap, Packnet y UNE.
¿Están preparadas las empresas españolas para cumplir los requisitos legislativos fijados por la Unión Europea? ¿Y las administraciones públicas?
Pues creemos que el tejido empresarial sí está preparado, porque España cuenta ya desde hace años con un ecosistema dedicado a la economía circular que es robusto y muy profesional. En nuestro caso, el día a día de las casi 120 empresas asociadas a Repacar es una demostración de lo complicado que es manejarse en el sector de la recuperación y reciclaje del papel y cartón, pero también de lo importante que es tener una voz única a la hora de defender sus intereses y dar respuesta a los problemas comunes.
En cuanto a las Administraciones públicas, hay que reconocer que tienen por delante importante retos y desafíos a la hora de adaptarse a todos los requerimientos de las nuevas normativas y alcanzar los objetivos marcados, para lo cual tendrán que actualizar procesos y reforzar capacidades en función de las competencias de cada una de ellas en materia de gestión de residuos.