Feigraf y AEAGG reúnen a más de 360 participantes en el Congreso Nacional de Artes Gráficas

Quizá para ayudar a ello el tercer día del congreso consistió en una peregrinación en catamarán marítima y fluvial por la Ruta Xacobea del Mar de Arousa y el Río Ulla —aprovechando la celebración del Año Santo Xacobeo y que el tiempo era más agradable— y terminó con una eucaristía y ofrenda al Apóstol en la Catedral de Santiago de Compostela, con botafumeiro incluido. Y es que en los tiempos que corren, cualquier ayuda es bienvenida.

‘Camino de futuro’ fue el lema del congreso: porque el sector está convencido que el producto impreso tiene futuro y que encuentros como este son claves para ayudar a los empresarios a redefinir sus estrategias y preparase para afrontar los próximos retos que, seguro, se les plantearán. Tal como planteó Jacobo Bermejo, presidente de la Asociación de Empresarios de Artes Gráficas de Galicia, “este foro nos permitirá poner en común experiencias y que cada empresa comparta y hable con las otras. Porque el límite es el mundo, y hay que salir. Pero no necesariamente para exportar, sino para conocer”.

La inauguración del congreso estuvo presidida por Antón Louro, excelentísimo delegado del Gobierno en Galicia; Andrés Fariña, concejal de Relaciones Institucionales de Santiago de Compostela; Millán García, presidente saliente de la Feigraf; Jacobo Bermejo, presidente de la AEAGG; Pedro Cuesta, presidente del Comité Técnico del Congreso Nacional de Artes Gráficas; Jesús Asorey, presidente de la Cámara de Comercio de Santiago; y Eladio Muñoz, nuevo presidente de la Feigraf.

En su intervención, Jacobo Bermejo, presidente de la AEAGG fue el más combativo con la situación y contra el conformismo y el desánimo. Consciente que impera el mercado, dio algunos datos que reflejan la evolución a la baja que ha sufrido hasta ahora el sector: “22.000 empleos perdidos en los últimos dos años. Una pérdida constante pero que al ser empresas pequeñas, no se nota”. Arremetió también contra la ‘campaña antipapel’ que afirmó que existe, “con la excusa del ahorro, de la ecología y que permite que se imponga la cultura del pendrive y del CD”. Y precisamente por ello justificó la celebración del congreso: “Es verdad que los tiempos cambian y que hay que adaptarse y, por ello, era vital celebrar este congreso. Y a pesar de la que está cayendo, estoy orgulloso de ser gráfico y lo que eso significa. Pero tenemos que tener algo muy claro: no le importamos a nadie. Y es una realidad que tenemos que afrontar: nadie nos va ayudar. Tenemos que hacerlo nosotros. Que como sector hagamos una catarsis y replanteemos ciertos mitos”.

Bermejo se mostró también optimista sobre el fututo del papel, del producto impreso, idea de una de las ponencias del congreso. “Pero tenemos que salir y explicarlo —apuntilló— el papel seguirá siendo importante en la transmisión de la cultura. El libro no va a desaparecer. Pero sí existirán soportes y sistemas diferentes y de eso tenemos que hablar”. Sin embargo, concretó que “el problema no es técnico, es humano”, de lo que habló extensamente Pilar Gómez-Acebo.

Por su parte, Millán García, presidente saliente de la Feigraf, que inauguró oficialmente el congreso, apuntó en su intervención que “la crisis actual no es la primera ni será la última. Y hemos salido ya de otras así que confío en que haya un antes y un después de este congreso”. García aprovechó también para anunciar que dejaba la presidencia de la Feigraf, cargo que ocupará a partir de ahora Eladio Muñoz.

Fue la primera ponencia del jueves 10 de junio y contó con la participación de Manel Martínez, vicepresidente y director general del Negocio de Imagen e Impresión para España y Portugal de Hewlett-Packard Española (HP) y Joaquín Rodríguez, director del Master en Edición de la Universidad de Salamanca y el Grupo Santillana. Autor además de ‘Los futuros del libro’.

En su turno de palabra, el representante de HP mostró su confianza en el sector de las artes gráficas argumentando que “para HP este mercado es estratégico y el que está creciendo más rápidamente. Como empresa, estamos invirtiendo de forma importante además de ir adquiriendo otra empresas e incorporándolas a nuestro grupo”. En este sentido, consciente que “la época del papel manchado se ha acabado”, explicó que desde HP apuestan por servicios de valor añadido, con aportaciones en cuanto a temas medioambientales.

Martínez presentó también algunas de las nuevas tecnologías lanzadas recientemente por la empresa, como las tintas Latex e Ink Jet —tanto para una impresora doméstica como para una empresa de artes gráficas— y la nueva solución 3D, que permite imprimir un objeto en tres dimensiones de cualquier diseño. “Con propiedades mecánicas incluso; si se trata de un engranaje, se pueden mover las piezas”. En cuanto a estrategias empresariales, Martínez se mostró claro: “el objetivo es dejar de ser un proveedor para convertirse en un socio estratégico de los clientes”. Asimismo, quiso aportar un dato optimista para el sector, que suscitó reticencias en el debate posterior: “el contenido digital imprimible se triplica cada 3 años. Eso es una oportunidad. Así que, para nosotros, el mundo de las artes gráficas es un mercado que está en crecimiento”.

Por su parte, Joaquín Rodríguez, director del Master en Edición de la Universidad de Salamanca y el Grupo Santillana, tituló su intervención bajo el epígrafe: ‘El libro digital, el ocaso de la edición tradicional y el (posible) futuro de las artes gráficas’.
Para él, “la nueva generación de libros digitales tiene el mismo problema que la primera: en muchos casos solo lee un tipo de formato, el tamaño de pantalla se adapta a cualquier tipo de textos, solo lee el texto descargado pero no se pueden compartir... y sobre todo destacan por la dificultad de lectura. Pero, pese a todo, irán mejorando”.

Y es que el futuro nos depara pantallas táctiles, con mejor color y resolución, menos peso y mayor flexibilidad, mejor portabilidad, con software libre (que no sea en lenguaje propietario), más brillo y contraste para mejorar la legibilidad, etc.
Así pues, para Rodríguez, “tal y como funciona hoy la industria editorial es totalmente incompetente e insostenible desde todos los puntos de vista. Señores, este mundo ha quedado obsoleto. Hay que evolucionar, pasar al digital, teniendo en cuenta además la ganancia ecológica que supone. Be digital, be green, give me a hope”.

Sin embargo no quiso dejar un mal sabor de boca entre los asistentes y les emplazó a buscar las nuevas oportunidades que les depara: “Estoy en contra de la desaparición del mundo de las artes gráficas pero hay que buscar dónde está el futuro y cambiar”.

La cuestión ecológica, ¿más mito que realidad? Durante el posterior debate un representate de Aspapel planteó que, si bien se arguyen temas medioambientales para defender la reducción del papel, duda de la reciclabilidad de los aparatos ‘ecológicos’ como el libro digital. Ante su pregunta, Joaquín Rodríguez fue contundente: “No lo son. La mayoría están fabricados en China con metales pesados y son totalmente antiecológicos. Y desde el mundo del papel se hacen esfuerzos para reducir la contaminación ambiental. Pero no es suficiente”. E hizo un llamamiento a una colaboración entre toda la cadena de valor en la edición de un libro, incluyendo los editores.

Impresión de lo digital. En cuanto al incremento de impresiones de productos digitales, sin embargo, también hubo quien discrepaba. En concreto un representante de una empresa distribuidora de papel: “Pese a que dicen que lo digital se imprime, los jóvenes de hoy día ya no imprimen ni fotos ni textos”.

Ante esta cuestión, Joaquín Rodríguez apuntó que, “si bien para nosotros lo digital es tecnología, para nuestros hijos ya no. Para ellos es un sistema de mediación para acceder a la información, igual que nosotros con un libro. Para ellos ya es normal no imprimir y, claro, esto se acabará algún día”. Y añadió que ahora la pregunta es “¿ocurrirá lo mismo con todo, con la publicidad por ejemplo? No lo sé. ¿Se acabarán los libros? ¿Tienen fecha de caducidad? No lo sé. Será habitual para nuestra generación porque hemos crecido así, pero el futuro...es incierto”.

Pero Manel Martínez, de HP, no estuvo de acuerdo: “creo que es al revés. La tendencia es imprimir más en determinados contextos. Antes, con los carretes de fotos, imprimíamos 24-36 fotos. Ahora tiramos 100 fotos y, en libros digitales, imprimimos más”.

La conclusión es que hay opiniones para todos los gustos pero cada uno sabe lo que imprime.

Fue la segunda ponencia del primer día. En ella, Martyn Eustace, responsable de Print Power en Europa y director de Two Sides, detalló las diferentes acciones que están llevando a cabo en diversos países europeos para promocionar el producto impreso, como el mejor medio desde el punto de vista de la comunicación, la sostenibilidad y el medio ambiente.

Y Sonia Pazos, directora del departamento de proyectos de innovación de la Fundación Empresa Universidad Gallega (Feuga), abordó las oportunidades que ofrece la ecoinnovación a las pymes del sector, como son la contratación pública verde y la competitividad mediante la diferenciación y el ahorro de costes.

De hecho, en el marco del congreso, Feuga instaló en el Auditorio de Galicia una Lonja de Ecoinnovación. Esta constituyó un punto de encuentro de la oferta tecnológica de la Universidad con las necesidades de las empresas del sector gráfico.

El problema es humano, la solución también

La primera ponencia del segundo día, también quizá la más provocativa, fue la que bordó Pilar Gómez-Acebo, experta internacional de gestión de personas y crisis, que fue clara en su exposición: “la crisis no es económica, es humana. ¡Y la solución también!”. Para ella, la avaricia, el corto plazo, la codicia y la falta de confianza son las causas de la situación que estamos viviendo. “Cada cierto tiempo ocurre igual y fueron también las principales causas del crack del 29 según las conclusiones de quien estudió en profundidad aquella situación”.

Y pese a que se mostró confiada en que hay salida, sí fue crítica con el modo de afrontar las posibles soluciones: “De esta situación no vamos a salir de lo macro a lo micro. Será de lo micro a lo macro. Y lo micro empieza por cada uno. La situación macro es tan compleja que ninguna decisión global o inyección económica de un país lo va a arreglar. El Club Bilderberg hace una gestión del miedo y con este miedo mueve muchos hilos”.

Para ella, las decisiones que tomamos son, en un 20%, racionales y, en un 80%, emocionales, “así que se acabó la economía de productos y servicios, estos ya no general riqueza. Ahora le toca el turno a la economía de las relaciones. El problema es que todavía no estamos enterados”.

Del mismo modo, para ella, se acabó aquello de la gestión por órdenes y directrices para pasar a la gestión por preguntas. Y ello se debe poner en marcha en las empresas.

A sabiendas que el sector de las artes gráficas está formado mayoritariamente por pymes, básicamente pequeñas empresas de índole familiar, Pilar Gómez-Acebo apuntó algunos problemas que han resultado críticos en este tipo de empresas: la financiación, la distribución de la propiedad de la familia que está en la empresa y la organización que dice siempre sí al jefe. (*fuente: Miguel Ángel Gallo).

Asimismo, también puso sobre la mesa un tema que los empresarios deben tener en cuenta a la hora de gestionar sus empresas: ¿Qué ha llevado al desencanto general entre los trabajadores?:

• La mayoría de los que dejan el empleo es porque no aguantan al jefe.
• No se atrae / retiene a los jóvenes
• Se prescinde de gente mayor de 45/50 años con toda la experiencia que pueden aportar pero que, claro, pueden cuestionar al jefe.
• Hay jefes que no quieren a su lado a los mejores.... Un líder real pone a su lado a quien es mejor que él.

Y ¿cómo se aborda esta situación? Para Pilar Gómez-Acebo “ya no basta con tener con los trabajadores adaptados y que cumplan con los requisitos. Hay que valorar la persona, que aporta actitudes y se involucra o no en la empresa. No es una cuestión de APTITUD, sino de ACTITUD.

Pero planteó también otro problema: la gestión del ego. “Analizando el índice de egoísmo y de celos se puede prever el futuro o no de una organización: la falta de ego conlleva a la inseguridad y el aislamiento y, en consecuencia, a los celos. Un exceso de ego lleva a la situación inversa, la toma de decisiones se basa en el ‘yo’, lo que supone una actitud egoísta. Un ego equilibrado en cambio permite que la persona escuche, observe y aprenda de los errores. Ello conduce al crecimiento.

Con todo, las soluciones pasan por

• Poner el foto en el cliente, no en la actividad.
• Segmentar el público.
• Utilizar la venta online, ya nadie puede prescindir de ello.

Finalmente, apuntó las claves que, para ella, deben imperar en el futuro, que pasan por la calidez antes que la calidad:

• Conmover corazones
• Despertar inteligencias
• Comprometer voluntades

Jesús Alarcón, secretario general de la Feigraf, fue el moderador y presentador del último bloque del congreso, dedicado a desglosar los motivos por los cuales las empresas deben aprender a colaborar, a cooperar. Un bloque en el que participaron Manuel toledano, socio del departamento de Derecho Mercantil de Baker & McKenzie y Ángel Moyano, gerente de Argos Impresores, que contó la experiencia de su empresa.

En su presentación, Jesús Alarcón explicó que de 2007 a 2009, se han perdido unos 30.000 trabajadores en este sector. Y en 2010, hasta marzo, ya llevamos 14.000 menos. Si los datos los extrapolamos hasta finales de año, entre 2007 y 2010 pueden llegar a ser 37.000 menos, en tres años.

En cuanto a la curva de inversión en artes gráficas está ligado a la impresión y esta, a su vez, a la del mundo digital. Además, remarcó que la exportación ha bajado en un 50%.

Por su parte, Manuel toledano planteó que “la decisión de unión entre empresa debe ser una estrategia, en todos sus formatos (compra, fusión fría, etc.) y el objetivo es salir reforzado, situarse en un escenario post unión que sea mejor que el anterior”. Sin embargo, admitió que los sectores en España están muy atomizados, existen infinidad de pymes que operan en diferentes zonas y que compiten entre ellas y con multinacionales. “Una situación anormal en estos tiempos” en su opinión.